Viva el 13 de noviembre

-Carlos Castro Furlán / PERSIGUIENDO EL HORIZONTE

Hoy se celebra el 57 aniversario de la gesta militar del 13 de noviembre que marca el inicio de la lucha armada en Guatemala.

El Movimiento 13 de noviembre se organizó en 1960, entre los caballeros cadetes de la Escuela Politécnica y una parte de la oficialidad del Ejército de Guatemala, descontentos con el Gobierno del general Miguel Idígoras Fuentes, quien había convertido el Estado en su patrimonio personal y fue uno de los pioneros del montaje de la mafia de la corrupción al interior del Estado. Aunado al problema de la corrupción, Idígoras Fuentes había autorizado al Gobierno estadounidense para que entrenara en la finca Helvetia de Retaluleu a los mercenarios cubanos que atacarían al Gobierno de Fidel Castro en la fallida operación de bahía de Cochinos.

Comandante Marco Antonio Yon Sosa. Fotografía tomada de Phottic.

La rebelión militar estalló el 13 de noviembre de 1960 y en un primer momento parecía victoriosa, hasta que los oficiales involucrados en este levantamiento, traicionaron al movimiento y negociaron su rendición, así como la de sus subalternos. El único oficial que se mantuvo firme en su decisión de seguir con el plan inicial fue el capitán Alejandro de León, con el respaldo de oficiales subalternos, entre los que se encontraban los subtenientes Marco Antonio Yon Sosa, Luis Turcios Lima, Luis Trejo Esquivel y algunos cadetes. Como pudieron, resistieron el ataque de las fuerzas gubernamentales, pero ante la superioridad de fuerzas oficialistas optaron por huir y refugiarse en las selvas de Guatemala.

Comandante Luis Augusto Turcios Lima. Fotografía tomada de Alternativa latinoamericana.

Los únicos que brindaron ayuda a estos rebeldes fueron los estudiantes universitarios y los militantes de la Juventud Patriótica del Trabajo (JPT), con quienes se estableció una alianza que dio pauta a la creación del movimiento guerrillero guatemalteco. Este se concretó con la creación de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) en 1962, a raíz de la unión entre el Movimiento Revolucionario 13 de noviembre, el Movimiento Estudiantil 12 de abril y el Destacamento 20 de octubre del Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), de las cuales Luis Turcios Lima fue nombrado comandante en jefe. Luis Turcios Lima falleció el 2 de octubre de 1966 en un accidente automovilístico y por mucho tiempo se especuló que había sido asesinado. Lo sucedió en el mando el comandante César Montes. Marco Antonio “El Chino” Yon Sosa murió en mayo de 1970, asesinado por el ejército mexicano en Tuxtla- Gutiérrez, México.

El legado del Movimiento 13 de noviembre y de sus dos más notorios líderes se mantiene hasta nuestros días, y debería ser parte del pénsum de estudios de Estudios Sociales en secundaria para honrar la memoria de los patriotas que entregaron sus vidas pensando en construir una Guatemala más justa y solidaria, en donde la riqueza de nuestra matria fuera distribuida de una forma más equitativa.

Fotografía tomada de Comunidades de Población en Resistencia. / C.P.R. Urbana.

Hoy que tanta falta nos hacen líderes y personajes de quienes estar orgullosos y que nos ayuden a consolidar nuestra identidad, es necesario rescatar el ideario del Movimiento 13 de noviembre. Comandantes Yon Sosa y Turcios Lima, por siempre en nuestros corazones.


Fotografía tomada de Comunicarte.

Carlos Castro Furlán

Ciudadano de Guatemala y del mundo. Sociólogo, economista, internacionalista y libre pensador. Exprofesor de la Universidad de San Carlos. Amante de la música, de los libros y de todo lo bueno. Mi pasión han sido el futbol, la carrera de larga distancia (maratón), los libros, las revoluciones y los procesos sociales en donde la organización popular ejerce cambios en favor de las mayorías.

Persiguiendo el horizonte

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