-Gil Zu | PUERTAS ABIERTAS–
Conoce usted cómo nació la Asociación de cronistas deportivos juveniles. Se lo voy a contar.
La experiencia meditada y escrita es valiosa fuente de inspiración irrefutable para quien escribe lo que vivió. Fui testigo del nacimiento de la Asociación de Cronistas Deportivos en Guatemala, cuando el país se preparaba como sede de las Olimpiadas Deportivas en 1950, con la participación de varios países representados por lo más granado de sus deportes.
La ciudad capital llegaba a la 18 calle. En la actual 12 avenida, las personas tenían que caminar por un barranco que fue rellenado, posteriormente se procedió a construir un complejo deportivo acorde al modernismo de la época. Un estadio de futbol bautizado como Estadio de la Revolución con capacidad para alojar a 80 mil espectadores. Gimnasio olímpico que sería el escenario de encuentros de basquetbol, boxeo, lucha libre y piscinas para nadadores hombres o mujeres y hasta niños, tenis de campo y de mesa contando con parqueos amplios.
La selección nacional de futbol estuvo a cargo del director técnico de la oncena del Municipal, don Meme Carrera. En esas olimpiadas el público presenció por primera vez el pase corto que lo comparaban con un juego de ballet con figuras de la talla de Pepino Toledo, Mario Camposeco, El soldado de León, el Neco González, Armando Durán, Rubén Aqueche y una gama de futbolistas bautizados en la época de oro del futbol guatemalteco, según Miguel Ángel Cospin.
Fue inaugurado el certamen cuando Guatemala jugó contra Colombia a la que derrotó 3-2. Costa Rica traía a lo mejor de sus jugadores que incluían un delantero llamado El oso Solano. Mientras el arco guatemalteco era resguardado por el salvadoreño Tarzán Segura, con espectaculares atrapadas.
En aquellos años existieron personajes pintorescos como Gustavo Sharkey, portero de Guatemala; Torero, jugador de beisbol y basquetbol, boxeador y nadador. Años antes se había destacado Patacuta Mendoza, sobre todo en una oportunidad cuando Guatemala perdía 1-0 contra El Salvador, mientras a él lo tenían en la banca porque un día antes le habían extraído una muela y tenía la cara amarrada con un pañuelo. La tarde avanzaba y Patacuta se dirigió al entrenador, el coronel Gereda Asturias, para pedirle que por favor le permitiera jugar cinco minutos. «Solo cinco mi coronel», hasta que el director accedió y entró a la cancha Patacuta, y en menos de cinco minutos había perforado la meta salvadoreña dos veces, con los que ganaba Guatemala 2-1.
¡¡Aquellos árbitros de futbol!!
No existían reglamentos y los árbitros aplicaban aquel término de los Tribunales de justicia «a criterio del juez».
Cuentan que en las canchas de futbol en el Campo Marte llegaba un árbitro voluntario a arbitrar partidos, pero antes de cada juego llamaba a los jugadores y mientras les advertía sobre su comportamiento, sacaba un filoso cuchillo y lo limpiaba en su camisa, al final decía blandiendo el arma blanca «Ya saben que a mí no me gusta que discutan mis fallos».
En una ocasión, se amontonaron los jugadores en un solo marco, el árbitro detuvo el juego y marcó de nuevo para que continuaran. Cuando alguien le preguntó que había marcado, respondió: ¡¡Molotera!!
Esa era parte de aquella Guatemala donde no existía Ciudad Nuev,a que era el campo de los Lecheros, cercano al potrero de Corona y por el lado oriente Lo de Bran, El Sauce y El Zapote. Mientras que de la 18 calle en adelante eran terrenos baldíos, potreros y hasta establos. La Villa de Guadalupe era considerado un pueblo de la capital. La sexta avenida fue llamada Calle Real y en la 18 calle funcionaba un museo.
Los cines considerados los mejores fueron el Lux, Capitol y Palace. Y los mejores restaurantes el Granada en la sexta avenida con el Ciro’s. En el cine Lux, los domingos por la tarde, proyectaban dos películas, pero en el intermedio presentaban a algún artista que por la noche actuaba en el Ciro’s, donde pude ver a las hermanitas Julián, esposas de Tintán y del Loco Valdés.
Los cronistas deportivos juveniles
Una tarde, nos encontramos en el Frankfurt comiendo una mixta con Adán Ríos Guerra y el Negro Álvarez. Adán nos invitó a una reunión que se celebraría en casa de don Salvador Girón Collier, encargado de la página deportiva de Prensa Libre (2a calle A entre 6a y 7a avenida zona 1). Acudimos y don Salvador nos invitó a formar parte de un grupo de cronistas deportivos juveniles. Nos estuvimos reuniendo y yo me encargué de invitar a otros jóvenes. Los hermanos Carlos y Luis Larrañaga Gomar, Óscar Rivera Berger (ORIBE), se sumaron Mario Monterroso Armas, Héctor Cifuentes Aguirre y muchos más que hicieron carrera periodística en la crónica deportiva. Nos proporcionaron carné para ingresar a los estadios sin pagar boleto de ingreso, además, Girón Collier también trabajaba en el cine Capitol como inspector y nos permitía entrar a ver las funciones los domingos después de que le entregábamos el informe de la actividad que habíamos cubierto. No olvido cuando nos juntamos todos a presenciar la película Gilda o Duelo de titanes.
Muchos de los mencionados ya fallecieron. Carlos Larrañaga Gomar llegó a ser el presidente de la ACD, mientras que Mario Monterroso Mirón fue nombrado director de TGW, Héctor Cifuentes Aguirre director de un diario. En el libro El futbol de Guatemala en su época de oro, Miguel Ángel Cospin inserta mi comentario de cuando el general Guillermo Echeverría Vielmann, jugador del Aurora y defensa de la selección nacional, en el encuentro de Guatemala contra Panamá, le agarró una pierna a un delantero panameño cerca del marco y marcaron un penal, con lo que Panamá nos derrotó 5-4.
A las nuevas generaciones posiblemente les va a interesar conocer estas pinceladas de nuestra historia deportiva, mientras que a los viejos les hará recordar a la Guatemala de antaño, con las enchiladas de Santa Rosa.
Gil Zu

Maestro rural y licenciado en Hitoria y Antropología. Poeta creador del género de poesía universal en verso. Miembro del grupo de escritores y poestas Saker Ti, Nuevo amanecer.
2 Commentarios
Solo un detalle con el tema de Tin Pata Cuta no fueron 5 minutos los que pidió sino 10 y 9 le fueron suficientes para anotar 2 goles y ganar con global 4-2. Yo tengo el libro de don Miguel Ángel Cospín y así lo detalla el. saludos
Que bonitas e intetesantes anécdotas, valioso saber de esos datos históricos…! Adelante: desde Jutiapa- Guatemala.
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