«No hay nada más barato…»

Víctor Manuel Reynoso Angulo | Política y sociedad / INTERÉS PÚBLICO

Se dice que Álvaro Obregón acuñó la frase «no hay general que resista un cañonazo de 50 mil pesos». Por eso no extrañan las acusaciones de que los próximos diputados poblanos han recibido ofertas de 10 millones de pesos y más para dejar el grupo parlamentario de Morena y apoyar el encabezado por el PAN. La cooptación de diputados locales para subordinarlos al gobernador del estado es común en México, y es uno de los factores que permiten la existencia de autoritarismos locales.

Este 15 de septiembre entrará en funciones el nuevo Congreso del estado de Puebla, electo el pasado 1 de julio. Las sociedades modernas han encontrado que la mejor forma de protegerse del poder político es dividiéndolo. La división más clásica: Ejecutivo, Legislativo, Judicial. Las tiranías han anulado siempre esta y otras divisiones para concentrar el poder en un individuo o grupo. De ahí la importancia de que nuestros poderes Legislativo y Judicial funcionen bien, con autonomía desde luego, pero también con eficacia, con capacidad para lograr los fines que deben tener.

La división de poderes y el buen funcionamiento de cada poder no tiene como objetivo solamente proteger a la sociedad: se propone también para que los poderes públicos funcionen de la mejor manera posible, para brindar a la sociedad los bienes públicos que requiere, para resolver los múltiples problemas públicos que toda sociedad enfrenta. La función legislativa no es la única de los diputados. Su objetivo también es el control del Ejecutivo y la representación de los diversos sectores de la sociedad, con el objetivo de que la política funcione adecuadamente.

Diversos análisis muestran que el Congreso poblano ha cumplido muy pobremente con estas funciones. Al menos en las dos últimas legislaturas ha estado subordinada al Ejecutivo local. Una subordinación que ha dado lugar a excesos e ineficiencias, lamentablemente bien documentados. ¿Cambiará esta situación con la LX Legislatura poblana, que iniciará sus sesiones este mes?

Depende en buena medida de quien quede en la gubernatura. Si el Tribunal Federal decide ratificar el triunfo de la coalición encabezada por el PAN, la gobernadora tendrá enfrente a un congreso con mayoría adversa, encabezada por Morena. De ahí que tengan lógica las denuncias de que los diputados del frente Juntos Haremos Historia han sido tratados de cooptar por sus adversarios de Con México al Frente. Se ha publicado que los mismos diputados electos han denunciado «cañonazos obregonistas» públicos con tal de romper la unidad de su bancada, que rebasa la mayoría absoluta.

Sería lamentable tener otro Congreso cooptado por el Poder Ejecutivo local. Daría lugar, muy probablemente, a nuevos excesos e ineficiencias. No se trata de que los poderes estén enfrentados, pero tampoco subordinados. Es posible un equilibrio entre ellos, en este caso entre el Legislativo y el Ejecutivo, que dé como resultado un mejor funcionamiento para ambos.

En el caso de que quedará como gobernador una persona afín al grupo mayoritario en el Congreso local, habría también el riesgo de subordinación. Muy pocos de los nuevos diputados tienen experiencia parlamentaria. Son tan nuevos como el partido-movimiento Morena. No sabemos cómo van a funcionar como legisladores y como vigilantes de otros poderes políticos.

De lo que sí se ha hablado es de reducir el ingreso de estos diputados. Sin duda hay excesos en los gastos legislativos. Pero preocupa que por tentaciones demagógicas se disminuya excesivamente el ingreso formal de los legisladores. El ingreso de quien ocupa un cargo público debe ser proporcional a la importancia del mismo y a sus responsabilidades. Disminuir radicalmente el ingreso de los legisladores puede ser «popular» y bien visto por algunos. Pero no sería responsable. Y podría dar lugar a que se buscaran ingresos no lícitos.

Poco se habla de que los diputados poblanos electos este año serán los primeros que puedan reelegirse, desde los años treinta. La no reelección llegó a ser un mito en el imaginario de muchos mexicanos: la política es tan mala, que entre más poco tiempo se tenga un cargo público, mejor. En tres años, varios de los diputados ahora electos volverán a sus electores para considerar la posibilidad de ser reelectos. Se activará así un mecanismo de rendición de cuentas. Es de esperar que los ciudadanos observen y evalúen a sus representantes en mucha mayor medida que antes.

¿Qué tiene que ver todo esto con el título de este artículo? Una frase muy lamentable que recorre los pasillos de la política, en Puebla y en otros estados: «nada hay más barato que un diputado local». Muchos gobernadores han llegado a excesos de corrupción e ineficiencia, y para ello tuvieron que comprar a los diputados. Esperemos que no sea el caso de la LX legislatura del estado de Puebla.


Víctor Manuel Reynoso Angulo

Profesor investigador de la Universidad de las Américas, Puebla. Doctor en Ciencias Sociales por el Colegio de México, maestro en Ciencia Política por FLACSO México y licenciado en Sociología por la UNAM.

Interés público

0 Commentarios

Dejar un comentario