Antonio Móbil | Política y sociedad / LANZAS Y LETRAS
El magisterio en la etapa del gobierno provisional de Federico Ponce Vaides y su participación en la Revolución del 20 de octubre de 1944
Con la renuncia de Jorge Ubico toma el poder un triunvirato militar compuesto por los generales Buenaventura Pineda, Eduardo Villagrán Ariza y Federico Ponce Vaides.
El pueblo, como muestra de alivio y alegría, celebró el fin de la dictadura con una grandiosa manifestación popular en la cual participaron unas 15 mil personas. En cuanto al magisterio respecta, los maestros y maestras de la ciudad capital marcharon al Cementerio General para efectuar un homenaje a la mártir María Chinchilla.
La participación activa del gremio contra la dictadura ubiquista sentó las bases para unificar al magisterio. En julio los maestros realizaron una reunión cuyo propósito era constituirse en la Asociación Nacional de Maestros (ANM). Acudieron a la asamblea decenas de maestros, incluyendo a representantes de Chiquimula, Retalhuleu, Escuintla y Amatitlán. A pesar de que la policía acudió a cerrar la escuela, los allí reunidos acordaron dos puntos: luchar por la desmilitarización de los establecimientos de enseñanza y abstenerse de formar un partido político. Asimismo, eligieron una primera junta directiva cuyos integrantes eran Edelberto Torres, presidente, Amado Rodas, vicepresidente, Manuel Chavarría Flores, secretario y María Teresa Orellana, tesorera.
En aquellos días, el magisterio se reunía permanentemente en el Paraninfo Universitario, donde se evaluaron los efectos del régimen de Ubico sobre el gremio, se elaboró un plan de trabajo y se precisaron los objetivos inmediatos a cumplir. Mientras tanto, se adhirieron a la ANM los departamentos de Chiquimula, Jalapa, San Marcos y Quetzaltenango.
El 6 de junio de 1944 se sostuvo la primera reunión con el presidente provisional Ponce Vaides, acompañados de una comisión de estudiantes universitarios. La ANM planteó la petición de aumentos salariales, la necesidad de reinstalar a los empleados que fueron destituidos por Ubico y la efectividad de las garantías constitucionales. Respecto a la petición de aumentos salariales, Ponce les prometió estudiar la problemática y les ofreció un aumento no especificado. La AEU expresó la necesidad de la autonomía universitaria y pidió despolitizar a las autoridades de la Universidad de San Carlos.
Después de varios días de discusión el magisterio publicó su plataforma de lucha donde señala como tareas inmediatas:
a) dignificar nuestra personalidad por el estudio y la superación;
b) extirpar la descomposición ética introducida en nuestras filas por los regímenes de opresión;
c) demandar del Estado una retribución económica que nos permita llevar una existencia digna de nuestra condición humana y elevada condición social;
d) convertirnos en factores positivos del civismo y cultura popular;
e) defender los intereses gremiales y crear instituciones de ahorro y ayuda mutua;
f) crear un órgano de publicidad, portavoz del magisterio;
g) orientar la dirección educativa por la prensa, el libro y la palabra;
h) procurar que el escalafón de maestros sea realidad;
i) abogar por la fundación de la Facultad de Humanidades para la formación de catedráticos y así evitar la improvisación de valores que han promovido el favoritismo y la ignorancia, lesionando los intereses vitales de la juventud; y
j) luchar por la desmilitarización de las escuelas públicas.
También dispuso que ningún maestro debía aceptar cargos vacantes dejados por colegas que habían sido destituidos ilegalmente.
Mientras tanto, la demanda por la desmilitarización de las escuelas se fue extendiendo. Los estudiantes del Instituto Central para Varones presentaron una solicitud al Gobierno para desmilitarizar este establecimiento. Señalaron que uno de los más graves errores cometidos durante la dictadura fue la militarización de los centros de enseñanza.
Los maestros y padres de familia hicieron eco a las demandas estudiantiles y pidieron una reunión con el gobierno que les fue otorgada el 16 de julio de 1944. Dos días después, debido a las presiones recibidas provenientes de estos sectores, el Gobierno declaró improcedente la militarización de las escuelas y emitió el decreto 3127, el cual cobró vigencia a partir del 1 de agosto de 1944 y representó indudablemente una de las primeras victorias de la ANM y de los grupos estudiantiles.
El ejemplo del magisterio nacional inició la organización de una serie de movimientos en pro de aumentos salariales y mejores condiciones laborales. Tales fueron los casos de los trabajadores de la Empresa Eléctrica, de las fábricas de cigarros, la Unión Central de Pilotos Automovilistas, los de la United Fruit Company, el gremio de los panaderos, las costureras y los zapateros. Asimismo comenzaron a florecer nuevamente las organizaciones sindicales y las de ayuda mutua después de catorce años de represión.
Antonio Móbil

Escritor, editor, poeta, diplomático, apasionado por la vida y la belleza, defensor de la justicia y la equidad en todas sus acepciones y contextos. Exiliado por su pensar y decir, ha descubierto en la reflexión sobre la plástica una de sus grandes pasiones.
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