Marco Vinicio Mejía | Arte/cultura / TRINCHERA DE FLORES
Rogelia, te he buscado insistente para contemplarte completa
y he reconstruido tus fragmentos en esta tierra incinerada,
desafiante del arrogante azul cobalto de esta época infame.
Rogelia, hermana, recóndito ímpetu del estruendo,
observas imperiosa ante la angostura de una plaza desvaída,
acometida a todo acantilado tu ternura al torbellino,
cumplida resurges ante la revuelta mórbida del silencio.
Rogelia, diosa desgarrada, fulgor de luna olvidada,
efigie erosionada por la adversidad histórica de la ingratitud,
rostro incesante admitido por el gran perpetrador eterno.
Rogelia, Eva rebelde ofrendada en el altar de sacrificios,
tus ojos alumbran y restablecen tu insurrección,
aunque en la explanada te ignoran por tu naturaleza misma,
por ser vida incesante en medio del baldío.
La apatía y la ignorancia clausuran las bocas y contienen las plumas,
pero de esos dos abrojos nocivos, la más funesta es la ignorancia,
que religiosamente nos disminuye y en el ámbito moral nos envilece:
de ella nos saturamos en tanto que de mi pincel estalla la memoria.
Yo, ante tu imagen de víctima votiva, alzo en alto, muy en alto,
mi rugido de insurgente, con desprecio torrencial y pigmentos airados,
para que recibas, Rogelia, con mis flores y mis claveles, en nombre de las mujeres,
esta llamada, otra vez y más rotunda, y en nombre de la Guatemala abisal.
Imagen principal, retrato de Rogelia Cruz Martínez por Marco Vinicio Mejía, proyecto de mural (2020).
Marco Vinicio Mejía

Profesor universitario en doctorados y maestrías; amante de la filosofía, aspirante a jurista; sobreviviente del grupo literario La rial academia; lo mejor, padre de familia.
Correo: tzolkin1984@gmail.com
Un Commentario
El 25 de junio recié pasado, en mi perfil de FB publiqué unas dos fotos con un corto texto, en eulogio de Rogelia, la bella y sobre todo talentosa ex miss Guatemala, cuyo destino se supone ya conocido. Publicación que hice con motivo del Día del Maestro, pero para mi consternación, aenas hubo un par de «me gusta» no habiendo un sólo omentario, lo cual se explica porque de forma lamentable, la gente joven, que en esa página son mayoría ignoran sobre la personalidad (trayectoria y final) de tan distinguida compatriota. La memoria colectiva de los guatemaltecos está vacía de ese recuerdo, o la limitación del número de «amigos» en ese perfil determinó la ausencia de anotaciones, como ocurrió con la foto y mínimo texto que coloqué en memoria de María Chinchilla, la héroe y mártir de las jornadas de junio que precedieron a la denominada revolución de octubre, caso éste(el de la insigne maestra) que aprobé por su ya página marchita en la historia. Vale.
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