Ruth del Valle Cóbar | Política y sociedad / HILANDO Y TEJIENDO: MEMORIA Y DERECHOS HUMANOS
La memoria nos juega vueltas todos los días. Seguramente porque queremos recordar lo que nos es placentero, lo que nos ha traído alegrías a la vida, los éxitos, el crecimiento. Quisiéramos olvidar las penas, las tristezas, los fracasos.
Por eso es comprensible que las guatemaltecas y los guatemaltecos queramos olvidar las épocas negras de la historia de nuestro país, las guerras, los enfrentamientos, los desastres naturales.
Lo que debemos tener claro es que, aunque no queramos recordarlo, el fenómeno permanece ahí porque sucedió. Si bien es cierto, desde la perspectiva feminista «lo que no se nombra, no existe», desde la perspectiva de derechos humanos y de memoria histórica, es necesario seguirlo nombrando.
Cuando las feministas decimos «lo que no se nombra, no existe», nos referimos a que si no se nombra a las mujeres, al género femenino, etcétera, en lo que decimos y escribimos, se nos invisibiliza, se nos esconde, se nos niega la existencia. Por ejemplo, al decir que los guatemaltecos han desarrollado iniciativas tecnológicas para ayudar a disminuir la desnutrición; estaríamos implicando que solo hombres guatemaltecos lo han hecho. Por eso demandamos que se diga las personas guatemaltecas o las guatemaltecas y los guatemaltecos.
En relación con las grandes tragedias humanas que Guatemala ha vivido, no quiere decir que si no las nombramos, dejarán de existir. Esto es una política equivocada, porque dejar de hablar de las masacres o el genocidio no significa que vayan a desaparecer de la historia, porque fueron hechos que ya se cometieron contra la población y que no pueden borrarse.
Es como pretender el «borrón y cuenta nueva», el olvido conveniente para quienes dirigieron o ejecutaron las graves violaciones a derechos humanos.
Lo importante en estos casos es impedir que vuelvan a repetirse.
Para prevenir nuevas violaciones a derechos humanos y delitos de lesa humanidad, es necesario conocerlos y comprenderlos, saber cuál o cuáles fueron las causas que los provocaron y las condiciones que permitieron que sucedieran, para eliminarlas y que no vuelvan a propiciar hechos semejantes. Pero también es importante saber quiénes los hicieron y contra quiénes, qué efectos tuvieron esos hechos, a quiénes afectaron, qué cosas cambiaron porque se produjeron,
No podemos «hacernos de la vista gorda», porque eso no nos va a llevar a ningún lado; es más, si no tenemos claro lo que sucedió y por qué, no podemos trazar nuestras estrategias individuales, familiares, de grupo, y como sociedad, para que no se vuelvan a repetir. Ese es el espíritu de la frase que se ha acuñado internacionalmente: «Nunca Más».
Imagen tomada de Desde la tierra media.
Ruth del Valle Cóbar

Feminista, defensora de derechos humanos, investigadora social, constructora de mundos nuevos. Ha pasado por las aulas universitarias en Ciencia Política, Administración Pública, Psicología Social, Ciencias Sociales. Transitado del activismo social al político, incluyendo movimientos sociales, organizaciones sociales, entidades gubernamentales y del estado.
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