Roberto Ganddini | Para no extinguirnos / ESPIRAL
El Gobierno actual se preocupa más por desprestigiar a personas honestas, descalificar, decir mentiras, hacer creer a la población que la vida es un juego, en el que el corrupto es el ganador y el que trabaja el timado, haciendo gala de un referéndum por Belice; que por salvar lo que tenemos en relación a recursos naturales y humanos (que nos es poco).
Cabe mencionar que Belice es independiente y hay que respetar la autodeterminación de los pueblos y el Gobierno está desviando la atención para hacer creer a la población que estamos recuperando Belice, que dicho sea de paso nunca ha pertenecido a Guatemala. Pero hay temas mucho más interesantes que se pudieran abordar sin el camuflaje que el Gobierno quiere dar para este tema y muchos más en los que se encuentra rezagado, podemos decir que es un Gobierno incapaz de analizar cosas tan simples como la contaminación por desechos sólidos que se produce en nuestro país. Vemos como la desembocadura de los ríos hacia los mares se han tornado de una forma grotesca y poco amigable con el ambiente, pero sobre todo con el ser humano, que a pesar que este es el que genera toneladas de basura, es el mismo que sale afectado. Los diversos puentes que atraviesan el departamento de Guatemala que están sobre los diferentes ríos, como Las Vacas, Platanitos Villalobos y otros, han cambiado todo su entorno debido a la gran acumulación de desechos sólidos, principalmente plásticos, que se aglomeran a su alrededor y la población cercana corre riesgo de desastres como inundaciones y que sus humildes viviendas sufran una destrucción total.
La generación masiva de los desechos sólidos es parte intrínseca de la vida, pero como seres humanos tenemos la cualidad y posibilidad de manejarla adecuadamente. En el ciclo de vida la generación de desechos sólidos ha ido aumentando, la modernización en los hábitos de consumo se han vuelto cada vez más exigentes, pero no toman en cuenta el margen de degradación de dichos elementos que los consideramos ya no útiles para nuestra existencia.
Las diferentes etapas de los desechos sólidos (generación, transporte, almacenamiento, recolección, tratamiento y disposición final), se vinculan a las diferentes actividades asociadas al manejo de los mismos. Resulta esencial el tratamiento acertado de los temas y su consideración de forma priorizada en el contexto de las actividades de gestión ambiental. Este proceso se hace para trazar metas y objetivos en el manejo y que se tenga una mejor readecuación de todos los sistemas que en estos confluyen.
Cada ser humano genera toneladas de desechos sólidos y estos van directamente a lugares que nos afectan como ríos, lagunas, mar, entre otros.
Tenemos que construir un verdadero plan eficiente y eficaz en el manejo de dichos desechos. En los sistemas de control para gestión de los residuos, se le tiene que dar especial atención a las estrategias de prevención, lo cual va acompañado de un programa de educación ambiental (ya en otros artículos hemos tratado este tema). Observamos que la generación de desechos sólidos ha aumentado 80 % con relación a décadas pasadas, esto nos convierte en una sociedad con un índice de consumo superior, en el que la economía de mercado prevalece ante las necesidades ambientales.
La generación de desechos sólidos sin un plan específico nos trae como consecuencia que estos sean depositados en vertederos de basura, obviando pasos fundamentales como el reciclaje de productos para su posterior utilización.
Aquí nos genera un problema mayor que son los lixiviados: o sea líquidos que se desprenden de la basura acumulada y que se filtran a través del suelo para llegar a la capa freática para contaminar las aguas subterráneas.
Los desechos sólidos o basura generan dos tipos de gases a saber: gases de invernadero como dióxido de carbono y metano, y gases que dañan la capa de ozono (CFC).
Es necesario implementar la recuperación mecánica. En residuos industriales, más de 80 % de los residuos peligrosos son todavía gestionados vía vertedero, algunos incinerados y únicamente 10 % es recuperado como materiales secundarios.
Entendemos por gestión de los residuos a las acciones que deberá seguir la sociedad dentro de la gestión ambiental, esto con el fin de prevenir o minimizar los impactos ambientales que pueden ocasionar los desechos sólidos.
Un plan de manejo de desechos sólidos que se considere serio debe contener objetivos generales y específicos, siguiendo normas establecidas por organismos internacionales de manejo del medio ambiente. Además se debe tener bien identificado los tipos de desechos sólidos que se generen, como pueden ser los orgánicos, inorgánicos o peligrosos como los desechos hospitalarios, industriales o mineros.
El objetivo fundamental debe ser el conjunto de procedimientos y políticas que conforman el sistema de manejo de desechos sólidos. La meta es realizar una gestión que sea ambiental y económicamente adecuada.
Con lo anterior debemos tener un sistema de manejo de desechos sólidos, el cual tiene cuatro componentes fundamentales: generación, transporte, tratamiento y disposición, control y supervisión. La sociedad también tiene debe involucrarse en la gestión, realizando actividades como: conservación de recursos, reciclaje y recuperación de áreas.
Pareciera difícil, pero es sumamente sencillo elaborar y llevar a la práctica un tren de manejo de desechos sólidos, observando en países desarrollados este manejo y la parte de educación ambiental existente en ellos, puedo determinar que su implementación es cuestión de voluntad, ya que con acciones concretas de manejo, se puede reducir la contaminación ambiental provocada por los desechos sólidos y aprovecharlos, como hemos dicho anteriormente, en su parte económica. Lamentablemente no hay un programa a nivel nacional ni municipal (que es al que le corresponde) para solventar este problema.
Sectores de organizaciones civiles han propuesto en su gestión ambiental lo referente al tema, pero tenemos que ser todos los involucrados los que hagamos valer estas propuestas, de lo contrario el planeta se seguirá asfixiando y la vida, se reducirá considerablemente. Cada uno de nosotros tiene que contribuir, pero a nivel macro es el Estado y los municipios los que tienen que marcar el camino adecuado que en este momento no existe, ni siquiera dentro de propuestas no cumplidas.
Tenemos el futuro en nuestras manos y es el momento de actuar, no dejemos que el planeta se contamine más, hagamos lo contrario: limpiémoslo. No permitamos que estos gobiernos nos alienen con su demagogia y desviación de la realidad. «Seamos realistas, hagamos lo utópico».
Ambas fotografías fueron proporcionadas por Roberto Ganddini.
Roberto Ganddini

Actualmente trabajo en la Universidad de San Carlos donde soy el Director Administrativo del Centro Universitario Metropolitano (CUM). De formación Agrónomo y con estudios en administración y Economía. Así como un diplomado de Desarrollo sostenible y prevención de desastres (FLACSO). Dentro de los diversas actividades escribo para el periódico de la Universidad de San Carlos especialmente sobre problemas de medio ambiente. Pero también de carácter social y coyuntura actual. Así como problemática interna de la USAC.
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