#YoSíMeAtrevo

Brenda Lara Markus | En la voz de los actores / ¿QUIÉN, QUÉ Y POR QUÉ?

Podrán tacharnos a algunos de tener una visión muy simplistas de lo que hoy sucede en el ámbito político de Guatemala, pero no hay que complicarse mucho para entender esa «nueva política», que por cierto, es predecible desde la «Revolución rosa» de 2015. A muchos nos trataron de «conspiracionistas» cuando dimos nuestro punto de vista del fraude que fue la participación ciudadana en un proceso por demás planificado, hubiera o no habido movimientos masivos, pero bonita se miraba la Plaza llena, era un «logro» ciudadano la remoción de un Gobierno que ya no le era útil al patrón, y no me refiero al patrón de los gobiernos, sino al patrón de occidente, y junto a eso hacía falta una desestabilización política y social, y de una vez quitar de en medio varios de los estorbos para un Plan para la Prosperidad, tan codiciado entre los bandos gringos, que el anuncio del combate ha sido dado también entre los bandos chapines.

«En esta esquinaaaaa», la «izquierda» #PactoContraLaCorrupción, tenemos a un Cacif lleno de corrupción, de hecho, es el que la ha propiciado con la contratación de presidentes y congresos desde décadas atrás, junto a colectivos, organizaciones e individuales con participación notoria en los movimientos sociales de hace dos años, todos «cooptados» desde entonces, siendo contratados y endulzados con las mieles de la fama, becas y sueldos cómodos dentro de instituciones gringas. También en esta esquina, el grupo de convocatoria, afín al de los intelectuales confabuladores y racistas, organizaciones indígenas y otras oenegeras, estudiantes sin formación política (por no decir ignorantes, pues siendo de la USAC se esperaba una actuación dignificante, pero «demasiado pedir»), algunos colectivos e individuales que levantaban el puño izquierdo y quemaban banderas gringas hace poco y, por supuesto, los polémicos reyes de la lucha contra la corrupción; el comisionado y la fiscal general, quienes, ya se ve, no desenmascararán a los empresarios que tanto pedíamos como Pueblo, «la línea 2», hay otras prioridades ahora.

Esa jugada en la que se sacó del ring a representantes de MCN como «líderes» que aún no nacían, o sea, los fetos del Cacif, pudo ser advertencia o presión, sobre todo cuando la amenaza de sacar al comisionado estaba latente y la Cicig necesitaba aliados poderosos dentro del territorio (o los aliados necesitaban no ser investigados), pues el bando del Gobierno gringo financista ya no tiene la batuta y los golpes han sido certeros y directos, no podían quedarse así. Hoy la credibilidad de la Cicig y el MP queda reducida, sobre todo cuando el primero guarda silencio ante la criminalización de líderes indígenas y campesinos en su resistencia a la industria extractiva, que son encarcelados injustamente, y el segundo ejecuta estas capturas ilegales, beneficiando a empresarios saqueadores. Esto tampoco es nuevo, pero como no se ve en Prensa Libre o ElPeriódico, medios propiedad de los mismos empresarios, entonces «no existe», esos campesinos son solo unos «ladrones vividores».

En la otra esquina, la «derecha» #PactoDeCorruptos , ya vemos y sabemos quiénes son, sobre todo con la declaratoria directa de «guesha» de Arzubico y secuaces, quienes han tomado el Legislativo y ahora también se han aliado al Ejecutivo, que ni les ponía ni les quitaba, hasta hace poco. De esta esquina no hay mucho de qué hablar, son los otros «de siempre», el poderío militar, los de la verdadera violencia, esos que ya no deberían existir, los otros «dueños de la finca».

Y bueno, nosotros los proletariados (cada vez más improductivos, según El capital de Marx), que observamos y estamos en pie de lucha, somos presionados para apoyar a uno o el otro bando, porque se tiene la ridícula creencia que quien no se pronuncia no existe o es de «centro» (lo mismo que no existir) o mero observador.

