Una educación para una sociedad muy desigual: la necesidad de identificar los diferentes grupos sociales presentes en la sociedad guatemalteca II

Edgar Florencio Montúfar Noriega | Política y sociedad / IDEAS AL AGUA

Seguimos en la línea de que en Guatemala existen diferentes grupos sociales, cuyas condiciones deben ser tomadas en cuenta previamente para poder diseñar procesos de intervención educativa, y agregamos que la ENCOVI 2014 revela que 23 % de la población está en pobreza extrema, casi 36 % se encuentra en pobreza no extrema y casi 41 % se encuentra en el grupo de no pobreza. La pobreza extrema agrupa a las personas, y sus familias, que no logran tener los ingresos necesarios para cubrir el costo económico del consumo mínimo de alimentos. La pobreza no extrema agrupa a las personas que sí logran los ingresos necesarios para cubrir el costo económico del consumo mínimo de alimentos, pero no logran cubrir el costo mínimo adicional para otros bienes y servicios básicos como el acceso al agua. Quienes se encuentran en el grupo de no pobreza, tienen los recursos para cubrir el consumo mínimo de alimentos y los servicios básicos.

La educación escolarizada para la niñez y adolescencia se ha organizada desde el Estado en los niveles de primaria y secundaria. La educación obligatoria va de primero primaria a terceo básico, en total son nueve grados, uno por año. Se esperaría que los estudiantes reciban 180 días de clases por año, como mínimo. Y un día de clases equivale a casi 5 horas de instrucción o de enseñanza, en promedio. Las escuelas deberían estar diseñadas para albergar a los estudiantes durante ese tiempo con las condiciones físicas y los servicios mínimos. Los maestros son formados para enseñar en este espacio a estudiantes de edades homogéneas, de la misma forma, los maestros están siendo instruidos para que formen en un currículo escolarizado y los materiales educativos están siendo diseñados para esta modalidad de estudio. Además, se ha demostrado que esta modalidad tiene mejores resultados si el estudiante tiene apoyo de los padres, o algún adulto, en las tareas, si cuenta con recursos como libros, computadora y acceso a internet para realizar sus tareas.

Finalmente, se ha realizado el símil de la educación como una carrera, donde el estudiante que realiza un mayor esfuerzo tendrá mejores resultados. Y aquí se ha enfocado, desafortunadamente, la mayor parte de los esfuerzos de evaluación en el aula y en el sistema educativo.

En este contexto, imaginemos a tres niños de 7 años cada uno. Los tres iniciaron primero primaria el presente año. Uno de los niños es de una familia en extrema pobreza, el segundo es de una familia en pobreza no extrema y el tercero es un niño de una familia no pobre.


Continuará.

Edgar Florencio Montúfar Noriega

Hijo, padre, esposo, hermano, sociólogo y pecador creyente que vuelve a pecar

Ideas al agua

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