Lucha para prevenir el cáncer

-Susan Aragón Ruckwardt / CAMBIO DE HÁBITOS

¿Sabías que el 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer? En el 2000 la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) lo instauraron con el fin de hacer un llamado a los países a nivel mundial, para que cada Gobierno en unión con las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil promuevan y realicen acciones para reducir el número de muertes por cáncer.

El cáncer se caracteriza por un crecimiento celular no regulado o descontrolado. Es una de las principales causas de muerte en el mundo, y los cinco tipos de cáncer que cobran más vidas son: el pulmonar, hepático, colorrectal, gástrico y mamario. Las razones por las cuales los pacientes desarrollan cáncer son desconocidas, sin embargo existen distintos factores subyacentes, como los genes, edad, radiaciones, infecciones por determinantes virus, consumo de tabaco, exposiciones ambientales, entre otros, que aumentan los riesgos de padecer cáncer.

El adoptar un estilo de vida saludable es uno de los pasos a dar para prevenir el cáncer y reducir el riesgo de contraer esa enfermedad. Para ello se recomienda:

Evitar el tabaco: no fumar o abandonar el hábito de fumar disminuye el riesgo de contraer cáncer de esófago, pulmón, páncreas, estómago o boca. El riesgo de cáncer de un fumador es de 2 a 10 veces mayor que el de una persona que nunca ha fumado.

Mantener un peso saludable: las personas obesas tienen con frecuencia una inflamación crónica, lo cual, con el tiempo, va causando daño a las células, que puede conducir al cáncer. Además, el exceso de grasa almacenada en la obesidad puede provocar un exceso de hormonas como el estrógeno, lo cual puede incidir en la multiplicación de la células malignas. Por eso es necesario el control del peso, además de consumir una alimentación balanceada y mantenerse físicamente activo.

Realizar actividad física: las personas inactivas pueden comenzar realizando pequeñas cantidades de actividad física e incrementar gradualmente su duración, frecuencia e intensidad. En los niños de 5 a 17 años se recomienda realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada (como caminar, bailar, montar bicicleta o practicar un deporte). Y en los adultos se sugiere realizar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada.

Cuidar la alimentación: los efectos de la alimentación en el cáncer son difíciles de evaluar, debido a que una persona incluye en su dieta tanto alimentos que pueden protegerla del cáncer, como alimentos que pueden aumentar el riesgo de desarrollarlo.

Entre los alimentos que debemos incluir en nuestra dieta, que tienen efectos protectores frente al cáncer, están:

Por otro lado, existen alimentos que aumentan el riesgo de cáncer, de los que debemos limitar su consumo, tales como:


Imagen principal tomada de Organización Panamericana de la Salud.

Susan Aragón Ruckwardt

Nutricionista, dispuesta a apoyar a las personas a mejorar su salud a través de la alimentación. Aprecio disfrutar de un plato de comida hecho con esmero y cariño. Amante de los postres y del mar, agradecida por toda oportunidad de superación, y en busca de ser mejor cada día, como profesional y como ser humano. Tengo el propósito de compartir lo aprendido y brindar recomendaciones que ayuden a las personas a informarse sobre alimentación y a exhortarlas a atreverse a realizar cambios positivos y cotidianos que contribuyan a su bienestar.

Cambio de hábitos


2 Commentarios

Concuelo 09/02/2018

Un artículo muy importante y de actualidad. Gracias.

Concuelo 09/02/2018

Un artículo my importante y de actualidad. Gracias.

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