-Edgar Florencio Montúfar Noriega / IDEAS AL AGUA–
Ya para cerrar estas ideas sobre las evaluaciones de los graduandos en Guatemala, es importante resaltar que los indicadores nacionales del porcentaje de estudiantes que alcanzaron el logro en matemática (9.6 %) y lectura (32.33 %) no debe ser vistos como «blanco y negro», o en otras palabras «los que sí aprendieron y los que no aprendieron». Para ello presento dos ideas: una que se enfoca en el indicador de porcentaje y otra que se enfoca en lo que se está midiendo.
En relación al indicador de logro, el porcentaje de estudiantes que alcanzaron el logro y los que no, es necesario tener claro que para identificar el porcentaje que alcanzó la meta fue preciso definir un punto de corte. A partir de un punteo «X» las personas alcanzan o no el logro. Una buena parte de los estudiantes que no lo alcanzó se quedó por una, dos o tres preguntas.
Poner atención a este aspecto de los resultados es importante, ya que permite observar que hay graduandos que con un esfuerzo más podrían alcanzar el logro. Realizar un pequeño esfuerzo en este grupo podría implicar un aumento importante de la población estudiantil que alcanza la meta. Esta acción está principalmente dentro del ámbito escolar.
La segunda se relaciona con lo que se está preguntando en las pruebas. Las pruebas son una forma de observar el nivel de estandarización de la educación de un país. Esto quiere decir que todos los estudiantes están recibiendo los mismos contenidos. Sin embargo, actualmente no se tiene claro si todos los estudiantes están recibiendo los mismos contenidos. Probablemente todos los estudiantes están aprendiendo en las aulas, pero no todos están aprendiendo lo mismo.
Ante esta situación, los resultados en matemática y lectura deberían de llamar mucho la atención de las personas que definen los planes y currículos de estudio, ya que los contenidos que están definiendo que se deberían de enseñar no se están enseñando. Quizás los mismos profesores no saben qué se tendría que estar enseñando. Esto es posible, dado que en Guatemala se han realizado varias reformas de los contenidos educativos, eso demanda formación de los profesores y lineamientos para los materiales y textos educativos.
Es necesario poner atención en qué espera el Estado que se enseñe (currículo y planes de estudio), que esto se encuentre reflejado en los recursos educativos (libros y diferentes recursos presentes en los establecimientos), que los profesores conozcan qué se debe enseñar y cómo se debe enseñar. Si esto se cumple, se verá un aumento en los resultados de los graduandos, pero requiere que el Estado, por medio del Ministerio de Educación desarrolle acciones, además de la evaluación, para garantizar que todos estén teniendo la oportunidad de aprender lo mismo.
Edgar Florencio Montúfar Noriega

Hijo, padre, esposo, hermano, sociólogo y pecador creyente que vuelve a pecar
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