Maynor Alvarado | Política y sociedad / EL MALABARISTA

Desde hace ya algunos años, Guatemala avanza hacia la búsqueda de un país mejor, aunque esa búsqueda parece ser utópica. Somos un país multicultural en su gente y también distinto en realidades. De aquí a donde se dirijan nuestros pasos, la tremenda verdad nos asalta, antes decía de que a cincuenta kilómetros de donde pudiéramos empezar a caminar encontrábamos una situación diferente de país, en algunos casos con una ausencia total del Estado, ahora cada vez es menor la distancia. Ahora cada vez más cerca estamos más lejos del Estado y del desarrollo.

Las personas han cambiado y existen ejemplos de jóvenes que luchan por un país mejor, los cuales nos deben inspirar. No solo desde el ámbito político, sino también desde las ciencias, artes y deportes se puede imprimir un ritmo de marcha más constante hacia el país que deseamos tener y afortunadamente son varios connacionales los que están en esa avanzada.

No debemos estar en nuestra zona de confort, nos acomodamos y simplemente vemos pasar los días y así la vida. Necesitamos siempre recordar que el mejor proyecto está por venir, que el siguiente reto es el más alto, que ese trabajo está por llegar o que ese diploma no es para demostrarle nada a nadie, sino para irnos completando como seres humanos plenos.

No debemos rendirnos ante la corrupción y los malos guatemaltecos, por muy fuertes que sean, un día van a caer, porque podremos más quienes creemos en la construcción de un país en paz social y con un desarrollo ajustado a nuestro tamaño de sueño, donde sea la desnutrición la vencida, donde todas y todos podamos leer y escribir, donde no falte una medicina urgente y las vidas no se pierdan porque otros se roban los recursos sin tener vergüenza ni sentido de nación.

Estaríamos dispuestos a dar la vida por este país, ojalá y no sea necesario pero ojalá fuera cierto. Recientemente me animé a participar en política, con el más alto deseo de servir a mi país. En esta oportunidad no fue posible, sin embargo conocí personas y lugares que antes ni siquiera imaginaba que existían, de tantos tonos distintos, desde lo más cercano a una maravilla hasta aquellos donde tenemos que tender la mano de forma inmediata para rescatar a nuestros conciudadanos.

No me arrepiento de esta reciente experiencia, por el contrario, hoy más que nunca estoy seguro de que todos los días debemos retar al sistema establecido, retarlo con nuestras acciones, retarnos a nosotros mismos a ser mejores y construir ese país que deseamos y será construido solo acorde a nuestros esfuerzos sin límite y sin demora.

Maynor Alvarado

Abogado, defensor de la vida y la democracia, soñador de un país en paz.

El malabarista

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