-Hael López | POESÍA–
I
«el mundo es de los vivos»
dicen
con una sonrisa amarilla y forzada
«el mundo es de los vivos»
dicen
con la mirada perdida
los labios secos
y las manos arrugadas
delgadas
temblorosas
«el mundo es de los vivos»
te dicen
te retan con coraje y sin valor
no te dicen nada
de cómo están muertos de miedo
del dolor en las rodillas
de sus ruinas
II
perdón, corazón
siempre tengo pesadillas con puentes que colapsan
o se hacen agua
ahora me da miedo salir de noche
no me gusta regalar basura
y mis pedazos de amor
son chayes viejos
mirá, también a mí me lastimaron las manos
perdón, corazón
pero no tengo nada nuevo que contar
pasé otro día hecha caracol en la cama
se parece mucho a ayer
soñé con las mismas caras y todos querían matarmyo no quería despertar
y no quiero contarte mi rutina
de uñas mordidas y hormigueos bajo la piel
perdón, corazón
sigo cansada
no sé si alguna vez el huracán acabe
o si esto es todo lo que quedó
ya no puedo ser como antes
me mordí la lengua, me duelen los pies
olvidé cómo se empieza con los ojos secos
cómo dormir temprano
cómo desactivar el modo de defensa
en todo caso, es mejor no acostumbrarse
le pertenezco a los caminos ligeros
los que se transitan solo una vez
nunca de regreso
soñé que te veía llorar
soñé que te veía a través de una ventana cerrada
III
somos un bosque y un ave perdida
barquitos de papel sin rumbo
guardamos un ciclo en el pecho
guardamos muchos soles en los ojos
a veces se nos cuela el verde por la piel
y florecemos, por ratos
pero también somos estrellas se apagan
y dejan grandes huecos en la memoria del cielo
somos los cadáveres que brillan a lo lejos
vendiendo esperanzas falsas
IV
vas a engordar
porque así funcionan los espacios seguros
vas a seguir inventando mundos
y las palabras para explicarlos
yo voy a seguir cambiando de colores
cambiando de estaciones, sin tren
también guardo un mar adentro
está lleno de cartas náufragas
y restos de noche
vas a cruzar todo el cielo
y tal vez entonces pensés en mis manos
o en todas las flores muertas
bajo las heladas de diciembre
voy a dejar que el café se enfríe
me voy a entregar a la carretera
a todos los caminos que no me pertenecen
que tampoco saben dónde está mi hogar
nos encontraremos a veces
entre hojas secas de libros viejos
y vamos a cambiar de nombre
para que las espinas no lastimen
nuestras lenguas marchitas
yo voy a construir más muros
para a llenarlos de ventanas
y algún otro puente
que también voy a quemar
tal vez aprenda a dibujar
mientras vos llenás tus libretas
de garabatos azules
de kilómetros con hambre y alas
no confío en la tierra que me sostiene
pero voy a bailar
vos te vas a vestir de rojo
y yo me voy a cubrir las heridas con palabras
me voy a disfrazar de olvido
de bosque
de silencio
de un sueño extraño
de una colina nublada
de un lugar olvidado pero familiar
Texto publicado originalmente en Modelo 90. Muestra de poesía guatemalteca de poetas nacidos a partir de la década de 1990. Volumen I, Proyecto editorial Los zopilotes, Guatemala, 2019.
Hael López

1994, ciudad de Guatemala. Estudiante de Sociología. Actualmente vive en Chimaltenango. Escribe en el blog tresnoventaytres.wordpress.com desde 2015 y ocasionalmente en otros blogs nacionales y mexicanos. En el 2017 empieza a autopublicarse y participar en otros fanzines locales. En el 2018 se publica su primer poemario, Rutinas/Despedidas (Sión Editorial) y participa en el 14 Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango.
Un Commentario
Me ha seducido esa frase terrible «…me voy a cubrir las heridas con palabras». Dice mucho, mucho.
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