Poemas de Luz Lescure

-Luz Lescure-

El trono vacío

Todos llevamos dentro el vacío de un trono,
somos reyes de algún mundo perdido.
En la frente nos pesa
la vieja cicatriz de la corona
-jamás nos resignamos
a la pérdida gris de la diadema-.

Nuestro mundo es un mundo de diminutos reyes,
reino de viejos monarcas angustiados
con ansias de poder.
Ilegítimos hijos de un invisible dios
-dioses sin Olimpo, frustrados tiranos-
somos reyes sin trono, sin cetro, sin corona,
con la carga de un trono vacío de poder.

Nuestro trono vacío…
El policía que ejerce
su cuota de poder
el pequeño burócrata,
el dictador cruel,
el padre y el hermano,
la madre y la maestra
es la diaria revancha,
                el ansia de poder


Espejo

Hay días
de felicidad tan infinita
que ni siquiera se ve la grieta en el espejo.
Hay otros
en los cuales
la grieta se devora al espejo
y lo convierte en abismo.


Cuerpos

A veces necesitamos cuerpos ajenos
para huir de la angustia y del olvido.

Los cuerpos ajenos se acercan,
nos acarician
nos prestan
una camisa, un gorro, una sonrisa,
la alegría que nos falta
para seguir viviendo.
En sus manos, sus muslos, sus abrazos
nos regalan un poco de su vida.

A través de otros cuerpos
cálidos, húmedos, vigorosos,
nos acercamos a Dios

A veces necesitamos cuerpos ajenos…


Belleza eterna

Sin verme
el ojo me miraba
alguna vez la vida del mar
paseó en sus aguas
-ahora deforme masa avergonzada
iris gelatinoso derramado en la arena-.

Fue el ojo de un gran pez,
arrecifes inmensos
paseaban el azul en sus pupilas
frente a las alamedas fecundas del océano;
pequeños peces, brillo, agua, luz
el infinito mar en la verde pureza del oleaje

Yace allí, purulento,
arrancado de tajo, destrozado
-todo el horror del mundo en la inerte mirada-.

Sin embargo,
persiste en él aún
la armonía que un día fue,
esa inexplicable belleza de universo.


Soledad

El dolor de mis propias oquedades
me trasciende en silencio.
Busco sin cesar la sonrisa del ave,
las nubes teñidas de sol al atardecer.
Pero el ojo de la lechuza
va cosido a la piel de mi espejo,
me vuelvo y…     allí está
el dedo acusador
del enorme mamut se aproxima
Levanto la cabeza, trato de sonreir
-la vida es fácil-
                busco el hálito en la luz,
transparencia
                creación
                      poesía

pero me hundo de nuevo
bajo la pata trasera
del milenario elefante
que solo el amor logra vencer,
cuando aparece.


Textos tomados del poemario Volvería a ser mujer, Editorial Arte y Literatura, 2000.

Luz Lescure

Poeta, escritora y académica panameña. Licenciada en Relaciones Internacionales de la Universidad de Panamá, estudios de post-grado en la Universidad de Oxford, Inglaterra. Ha publicado los poemarios Volvería ser mujer, El árbol de las mil raíces, Añoranza animal, La quinta soledad y El mundo es un silencio. También los libros de relatos El obelisco de mi abuelo y La sonrisa de la primavera. Publicó La práctica diplomática, libro académico utilizado en universidades centroamericanas.


Un Commentario

René Boroughs 21/04/2018

Luz Lescure : «Todos llevamos dentro el vacío de un trono…»
Jacques Higelin ; «La vida, el amor, la muerte…son hijas del vacío, que se lleva el viento de la historia»
https://www.youtube.com/watch?v=a1s5dFbK-_s&list=RDa1s5dFbK-_s
Luz Lescure : «es la diaria revancha, el ansia de poder…»

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