¿Resistiremos?

Mario Castañeda | Música / EL ARCO, EL SELLO Y EL GRIMORIO

En momentos tan sombríos y confusos como los que actualmente vivimos en Guatemala, la música sigue siendo vital como apoyo emocional, pero no es suficiente. Al momento de escribir estas líneas, Barón Rojo, banda española de heavy metal que desde 1980 viene dando batalla, me acompaña. La razón: escuchar sus letras me hace reflexionar, una y otra vez, sobre los contenidos por los que necesitaban tocar y cantar.

Canciones como «Político», «Presidente» y «Resistiré, de las cuales agregaré los enlaces correspondientes para que usted acompañe esta lectura, fueron importantes en mi adolescencia, juventud y el presente.

Político. Disco: Desafío (1992)

La actualización de la memoria, de la lucha y de lo posible es parte de no dejar morir lo que un día fue un acto de rebeldía. Lo sigue siendo. Solamente que no puede ser igual sino es, está vivo. Para mí, hoy está más que viva la lírica aguda de esta banda. En su contexto español denunciaron la situación de miles de jóvenes que se enfrentaban al cambio de la dictadura franquista hacia una democracia liberal. El desempleo, la criminalización por ser joven, el descaro de los políticos, la complacencia de los medios de comunicación con el sistema y, entre todo ello, la identidad rockera peleando con las posibilidades que tenían.

Escucho «Político» y pienso en cómo hemos satanizado la política por culpa de los políticos. La sanción social que se expresa en los discursos cotidianos verbales y virtuales, generaliza, no diferencia. Todos son iguales. Nadie se salva de la condena. A pesar de ello, creo que todavía hay políticos que hacen lo que pueden dentro de las trampas de la democracia electoral, bajo los escombros de la derruida institucionalidad. Sin embargo no me basta.

Hay políticos que han aprovechado la religión para garantizar su puesto en las instituciones y en la historia política. Han sido corruptos y han quedado atrapados en su verdad, en su razón de existir para ellos y para quienes defienden. También los hay quienes luchan contra ello a pesar de estar en el mismo juego. Se ha confundido la política, como acto humano de ser y buscar la mayor armonía posible en una sociedad, con el robo, denigrar la idea de ciudadanía y la imposición de dogmas. La política no tiene la culpa como tal pero sí los políticos.

El presidente. Disco: Larga vida al rock and roll (1981)

El presidente. El señor presidente. Ese al que la sociedad señala para bien o para mal, especialmente en contextos como el nuestro. El que recibe los halagos o los insultos más duros. Ese personaje que es la cara de los intereses de los grupos de poder en turno, al menos en países donde se jactan de democracias hundidas en el atraso a todo nivel. El presidente, ese por el que, en el caso de Guatemala, a cada cuatro años se vota para que «haga algo», «que robe pero que haga algo», el que se presenta como candidato sin errores, prometiendo la solución de los problemas, el que dice que construirá «la Guatemala que todos anhelamos». A ese se le ataca pero no al sistema. No a los mecanismos de elección, a las disputas locales de poder en los departamentos, a los que financian ilegalmente a los mesiánicos candidatos. La política otra vez vilipendiada por culpa de los políticos. Salvada únicamente por mancharse el dedo en un burdo acto de legitimación de la farsa. Las elecciones se convierten en sagradas mientras las consultas comunitarias son tratadas con desdén, negadas, anuladas o simplemente pisoteadas. Aplastan la voz de las decisiones votadas desde lo concreto, donde la gente vive la realidad y no la de las campañas en la tele y la radio que fueron grandes mentiras.

Resistiré. Disco: Volumen brutal (1982)

Resistir es lo único que nos queda. La resistencia desde toda forma posible. Concreta o simbólica. La música es parte de esa resistencia simbólica. Al menos, nos provoca, nos llama a pensar y a sentir. El problema de la resistencia es que requiere ser superada, llevarla a otro plano, al cambio real. Hoy, en Guatemala, hay claras resistencias a pesar de las desorganizaciones que la violencia estatal y los dulces de la cooperación internacional han dejado.

Son momentos de incertidumbre en que la resistencia deberá pasar a otro plano. Al parecer nos llevan a ello. No hablo de otra guerra. Es iluso pensar en ello. Suficiente tuvimos con lo vivido para buscar en la muerte otro mundo posible. Sin embargo, el Pacto de Corruptos pareciera demostrar su miedo acarreando manifestantes. Sienten, de alguna manera, que seguirán las evidencias de la corrupción que instauraron y de la que viven. Se escudan en la religión, el nacionalismo, la amenaza militar y una soberanía que nunca han defendido. Al contrario, han sido entreguistas y aplacadores de todo aquello que rompa con sus normas.

Nos queda la resistencia. Esta primera semana de mayo la resistencia nos llama a seguir. El poder teme pero sigue presente. Quiere adueñarse de todo. Quiere matarnos las esperanzas. Nos amenaza cual antiguo testamento. Su racionalidad es la muerte. Perdieron las batallas políticas al finalizar la guerra y torpemente quieren continuar defendiendo lo indefendible. Mienten, pactan, compran, amenazan y siguen las lecciones heredadas por sus caudillos, esos que poco a poco mueren sin pasar los últimos años de su vida como lo merecen, en la cárcel.

Por eso, sigamos resistiendo, mejor si es de manera organizada. No dejemos que el miedo nos atrape ni permitamos que los de siempre nos dominen.

Larga vida al Rock and Roll. Disco: Larga vida al Rock and Roll (1981)


Imagen principal por Emilio García, sobre la Reforma Agraria, tomada de Centro de Medios Independientes.

Mario Castañeda

Profesor universitario con estudios en comunicación, historia y literatura. Le interesa compartir reflexiones en un espacio democrático sobre temáticas diversas dentro del marco cultural y contracultural.

El arco, el sello y el grimorio


Un Commentario

Juliana García 05/05/2018

Resistiremos. Belleza de artículo…. Gracias Mario. ¡¡Larga Vida al Rock and Roll!!

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