Enrique Castellanos | Política y sociedad / ENTRE LETRAS
Al final, cada quien busca vida y donde la encuentra se queda, físicamente por temporadas. Aunque uno vive en todos lados y todos los lugares viven en uno.
La semana pasada se fue el poeta. Una voz canta ahora en las lomas sin luna. Una voz canta en los cuartos obscuros de ventana en la retina. Una voz recorre los pasillos, como el viento. Una voz canta en los horizontes de sal. Llegó a esa orilla donde comienza el viaje que todos sabemos y del que nadie quiere hablar.
La semana pasada también hubo reencuentros bellos. Volvimos a ver a amigas y amigos de los de antes. Cálidos abrazos y la pregunta recurrente: ¿qué es de tu vida?… y… tímidas y tibias respuestas a medias. Cortas palabras saliendo de a poco, como queriendo acomodarse en el tablero, como caminando la noche del infortunio en una avenida de Antigua. Balanceándote en la baldosa lustrosa, cuidándote de los balcones salidos. Como olas lejanas entre cañaverales, intentamos balbucear situaciones coherentes.
Como tanteando la arena, la comisura de las sonrisas son elocuentes para saber, sin decirlo, cómo nos ha ido en el bregar. Unos por allá, como barriletes de Sumpango. Grandes, sólidos, sin volar. Otros por acá, planeando bajo, rosando sueños. Otros, como brisa de tormenta: llovidos, mojados, mojando. Yéndote con el viento «Por ahí», como dice la filosofía popular. Y ¿cómo estás?… Por ahí…. Respuesta de sabios. Por ahí, ha de ser un hermosísimo lugar florido, perenne, a donde muchos vamos. Como el pueblito que se te quedó prendido en la memoria como una flama inapagable. Como la célula que jamás explotará. Por ahí, la vida. Respuesta sabia. Te lo dice todo en dos palabras. Cuenta tu vida –al detalle– con pasajes incorporados. Te hace ver lo fantástico de tus viajes, tus estaciones. Tu melancolía amelcochada. Deja ver que eres y serás siempre de los nuestros. De los de antes y de ahora. En este por ahí, no hay dudas de nada. Todos sabemos que hemos estado allí. Todos sabemos dónde queda y cómo se llega. Sin reservaciones, por ahí nos espera. Después de un tiempo nos damos cuenta que todos hemos estado por ahí. La vida nos ha llevado por ahí. Los sueños, los haceres, los amores y desamores han estado por ahí.
Las palabras fluyen, rebobinando historias. A pesar de los pesares, aquí estamos, mirando al horizonte y este, a nosotros como espejo, retándonos. Intentar encontrarnos no ha estado en los planes de nadie, pero nos hemos dado cuenta que cuando hay un lugar común, empiezan a aparecer los astros y los rastros se juntan y ocurren noches como está. Muchos se fueron, se perdieron por ahí. Hasta que surgieron las redes y la gente se volvió imperdible. (Se pierde solo cuando se quiere).
De país en país, de casa en casa, heridos, lastimados, dolidos, siempre sin nada y con todo. Rastros de emociones nos acercan. Haciendo y deshaciendo. Cada quien en su tiempo, sabe que las decisiones claras que tomó, tarde o temprano le cobrarían el tiquete de vuelta. El retorno siempre ha estado guardado en el frasco de Aladino. Los sueños reviven todo. Ahora sabemos con certeza que respirar era parte del futuro. Ya vendrán otras auroras, con otros andares. Buscando destinos a todas horas, sintiendo pasado y presente en la espalda. Ojalá el futuro se siga presentando en forma de copa en alto, brindando por lo desconocido, lo incierto, brindando por el ausente y el reto al retorno, a seguir haciendo. Ya vendrán las canciones con sus voces nuevas, miradas, adioses. Canciones reviviendo a los sobrevivientes. Canciones con nombres propios. Canciones abiertas a la vida, al encuentro.
Es hermoso despedir a alguien que se va y bien venir a alguien que llega, que se queda. Al final, descubres, ubicas, eso que te inquieta… la sensación de saber que el reencuentro es comprender que ya has estado en el lugar común de los demás. La sensación de haberlo admirado en su tiempo justo y venir de regreso presto a contarlo a los demás.
Imagen, Blue Wave Maine de Georgia O’Keefe, tomada de Pinterest.
Enrique Castellanos

Estudios de Historia, educador popular, promotor del desarrollo. Voluntario de cambios estructurales y utopías.
3 Commentarios
Por ahi… Llegan a nuestra memoria Los momentos que nos marcan , como cada dia , con cada vecino de la Antigua llega Una historia , Una comida o un cafe son el centro de las reuniones , la anoranza de los tiempos pasados que se quedan en el corazon y en la memoria de los que quedan aqui , los que se van se llevan nuestros momentos y los que quedamos seguimos caminando en este mundo hasta poder volver a reunirnos , hoy al poeta con Una Copa en mano le decimos adios pero en un futuro talvez despues de un ultimo respiro Lo volveremos a saludar , hoy su Alma vuela y va por alla rodeado de esos enormes barriletes Llenos de Color y tradicion asi como los guardo en mi neurona mas recondida . Hoy viajamos gracias a tus palabras hoy recordamos y volvimos a vivir .
Leer de siempre tus letras es sentarme a conversar con vos como en aquellos tiempos de reencuentros a diario con todos esos personajes que estuvieron en nuestro entorno y que ahora todos estamos por AHÍ es solamente la vida quien nos une y nos separa esta vez con el poeta también se fue un amigo muy querido pero lo voy a recordar por siempre. Un abrazo para todos los que llegan y todos los que se van.
Vos siempre en la difícil artesanía de las palabras haz sabido crear esos espejos donde solo uno puede verse. barrilete cósmico… Quisiera con todo respeto y cariño decirte, Pasándola. Por ahí » pasándola » esa palabra es nuestra también, sinónimo de sufriendo pero luchando, vencidos pero no rendidos, con los ojos y el corazón en el
Dejar un comentario