Problema medioambiental y mental

Ernesto Guadalupe Pos Sacalxot | Política y sociedad / EL DIOS CAPITAL

El botadero del Valle Palanoj de Quetzaltenango recibe más de 200 toneladas de basura a diario y alrededor de 50 personas, entre niños y adultos, trabajan para reciclar una mínima parte de la basura que regresa a la ciudad y se revende en los mercados, aunque al poco tiempo vuelve al botadero que cada vez forma montañas más grandes de basura, cuyos gases emitidos afecta a los comunitarios a kilómetros cuadrados del Valle Palajunoj. Otro caso sorprendente es el municipio de Cantel donde se estima más de 50 basureros clandestinos; Zunil, otro municipio donde los camiones no se dan abasto para sacar la basura a diario, de tal forma que las personas utilizan el río como botadero, pero gran parte de esta basura se estancan en las orillas del río Samalá en toda la costa sur, lo que genera contaminación y destrucción de la fauna y flora que casi ya no existe.

Este drama global está enfermando a nuestro medio ambiente, provocando enfermedades, pestes y destrucción total de nuestro hábitat que nos podría llevar a una muerte colectiva si no se enfrenta de manera urgente. Y la causa es la vanidad de unas pocas personas que controlan el sistema económico y social de la era moderna.

¿La persona inventó la basura o se hizo basura y vive como basura?, o ¿la persona considera al otro como basura porque vive de la basura y aparte utiliza espacios del otro como basura? ¿Cuánto tiempo dura esta basura que produce la humanidad con sus grandes inventos y avances? Son cientos y miles de años que la naturaleza tarda en desecharla, de tal forma, la tierra, el aire y el agua se encuentran enfermos por causa del hombre, cuyas consecuencias llevan a la destrucción del planeta de forma total.

No obstante, los grupos de poder económico no quieren ver el problema de la contaminación ambiental y apelan por una mejor atención en los servicios públicos para que sean eficientes en limpiar o reciclar la basura. Además, señalan que el problema viene desde las familias, cuyos padres no enseñan a reciclar, reutilizar y reducir la basura para tener espacios limpios, lo mismo afirman de las escuelas donde debería ser tarea de los maestros, alumnos y padres de familia. Por lo tanto, las grandes empresas continúan afirmando que el problema es por la deficiencia de la gobernabilidad pública y personal, que inicia desde las familias; además pregonan que muchos hábitos y estilos de vida ya son parte de una cultura como los envases que implican las comidas rápidas, bolsas y botellas de plástico, juguetes, aparatos electrodomésticos desechables que saturan los mercados supuestamente para dinamizar la economía.

No obstante, es una visión reduccionista, porque las causas son mucho más que un problema educativo o de responsabilidad pública y social. Lo que realmente sucede es el sobreconsumismo sin una necesidad real, es producto de una sobreoferta que crean las empresas de marketing inventando necesidades, celebridades, lujos, consumo, cuya intención es obligar a comprar lo innecesario. Toda oferta de productos trae consigo basura, o simplemente los productos ya son basura porque son perecederos, por lo tanto, dejar de hacer basura es sinónimo de pérdida para el capital. Por eso, los productos están pensados para ser lo más efímeros posible, para crear más productos, vender la mayor cantidad y generar dinero en el menor tiempo posible, y así aumentar la riqueza a costa de la sobreexplotación de los recursos vitales de la naturaleza.

El problema es quién se enriquece y quiénes empobrecen y mueren cada día de forma directa e indirecta producto de la contaminación de la tierra, agua y aire que afecta la salud creando nuevas enfermedades relacionado al cáncer, problemas respiratorios, de la piel, entre otros; no obstante, estamos solamente a la puerta de un gran mal donde nadie se escapa cuando la naturaleza reacciona de una manera natural.

Lo que se necesita actualmente es una nueva ética para la sostenibilidad de la especie humana y de todas las especies de manera integral, una nueva alianza entre los humanos que contenga un pacto serio con la naturaleza, el compromiso es crear un mundo cosmológico donde los animales, plantas, montañas, ríos, lagos y bosques deben ser tratados y respetados de una manera sagrada como tratar a una madre que nos da la vida, tal como afirma Leonardo Boff que todo está inter relacionado, los humanos somos de la naturaleza, venimos de ella, es la madre que nos da la vida, la tierra es viva, tiene alma que siente los sufrimientos y dolores, llora constantemente a gritos de desesperanza que se manifiesta a través de los grandes desastres naturales como la sequía, inundaciones, huracanes producto del calentamiento global.


Fotografía por Ernesto Guadalupe Pos Sacalxot.

Ernesto Guadalupe Pos Sacalxot

Licenciado en Psicología General y Msc. en Antropología Social por el Centro Universitario de Occidente de la USAC. Es fundador y director de la Asociación Escuela de la Calle, dedicada a la asistencia de niños y niñas de escasos recursos en el área de Quetzaltenango, principalmente niños trabajadores y abandonados en las calles, con el objeto de restablecer sus relaciones familiares y reincorporarlos en la sociedad con mejores oportunidades a través de la educación.

El dios capital

Correo: edelacxela@gmail.com

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