-Fernando Zúñiga Umaña / EN EL BLANCO–
Como lo señalé en mi artículo sobre las elecciones en Costa Rica, escrito hace un par de semanas, la liebre saltó y de las cenizas surgió el rival que se opondría en un segundo acto al candidato del Partido Restauración Nacional (PRN). Un buen resultado, si consideramos que todavía queda una oportunidad para enfrentar el fanatismo religioso de un partido que ha concentrado su contienda en el matrimonio gay, en la enseñanza de la educación sexual en las escuelas y en reprimir la ideología de género.
Fabricio Alvarado es el candidato del PRN, es una persona muy limitada, con una organización que no tenía previsto este resultado y por ende no está preparada. Un falso profeta que ya hizo el daño, pasó el PRN de 1 diputado a 14 diputados. Quiénes serán, de dónde salieron, quién aplicó el dedo divino para escoger esas personas que nunca imaginaron en ese momento que serían diputados, y que por culpa de la Corte Internacional de Derechos Humanos, quien inoportunamente apareció, iban a llegar a ocupar una curul. Como el perrito que corre ladrando detrás del bus y no sabe qué hacer cuando este se detiene, así se deben sentir en este momento. Este triunfo del PRN, proyectado en el tiempo, podría ser la ruina, no solo de esta organización, sino que se llevaría en banda al país. Y el daño ya está ocurriendo, de estos 14 casi la mitad son pastores, muchos carecen de estudios universitarios y algunos son profesionales, pero no tienen idea de lo que está pasando. Como prueba de ello, el líder Fabricio Alvarado les pidió no hablar más, y esperar a recibir una capacitación de 3 meses.
Fabricio demostró carecer de un equipo de trabajo, ni siquiera pudo mencionar a personas que lo apoyarían en su gabinete en caso de ser presidente. Salió de la universidad sin graduarse, para ingresar en el gremio de los reporteros de sucesos. Su vida en la iglesia lo ha marginado intelectualmente, cuando le preguntaron cuál es la película que más le ha impactado, luego de pensar un rato, mencionó Rápidos y furiosos (sexo y violencia). Un libro: un pasquín recién escrito, una canción: tuvo que tararearla para que el periodista la identificara. Se aprendió algunos estribillos económicos y políticos para enfrentar los debates, como buen conferencista religioso, supo manejarlos.
Fabricio obtuvo, proyectando el conteo final un total de 537 291 votos en una población de electores de 3 322 329 representan 16.2 %, cifra con la cual ha obtenido el primer lugar (no obstante que al contar solo los votos emitidos, significa 24.9 %). No creo que hasta ahí llegue, en una final tiene dos aspectos a su favor: primero; el descontento de parte importante de la población con el Gobierno de Luis Guillermo Solís, del cual ha formado parte el candidato opositor de Fabricio. Esos desencantados y opositores podrían, o bien unirse al abstencionismo de 34.34 % del total de electores o votar por Fabricio como acto de protesta En segundo lugar, hay una población religiosa y conservadora que no acepta la posibilidad de que se apruebe el matrimonio entre personas del mismo sexo, que está en contra de la ideología de género y se oponen a las guías sexuales que el Ministerio de Educación ha venido confeccionando. Estas personas, que no necesariamente votaron por Fabricio, se van a unir a él.
Será la estrategia del opositor Carlos Alvarado la que revierta este proceso, por el momento esta se remite a lo que llaman unidad nacional, proponiendo un gobierno multipartidista. Siendo la única opción tiene sentido, no obstante se corre el riesgo de perder su propia identidad. Carlos Alvarado tiene características de líder positivo, lo demostró en los debates, podría enfocarse en temas de más trascendencia y evadir la discusión en torno al tema que propone su rival. En la bandeja está el tema de la corrupción, de la seguridad ciudadana, del desempleo, la desigualdad, el saneamiento de las finanzas públicas, entre otros.
La firma consultora Opol, con la cual he venido colaborando en calidad de consultor, demuestra cuál fue la tendencia de los candidatos que obtuvieron los tres primeros puestos, y cómo se cerraron las elecciones. Se aprecia un importante repunte de Carlos Alvarado antes de las elecciones, quienes analizan las tendencias, mostraban que iba a superar a Antonio Álvarez Desanti, aunque no acercarse de esa manera a Fabricio Alvarado [1]. En la final las condiciones son otras, sin embargo, si bien el conservadurismo religioso asustó e hizo que creciera Fabricio Alvarado, antes de las elecciones, el temor que genera este candidato, la falta de un equipo de trabajo y el nivel de instrucción, capacitación y experiencia de los diputados electos, también asusta a muchos electores, quienes buscarán unirse a Carlos Alvarado.
El primer acto terminó y se cerró el telón, estamos en el segundo y acto final. Queda un camino corto, pero difícil de recorrer. Las cartas no están echadas. Vuelvo a repetir la frase de mi madre y sus hermanas, «que dios, la virgen santísima y todos los santos nos cojan confesados».
[1] Un análisis más profundo, demostraría que mientras la tendencia de Fabricio desde el momento que dio el salto entre el 9 al 18 de enero, es logarítmica, la de Carlos Alvarado es exponencial. Eso muestra que de haber continuado el proceso y probablemente los debates, Carlos hubiese alcanzado y superado a Fabricio.
Imagen principal por Fernando Zúñiga Umaña.
Fernando Zúñiga Umaña

Costarricense, estudioso de la realidad económico social y política nacional e internacional. Economista de formación básica, realizó estudios en la Universidad de Costa Rica y en la Flacso México. Durante más de 30 años laboró en la Universidad Nacional de Costa Rica. Actualmente es director del Doctorado en Ciencias de la Administración de la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica. Consultor privado en el campo de la investigación de mercados, estudios socio económicos.
Un Commentario
Buen analisi, te felicito, como siempre tus artículos muy interesantes
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