Estamos ante cambios muy importantes en la política, no solamente guatemalteca, sino latinoamericana, pues para ubicarnos como parte de un mundo capitalizado, debemos también estudiar los movimientos sociales y políticos en, al menos, nuestro continente, y nos daremos cuenta de la forma en la que opera el capitalismo ante su debilitamiento por los gobiernos plurinacionales que han cobrado vital importancia en el área del sur. La propuesta es atractiva y, al estudiarlos desde la filosofía de la liberación, podemos darnos cuenta que estos gobiernos no «luchan» contra el capitalismo de forma frontal, sino que lo abrazan en cuanto a lo que conviene o sirve, siempre y cuando se cumpla con el respeto a los recursos naturales y a la diversidad de sus ciudadanos en cuanto a cultura, creencias, formas de vida, etcétera. Ahora mismo en México este movimiento ha tomado fuerza con el partido «Morena», aunque aún es denominado de izquierda. Tampoco se le puede llamar «centro», pues no es indiferente. Una liberación de la colonización sin negarla, pues existe, pero se debe ya reducir su poder e importancia, voltear a vernos como lo que siempre hemos sido, habitantes de tierras llenas de una cultura ninguneada, utilizada solamente para el enriquecimiento capitalista por medio del turismo, sin ser valorados como diversas formas de vida con diversas necesidades.

Esta visión plurinacional no encuentra bandos, en realidad, todos tienen una participación, todos aportan su experiencia, enfoque y conocimiento para la realización de una nación digna para todas y todos. Los capitalistas con su economía, los indígenas y campesinos con su visión de respeto a la Madre Tierra y sus cuidados, su sabiduría ancestral, los de derecha con su ordenamiento y disciplina, los de izquierda con su intelectualidad y defensa de derechos humanos y todo ciudadano que busca una mejor forma de vida pensando en sus futuras generaciones y un lugar digno para vivir. Ojo, todo es genuino mientras no persiga conservar el poder, si fuera así, solo se estaría utilizando a ciertos sectores y seguiría siendo un fiasco.

Entonces, ¿es posible una nueva ideología? Estamos cansados de las luchas entre izquierdas y derechas, el eterno odio entre peones mientras que los reyes se dan la mano en el momento que mejor les parece, traicionando a sus milicias y disfrazando sus acciones con «el bien común», cuando claramente es individual o para algunos allegados, cuando las mayorías desde sus mismas miserias son ese colchón manipulable que cada cuatro años clama por un cambio al que le apuesta todo su voto, y digo «todo» porque es lo único que se tiene como «arma» de defensa ante tanto abuso, explotación y saqueo. Arma evidentemente de plástico, inauténtica y sobre todo manipulada. «La necesidad tiene cara de chucho» decía mi abuela y se repite la historia una y otra vez.

Una propuesta de un Estado Plurinacional ha cobrado vida en Guatemala. ¡Ah sí!, pero como son campesinos quienes la ponen sobre la mesa, entonces nadie se toma la molestia de explorarla, los reventones son solamente en redes sociales y en charlas de pasillo o, si mucho, en reuniones familiares donde, muchas veces mejor se niega la problemática y se norma no hablar de política porque «crea conflictos». Y es que eso es la política, conflicto, opiniones contrarias que van dando forma a nuevas propuestas, si se tiene el hábito de no tomar personal el tema, sino tomarlo como una forma constructiva de lograr la dignidad humana que se nos ha arrebatado por no querer involucrarnos.

Por lo mismo, los medios oficiales crean conflictos, implantan ideas con la repetición de sus visiones o juegos convenientes, por lo mismo, esos campesinos son llamados «vividores» cuando se manifiestan, pues es su única forma de hacer ver lo que viven y necesitan, siendo blanco hasta de amenazas y amparos por empresarios que conservan la batuta sin dejar que se explore estas nuevas opciones que beneficiarían a las mayorías.

Tampoco es una propuesta definitiva. Es decir, sus errores tendrá, pero para eso hay que tomarlo en serio, evaluarlo, criticarlo y explorar formas adecuadas a nuestra realidad guatemalteca. Un Estado Plurinacional es una nueva perspectiva urgente y dignificante. Entonces sí cabe la cuestión ¿nos atrevemos? #YoSíMeAtrevoEstadoPlurinacional


Brenda Lara Markus

Mujer y madre guatemalteca. Estudiante de Filosofía, actriz y locutora.

¿Quién, qué y por qué?

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