Ministerio de Gobernación al servicio del pacto de corruptos

Mario Polanco | Política y sociedad / NO MÁS IMPUNIDAD

Degenhart sin experiencia en materia de seguridad pero vinculado estrechamente a la estructura de Álvaro Arzú, fue el ungido para dirigir al Ministerio de Gobernación, convirtiéndose de esa manera en el hombre fuerte dentro de la Policía Nacional Civil.

Con un pasado poco claro acerca de la función que ha desarrollado, en lo que va del año ha tenido como característica su vínculo con quienes integran el pacto de corruptos. Entre otros ejemplos, se puede citar que previamente a ejecutar órdenes de captura, se filtra la información, permitiendo con ello que se fuguen los posibles responsables de haber cometido algún hecho ilícito.

Con mentalidad fascistoide, organiza un despliegue de fuerza similar al utilizado por dictadores del mundo, además de un ritual en que de manera militarista oficiales de la PNC tienen que hacer una especie de valla en que le rinden todo tipo de honores cada vez que va a llegar a una dependencia pública.

La utilización de la fuerza pública por motivos personales y abyectos conduce al retroceso y descomposición de las políticas de seguridad, siendo la población la que podría pagar las consecuencias de tal irresponsabilidad.

Recientemente, aprovechando la ausencia del Director General de la PNC, se produjo el ascenso de 19 oficiales sin que se haya seguido la ruta establecida a lo largo de los últimos años. En la misma se establecía que se le daría prioridad a quienes hubieran hecho esfuerzos por formarse académicamente, no tener ningún tipo de señalamiento y sobre todo, ser de reconocida trayectoria dentro del conjunto de policías.

Este tipo de medidas arbitrarias generan descontento y malestar dentro de las filas de la policía, debido a que los agentes y oficiales se dan cuenta que de nada sirve hacer esfuerzos por superarse internamente. Esa frustración podría convertirse en factor de debilidad que permitirá el refortalecimiento de la criminalidad.

Esta acción pretende insertar dentro de las filas de la institución de la policía a agentes y oficiales leales a las autoridades gubernamentales, corriéndose el riesgo de que la PNC se convierta en una especie de guardia al servicio del pacto de corruptos y que incluso en el futuro cercano incurra en violaciones a los derechos humanos.

Hay que recordar que así como muchos gobiernos utilizaron al ejército para sus fines oscuros, otros hicieron lo mismo con la policía de la época, no se debe descartar entonces que nuevamente la policía sirva para plantar pruebas falsas contra opositores políticos, sociales o académicos y que a través de la supuesta comisión de algún delito intenten acallar a esas personas que hoy son críticos de quienes han mantenido cooptado al Estado.

Una institución sin mística y debilitada internamente es proclive a incurrir en corrupción y debilidad en su funcionamiento. La ciudadanía enfrentará las consecuencias frente al incremento en peticiones de la llamada “mordida” e incluso podría generarse abusos como falsas acusaciones.

La ciudadanía debe estar atenta frente al eventual uso de la PNC para enfrentar a quienes apoyan la lucha contra la corrupción y la impunidad.


Mario Polanco

Graduado en la Universidad de San Carlos de Guatemala de licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, con Maestría en Seguridad y Defensa por la Universidad Mariano Galvez, actualmente director del Grupo de Apoyo Mutuo. Activista de derechos humanos, haciendo esfuerzos para que no haya más impunidad.

No más impunidad

Un Commentario

america arminda torres moya 25/06/2018

Es notorio ver gran despliegue policial cuidando los alrededores del Congreso de la Republica…veremos mas adelante si estos agentes apostados alrededor del Palacio Legislativo los arma, porque solo lucen como siempre el uniforme que los identifica en forma impecable…

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