Poemas de Éfrin González (II)

-Éfrin González-

Este cuerpo y su piel

Es una sustancia intangible para el hombre profundo,
que busca verdades y no las encuentra aquí,
en este truculento y falso pozo histórico,
con gruesa coraza, pared protectora de falacias universales,
y conceptos unívocos de realidades metafísicas.


Lo anti unitario

Manía maldita
que me hizo parir un monstruo policéfalo y confuso:
un hombre de mundo de costumbres ingratas;
un mutante terráqueo,
que nació con gorrito y guantes para el frío.

Amo a ese mutante
que conquista cabezas traumadas.
Cabezas no amantes,
para acariciarlas sin exclusividad,
y con lascivia les canta odas de amor.
Sobre lo unitario ya solo sé que es una palabra del pasado.


A pesar de los aguaceros

Seguimos estando aquí,
con nuestras sugerencias
y las tautologías de los sabios
instaladas en nuestro leve espíritu.

Las aguas,
sabias mutantes tangenciales
confrontan nuestro tiempo,
y por ratos,
toman forma rígida,
para lloverse a sí mismas
e ignorarnos con arrogancia.

Inmutables eternos
seguimos estando aquí,
sobre todo,
acariciando el frío,
pensando en los mangos
y en el beso de la presión política.

Por instantes,
mientras nos ven los elementos
somos la cáscara de cada gota
que cae derramada en llanto,
y desaparece al tocar el fin.

A pesar de las gotas categóricas
seguimos estando aquí,
en forma de lógica,
sin lugar a dudas,
ya sin premisas.


Templo de Odín

Una noche más he venido al santuario del hombre rojo.
Aquí huele a saliva de borrachos cantando un rock gutural.
Aquí suenan lamentos de seres con vellocinos de cabellera,
expiando las culpas que la historia pone en sus espaldas.

Los hijos de Odín se disculpan y se lavan los pies con tequila.
Aquí las almas no van a cielo ni al infierno,
se quedan bebiendo sentados y jugando a los dados con vasos de cuero,
buscando una sonrisa de un sacerdote extranjero con quien expiarse.

En esta taberna hecha paraíso de podredumbre humana todos reímos.
Esta noche de lunes no es distinta a la del sábado:
aquí hay dinero para que el lunes sea sábado.

Al salir del recinto, me siento purificado de haber sido sacerdote y profeta.
Y me siento alegre un micro instante por haber reído toda la noche.

Debido a que soy hijo de las grietas del concreto,
debo decir que nunca entendí la frase «marineros borrachos».
Ahora la entiendo en esta noche prístina y mal oliente a baba de mar,
que emana de esas bocas sonrientes de hombres y mujeres hijos del Valhala.

¡Qué bellos y hermosos son estos marinos!
¡Qué esperpénticas ríen las hembras nórdicas!

Se acurrucan todos en sillas a jugar sus dados,
a esperar su turno para el lavatorio,
mientras yo camino por los corredores juzgando a quién purgar.
A veces es alguno de esos ebrios rojos quien inicia la ceremonia,
a veces la situación nos escoge a ambos.

Son tan bellos todos aquí, sufriendo con sonrisas.
Parecen latinoamericanos, bailando al ritmo de los insultos
de una música misógina e hiperbólica.

¡Qué alegría vivir entre esperpentos humanos!
¡Qué vida la mía de sacerdote foráneo!
Ahora me voy a casa purificado.
Regreso mañana que es domingo, aunque en realidad debe ser martes.


Humanidad fluída

Breve retrato de una catástrofe,
que se esfuma líquida por las alcantarillas
de esta ciudad pequeña e inundable
por la sola idea de la multiculturalidad.

Retrato en hierro y plomo derretido es mi psicología,
afectada por los lamentos de gente alcohólica,
deliciosa e irresponsable, por tanto, humana.

Mi vida tiene su asidero al final de las cloacas,
donde viven y perecen ratas,
coexistentes con cucarachas indestructibles,
en forma de drogadictos noctámbulos.

Es pues, este momento extraño, un lapso,
todo un largo instante en slow motion,
donde es tan fácil dibujar un autorretrato dinámico y fluido,
pletórico de probabilidades, todas oscuras.


Éfrin González

(1980, Ciudad de Guatemala). Escritor de poesía y ficción breve. Es especialista en tecnología y preocupado por su implicación en la vida cotidiana. Es gestor cultural independiente y fundador del Festival de Literatura de Copenhague en 2013, el cual introdujo en 2015 a la editorial Aurora Boreal y la Facultad de Lenguas Románicas, Inglés y Alemán de la Universidad de Copenhague, grupo directivo que desde entonces coordina dicho festival. Radica en Dinamarca desde el 2010, año desde el cual da continuación sus estudios de Ciencias de la Computación. Desde el 2013 toma contacto con instituciones culturales y académicas desde una postura cívico-política con un enfoque cultura y es ahí donde aborda los espacios de Copenhague a fin de desarrollar eventos culturales con artistas de diversos países en varios idiomas. A la fecha es un colaborador activo en lo relacionado al ambiente cultural de la capital danesa. Como gestor cultural da en sus actividades especial énfasis a la relación de la lengua castellana con el mundo. Títulos a publicar: A pesar de los aguaceros (poesía), Odín, su norte (poesía) y Poesía Marina (poesía).

Un Commentario

Enrique Varas Lopez 01/05/2018

Querido amigo no pude seguir leyendo tus poemas el mensaje es tan siniestro que no pude seguir leyendo me senti mal de leer tanta pudricion de tu alma con cara de bondad, te conosco y no te conosco? por que tanto odio a ti y a tu lugar? detras de toda tempestad hay una tranquilidad para soñar y no odiar, odiar es el momento, que despues de analisar se tiene que olvidar, para que nuestras almas puedan volar y soñar, cuidate amigo me preocupa tu mensaje ( no se tienes que hablar con profecionales por que si escribes es lo que piensas es eso lo que sientes y eso es mental disculpa pero no estoy diciendo que estas enfermo pero si tienes algo muy negativo de mirar la vida conversa con profecionales no con amigos a eso me refiero un sicologo)

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