Madre me duele el alma

Carlos Castro Furlán | Política y sociedad / PERSIGUIENDO EL HORIZONTE

Este grito desgarrador del Pelele, personaje del libro El señor presidente de Miguel Ángel Asturias, que vociferaba en las noches en los alrededores del Portal del Señor y que interrumpía el sueño de los otros indigentes que pernoctaban en las cercanías, se vuelve a escuchar ya no solo cerca del moderno Portal del Comercio, sino que a lo largo y ancho de todo el territorio nacional y en la mayoría de hogares de los 14 millones de guatemaltecos que no encontramos una solución adecuada a los problemas ingentes de la patria, por más que tratemos de solucionarlos.

En abril del 2015 se abrió una ventana de esperanza por donde se coló el sol que nos anunciaba un nuevo amanecer, cuando la Cicig y el MP evidenciaron la existencia de la estructura criminal de La Línea y con la posterior detención de personajes públicos que resultaron ser los cabecillas de este grupo de poder paralelo.

Al ahondar en las investigaciones, se descubrieron las ramificaciones tan profundas que esta gavilla de delincuentes tenía con las estructuras del Estado y se llegó a probar a través de escuchas telefónicas, de documentos físicos y archivos de computadoras que no eran solo conexiones con el Estado, sino que el Estado mismo era la mafia de latrocinio del erario público y que, además, los jefes de este grupo de pillos eran el presidente y la vicepresidenta, los ministros y los funcionarios de alto rango que tenían acceso a los recursos nacionales que se deberían invertir en salud, educación, vivienda y en beneficio de toda la ciudadanía.

La ciudadanía se movilizó y, a través de manifestaciones pacíficas que duraron casi tres meses, se logró primero la renuncia de la vicepresidenta y luego la del presidente, quienes fueron conducidos a la cárcel mientras se dilucidaba su culpa o inocencia en los tribunales de justicia. La Cicig y el MP continuaron con las investigaciones y descubrieron que la estructura mafiosa de La Línea era solamente la cima del iceberg y que aún quedaba una organización criminal intacta que seguía funcionando a su sabor y antojo.

En estos últimos tres años se han develado las entrañas del monstruo de la corrupción que tiene atrapada a Guatemala y que le ha negado la posibilidad de acceder a las posibilidades del progreso, desarrollo e igualdad de oportunidades para todos sus habitantes. La labor de la Cicig y del MP ha sido encomiable, ya que se enfrentaron a grupos delincuenciales que no dudan en eliminar a aquellos que les pueden afectar los «negocios» que siempre han realizado a través del usufructo del poder del Estado o de corromper y comprar a los funcionarios de Gobierno, para que estos les adjudiquen contratos millonarios de construcción o de proveedores de las instituciones estatales.

Producto de la buena labor de la Cicig y del MP hay más de 200 detenidos entre presidentes, ministros, diputados, empresarios y banqueros acusados de corrupción o de financiamiento electoral ilícito. Después de tres años de juicios, audiencias suspendidas y recursos de amparo presentados por los acusados para detener los procesos y evitar ser condenados, no existe aún ninguna sentencia firme en la que se dirima la responsabilidad y la participación de los corruptos en estas estructuras criminales.

Fotografía, Miguel Ángel Asturias, tomada de Mundo chapín.

Aún quedan en el tintero casos de alto impacto como el de Oderbrecht que, si se llegan a realizar las capturas de aquellos que están implicados, el Congreso de la República se quedaría semivacío, ya que al menos 50 diputados están acusados de haber recibido sobornos para que aprobaran el contrato que esta compañía brasileña firmó con el Ministerio de Comunicaciones.

El caso de financiamiento ilícito, en el que 8 grandes empresarios confesaron públicamente que dieron más de 15 millones de quetzales al partido FCN del presidente Jimmy Morales, es otro que causará impacto, ya que de este se derivarán investigaciones que indudablemente van a conducir a la tipificación de nuevos delitos y, por supuesto, conducirán al develamiento de nuevas estructuras criminales y a la detención de los responsables.

El mismo Ejército de Guatemala ha salido afectado por las investigaciones de la Cicig y del MP, ya que se descubrió que el exministro de la Defensa le asignó un bono mensual de Q 50 000.00 al presidente Jimmy Morales para pagar la defensa de su hijo y de su hermano, quienes están acusados de corrupción en el caso de desfalco al Registro de la Propiedad. Incluso el mismo presidente tiene una demanda para que se le retire el antejuicio y que sea juzgado por el caso de financiamiento electoral ilícito.

Parafraseando a Hamlet de Shakespeare, bien podríamos decir que «…todo está podrido en Guatemala», y que este es el motivo para que un país tan rico tenga los índices de pobreza con que cuenta y que sea el país del mundo en donde los niveles de desigualdad entre ricos y pobres ocupan uno de los primeros lugares en el planeta.

A pesar de tantos políticos, diputados, banqueros, empresarios e industriales que hay en prisión, las mafias siguen mandando en Guatemala y conspirando para hacer retroceder los avances que se han logrado en la lucha en contra de la corrupción. Desde el Congreso, los diputados tratan de hacer aprobar una legislación que tipifique como irrelevante el financiamiento electoral ilícito o que les permita salir en libertad a sus compinches encarcelados, además, el presidente está nombrando a sus aliados y achichincles en puestos claves como el de fiscal general de la Republica y próximamente nombrará a una persona afín en la Procuraduría General de la Nación.

Por estas razones yo soy uno de los millones de guatemaltecos que gritan como el Pelele «Madre, ¡¡¡me duele el alma!!!» por Guatemala. Pero yo no solo grito, también lucho, discuto y me organizo para tratar de cambiar este sistema injusto y construir una nueva Guatemala impulsando el proyecto de Asamblea Popular, Plurinacional, Plurilingüe y Multicultural. Seguiré luchando hasta que se «abran los ojos de los enterrados», hasta que resucite Gaspar Ilom para que guie a sus descendientes Los hombres de maíz y que El Gran Lengua nos dé su sabiduría para construir la patria y el hombre nuevo con los granos de maíz de Paxil.


Fotografía principal por Bernai Velarde, tomada de Flickr.

Carlos Castro Furlán

Ciudadano de Guatemala y del mundo. Sociólogo, economista, internacionalista y libre pensador. Exprofesor de la Universidad de San Carlos. Amante de la música, de los libros y de todo lo bueno. Mi pasión han sido el futbol, la carrera de larga distancia (maratón), los libros, las revoluciones y los procesos sociales en donde la organización popular ejerce cambios en favor de las mayorías.

Persiguiendo el horizonte

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