Edgar Florencio Montúfar Noriega | Política y sociedad / IDEAS AL AGUA
Las elecciones se realizarán en Guatemala el próximo 16 de junio. Entre un gran grupo de candidatos presidenciales, destacan algunas figuras interesantes y muchas desagradables. Pero hay que tomar en cuenta que quien llegue, estará sujeto a las presiones y compromisos en los que el actual presidente se encuentra. Imaginar que una persona puede llegar a la Presidencia inmaculada de compromisos y presiones es irrisorio. Pero es la idea que venden muchas figuras que van por ese puesto, y algunos transmiten la idea de que Guatemala está a punto de fracasar. Pero la verdad es que Guatemala fracasó desde hace un tiempo.
El fracaso se confirma con el 50 % de la población guatemalteca que se encuentra en pobreza o pobreza extrema, la corrupción consume una buena parte de los recursos públicos, más del 90 % de los delitos quedan en la impunidad, la violencia afecta a una buena parte de la población, existe una alta evasión fiscal, la población infantil guatemalteca sufre de desnutrición, limitado acceso a la salud, una educación de muy baja calidad, poblaciones que son vulnerables al abuso, el narcotráfico ha logrado echar mano de la corrupción para garantizar su paso por Guatemala, la expulsión de conciudadanos hacia otros países se mantiene y muy probablemente esté aumentando. Seguir describiendo el fracaso no es necesario.
Pero, a pesar de esta situación, es necesario ir a votar. No importa por quien. Votar por quien se considere que es la mejor opción, quien representa los intereses o por quien haya generado simpatía (si hay alguno). Votar es la forma como la ciudadanía puede demostrar que este país sí le importa. Quien llegue no será la mejor opción, pero dará la esperanza, seguramente desilusione a la ciudadanía y al poco tiempo estará arrepentida, pero habrá evitado aumentar este fracaso. Guatemala no será un fracaso por los ciudadanos. Porque participar no es fracasar, votar es hacer algo contra el fracaso y equivocarse es válido.
Edgar Florencio Montúfar Noriega

Hijo, padre, esposo, hermano, sociólogo y pecador creyente que vuelve a pecar
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