Los líderes estudiantiles de 1989

-Ruth del Valle Cóbar / HILANDO Y TEJIENDO: MEMORIA Y DERECHOS HUMANOS

Entre agosto y septiembre de 1989 fueron detenidos 10 estudiantes universitarios que lideraban el proceso de reestructuración de la Asociación de Estudiantes Universitarios “Oliverio Castañeda de León” de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), la cual había sido diezmada por la represión militar y la detención/desaparición de su anterior grupo dirigencial en 1984.

Inició el lunes 21 de agosto cuando fueron detenidos Silvia María Azurdia Utrera y Víctor Hugo Rodríguez Jaramillo, estudiantes de Ciencia Política que, además, eran pareja sentimental. El 22 fueron detenidos Iván Ernesto González Fuentes y Carlos Ernesto Contreras Conde, ambos estudiantes de Psicología; también Aarón Ochoa Ramírez y Hugo Leonel Gramajo López, ambos estudiantes de Ciencia Política. El miércoles 23 de agosto fue detenido Mario Arturo de León Méndez. El sábado 9 de septiembre fue detenido Carlos Humberto Cabrera Rivera, estudiante de Humanidades. El domingo 10 de septiembre fueron detenidos Carlos Humberto Chutá Camey, estudiante de Derecho, y Eduardo Antonio López Palencia, estudiante de Farmacia.

Todos ellos trabajaban por recuperar el papel de las asociaciones estudiantiles universitarias en la construcción de una Guatemala mejor, justa y humana, donde todos y todas vivieran plenamente los derechos humanos. También eran precursores de la reforma universitaria y apoyaban –desde el movimiento estudiantil– la reconstrucción del movimiento popular, sindical y campesino.

Ese domingo 10 de septiembre aparecieron cruelmente torturados los cuerpos de Silvia Azurdia, Víctor Jaramillo, Carlos Chutá y Carlos Cabrera. El 18 de septiembre apareció el cuerpo torturado de Eduardo López, en el departamento de El Progreso. Los otros cinco estudiantes aún están en ese limbo de la desaparición forzada, aún se desconoce su paradero.

Estos hechos sucedieron durante el gobierno de Vinicio Cerezo Arévalo, cuando el general Héctor Alejandro Gramajo era ministro de la Defensa, el general Roberto Valle Baldizán era ministro de Gobernación y el coronel Leonel Caballeros Signé era director de la Policía Nacional. El rector de la USAC era Roderico Segura Trujillo.

Recordemos un poco sus vidas: Silvia era buena estudiante y siempre buscaba la unidad del movimiento. Víctor Hugo, su pareja, era una persona crítica y exigente, comprometido con las luchas sociales. Iván Ernesto era afectuoso, conversador, amigable, pero decidido y proactivo, “enamorado de la vida, de la lucha, del pueblo” (Redes 89, p. 54). Carlos Contreras era responsable y serio en su participación, buen organizador, platicador y bromista. Aarón era elocuente y bromista, parecía más joven que su edad; su nombre encabezó la lista del Ejército Secreto Anticomunista que amenazó a los estudiantes en 1989. Hugo Leonel era estudiante y docente en la USAC, tenía gran sentido del humor y estaba comprometido con las causas del pueblo. Mario Arturo era un padre amoroso pero también dedicado a la lucha social y solidario con sus colegas. Carlos Cabrera era el de mayor edad, le conocían como “El profe”, era un maestro muy apreciado. Carlos Chutá era muy respetado por sus capacidades y compromiso, era muy exigente con los compañeros. Eduardo Antonio era muy querido, amigable, solidario y siempre atento a las necesidades de los demás. Sus vidas, sin duda, eran importantes para el país.

La desaparición forzada es uno de los métodos más perversos que han utilizado las dictaduras y los regímenes autoritarios en contra de sus opositores. No solo genera terror en la población al no saber qué sucedió, sino que, las familias de las víctimas, al no tener un cuerpo que enterrar, no pueden elaborar adecuadamente el duelo por la pérdida.

Cabe mencionar que ni la investigación ni la persecución penal han avanzado y, a la fecha, ninguna persona ha sido indiciada por los delitos de desaparición forzada, tortura o ejecución extrajudicial. Además, los cuerpos de los cinco estudiantes no han sido devueltos a sus familiares.


Redes 89. (2006). Apuntes para una semblanza de líderes estudiantiles del 89. Guatemala: Magna Terra.

Fotografía del mural del edificio de la Escuela de Ciencia Política, USAC, por Ruth del Valle.

Ruth del Valle Cóbar

Feminista, defensora de derechos humanos, investigadora social, constructora de mundos nuevos. Temáticas relacionadas: memoria histórica e historia reciente, movimientos sociales, feminismos, derechos humanos, multiculturalidad, epistemología y metodología. Ha pasado por las aulas universitarias en Ciencia Política, Administración Pública, Psicología Social y Ciencias Sociales. Ha pasado por el activismo social y político, incluyendo movimientos sociales, organizaciones sociales, entidades gubernamentales y entidad estatal.

Hilando y tejiendo: memoria y derechos humanos

5 Commentarios

Carlos Figueroa 21/02/2021

Gracias por recordar cómo y cuán cruel fue el trato en contra de quienes buscaron un futuro mejor.
Y pensar que hoy es tan similar; quizás sin desaparición, pero el hambre, la corrupción e impunidad siguen igual.

Pablo Armando Fonseca 24/05/2018

En la situación actual debemos seguir el ejemplo de estos 10 nobles y admirables héroes, es momento que cada estudiante universitario recuerde que somos nosotros los únicos con la capacidad de llevar a Guatemala a un futuro mejor porque cada ciudadano se lo merece a luchar hasta la muerte.

Norayda Ponce 25/09/2017

Felicitaciones!

Mirna Ramírez 24/09/2017

Prohibido olvidar. Gracias Ruth por traer a la memoria estos hechos deleznables, que han marcado la historia de este país.

Mario 23/09/2017

Memoria histórica de héroes. Muy bien artículo.

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