¿Solo la izquierda firmó la paz?

Héctor Herrera | Política y sociedad / PEDAGOGÍA DE LA PREGUNTA

Una mentira repetida muchas veces se convierte en una gran verdad.
Lenin

Guatemala es un país que desde antes de 1944 y después de 1954 ha sido saqueado y explotado.

Guatemala es un país con riqueza natural, cultural y lingüística como muy pocos en Centroamérica.

Guatemala es un país con tasas de pobreza y pobreza extrema que superan el 59 % en todo el territorio nacional. Sin embargo, existen 20 familias que controlan el país, y esas mismas familias financian y pertenecen a la gran mayoría de partidos políticos que hoy están en la contienda electoral. Lamentablemente para el grueso de la población, las opciones más viables son aquellas que representan el genocidio o la política de exclusión del Gobierno de Estados Unidos, es jodido construir en un país sin memoria histórica donde diputados al servicio de políticos, militares y empresarios de la impunidad plantean leyes como la 5377 que pretende dar amnistía a militares en Guatemala y con ello blindar el legado de muerte, exilio y desaparición forzada que sufrió el pueblo de Guatemala por más de 36 años.

¿Por qué la izquierda electoral evita hablar del genocidio?

¿Por qué no tiene una posición clara ante el hostigamiento de EE. UU. contra Venezuela?

¿Por qué la izquierda electoral sigue postulando candidatos que no representan los intereses populares?

¿Será porque carece de escuelas de formación política e ideológica?

Sin duda los rezagos de la guerra se siguen sintiendo paso a paso. Pero para la derecha la guerra continua, mientras la izquierda se fue a descansar en sus ONG o en viajes que les proporcionaba la cooperación internacional para hablar y hablar del proceso de «paz» en Guatemala.

Hoy existe una clara lucha de clases entre quienes ostentan el poder y quienes siguen viviendo en pobreza y pobreza extrema, entre quienes manejan los medios de producción y quienes solamente pueden vender su fuerza de trabajo para que les paguen una miseria por ese trabajo ejecutado. Sin embargo, pareciera que la izquierda electoral no desea cambios de estructura porque no llamó a un frente amplio que permitiera hacer un balance entre las coincidencias para construir un proyecto que represente a las mayorías excluidas y oprimidas, en cambio, si postuló binomios presidenciales como si fuera una «obligación» partidista para seguir jugando a recoger las migajas de la derecha.

Ante la nula capacidad de la izquierda para sumar el descontento en el que la derecha ha sumergido a Guatemala, la gente muy bien domesticada por los medios de comunicación votará, como dicen algunos, «por una cara bonita» o por una mujer que ha «sabido enfrentar a las mafias corruptas» mientras la Esperanza de una candidata cuyos asesores plantearon que gritará “no nos prestaremos al juego de la extrema izquierda” ayuda y suma votos para quien representa los intereses del Departamento de Estado de EE. UU., donde el proceso electoral seguirá siendo caldo de cultivo para la derecha retrógrada, mientras la izquierda siga pensado que se firmó la paz, una «paz» que hasta hoy sigue costado, asesinatos políticos, exilio, secuestros y violaciones sistemáticas a los derechos humanos.

¿Aún puede la izquierda electoral recuperar el terreno perdido?

¿El voto nulo puede ser opción ante una embestida de la derecha?


Héctor Herrera

Ha cursado estudios en la Facultad de Humanidades (USAC), docente en el nivel primario, dirigente magisterial y estudiantil. Ha participado y desarrollado actividades académicas en distintos puntos del país y ha colaborado con otros docentes que trabajan diariamente en la construcción de una sociedad dispuesta al pleno ejercicio de la equidad, desde las aulas y las ideas de las nuevas generaciones. Es, en suma, un hombre comprometido con los grandes procesos y desafíos interculturales en el país.

Pedagogía de la pregunta

Un Commentario

Paola 22/02/2019

Muy Buen análisis,
Debemos hacernos este tipo de cuestionamientos a lo interno de la izquierda para fortalecer nuestra lucha.
En cuanto a algunas preguntas yo comento que:
No podemos generalizar con las candidaturas pues hay postulaciones que si representan a las poblaciones y la postulación vino del pueblo.
Si hay buenas escuelas de formación, pero creo que esto nos indica que deben abarcar más personas porque la formación es vital para la claridad ideológica.
Si estamos realizando estrategias para recuperar terreno
Y el voto nulo sería un completo error.

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