Mauricio José Chaulón Vélez | Política y sociedad / PENSAR CRÍTICO, SIEMPRE
Las más recientes evidencias, por investigaciones del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), de la participación directa de empresarios de la clase dominante guatemalteca y otros personajes de manifiesta ideología y prácticas de derecha en el financiamiento electoral ilícito al partido FCN-Nación, han sido noticia relevante no solo en los últimos días, sino de las más reveladoras en los últimos años. A pesar de los intereses que los capitales hegemónicos tienen, en esta nueva oleada imperialista y de neointervención, para hacer entrar en el aro de la modernidad capitalista controlada y autoritaria a las clases dominantes más atrasadas del continente, en consonancia con el funcionamiento a plenitud del Plan para la Prosperidad del Triángulo Norte y el control efectivo de las fronteras y las regiones, no puede negarse que los datos son trascendentales para la historia de este país. Hoy, más que nunca, quienes optamos por una transformación profunda de las estructuras y procesos que nos han dominado, debemos saber aprovechar las circunstancias en favor de las luchas sociales.
Para las élites económicas en Guatemala ha sido común corromper, porque la corrupción es inherente al sistema socioeconómico de dominación. Esto no es nuevo, lo que sucede es que hoy sale a la luz parte de lo que han hecho porque constituye un guión en la agenda de restauración oligárquica y estatal que dirige Estados Unidos en esta región que han denominado como el Triángulo Norte. También ha servido para lavarles la cara, en miras al proyecto político del 2019 que le quedó demasiado grande a Jimmy Morales y su camarilla. Pedir perdón, en arrepentimiento cuasi religioso, es representarse como buen chapín. Y para muchos, ellos no robaron sino que sencillamente se equivocaron: los ladrones son otros. Por el momento, la escena marcha bien.
Operadores de segundo orden posiblemente no serán perdonados, porque se les considera mercenarios (por eso se les contrata) y se les elimina como se hace con el esbirro cuando ya no conviene. Así le está pasando a Rodrigo Arenas, por ejemplo. Y de paso, reciclan a organizaciones siniestras como las que esta persona encabezaba (el Movimiento Cívico Nacional), para seguir reproduciendo, solo que de forma más cómoda y con nuevos rostros serviles, la desestabilización y el anticomunismo.
Pero esto debemos verlo como un proceso histórico. Ha sido el modus operandi de las derechas en países como el nuestro. En el seno del Movimiento de Liberación Nacional, por ejemplo, bastión de la extrema derecha guatemalteca desde el derrocamiento de Jacobo Árbenz hasta los años 80, ocurrían asesinatos entre sus mismos miembros. Luego de llevar a cabo actos espurios, como la difamación, la reproducción de la ideología anticomunista y la conducción de escuadrones de la muerte, varios eran eliminados, ya fuese por cuotas de poder o para silenciar pruebas. Lo mismo ha hecho Estados Unidos en su permanente guerra sucia y pragmatismo.
Las y los críticos, desde los diversos campos de las luchas sociales, hemos hecho esfuerzos por exponer las barbaridades de las derechas. No porque piensen distinto, porque eso sería objeción del pensamiento, sino porque se trata de actos criminales. La justicia transicional es un claro ejemplo. Y hay muchos más, como miles de textos que, basándose en evidencias claras y siguiendo métodos adecuados de análisis de la realidad, exponen los hechos delictivos de estos grupos. Lo que sucede es que el contexto actual permite darnos cuenta más y mejor de sus actos. Pero como bloque histórico han hecho lo mismo.
Recordemos las ejecuciones extrajudiciales durante el Gobierno de Óscar Berger, o las atrocidades cometidas por José Luis Arenas Barrera (el «Tigre del Ixcán», abuelo de Rodrigo Arenas), de oficiales del Ejército ligados a la Asociación de Veteranos Militares de Guatemala (Avemilgua) y a la Fundación contra el Terrorismo, que hoy se han convertido en defensores de cualquier gobierno y funcionario corrupto propio de las derechas de este país.
Si las voces críticas y democráticas se hubiesen escuchado, o si la justicia hubiera sido efectiva y no manejada por los poderes dominantes, habría sido mucho antes que varios casos que ahora sorprenden fuesen conocidos. Imaginen ustedes todo lo que nunca se sabrá o falta por conocer. Cuánto no habrán recibido dictadores como Barrios, Estrada Cabrera y Ubico de parte de esas derechas poderosas, y cuánto no se vertió en los gobiernos militares.
Aclaro que no por tener una ideología de derechas se es corrupto. Las prácticas de las derechas con poder en países como los nuestros han sido corruptas y eso es lo que ha funcionado como un proceso histórico, que tampoco se garantiza que termine con lo que ahora está sucediendo. Pueden, incluso, salir favorecidas. De nuestra capacidad de organización dependerá también mucho.
Mauricio José Chaulón Vélez

Historiador, antropólogo social, pensador crítico, comunista de pura cepa y caminante en la cultura popular.
3 Commentarios
Como siempre dando cátedra de análisis político. Pero como señala Jacobo, qué hacer, cuando observamos un movimiento totalmente atomisado, que aún no se repone de la ruptura histórica producto de la contrainsurgencia.
creo que la población rural aún no entiende que la evolución no se trata que los de un bando u otro les prodiguen actitud para defender a sus propios congéneres O IDEALES.
acabo de escuchar que en la actualidad aún no hay padres responsables en los lugares remotos para enviar a sus hijos a estudiar, y lo que es peor , quién tiene la culpa que los hombres solo les complazca la idea de estar embarazando a las mujeres rurales , ya que dicen no tener medios de superación, MAS SI PARA SACIAR SUS BORRACHERAS E INSTINTOS DE GENÉRO SI HAY. Pero la actitud del machismo es peor que ser o derechas o izquierdas, si hay algo que en este país ha alterado enormemente la demografía es esa actitud del género masculino que aún no retiene sus acciones del uso de sexo hasta en las ninas de sus comunidades. los FULANOS QUE SE DICEN padres, SON abusivos toman a las ninas dándolas , o más bien donándolas a el mejor postor , A hombres adultos y viejos, para ser abusadas, y luego de tenerlas mantenidas , dándoles de comer una tortilla o que les sirvan de sirvientas, las disponen llevar hasta la edad de 18 anos a un juzgado a aparentemente casarse con ellas luego que las tienen desde los 10 o 12 anos de edad regaladas por los fulanos que las engendraron, pues padres, no son, solo las apuntaron en el Renap porque nacieron, y hay que llenar un renglón de parentescos. Y aún así hay quienes se apuntan a tener derechos de exigir qué??? a otros sectores del país, Que la luz, que el agua, que los terrenos!!!!!! QUÉ QUÉ???!!!!!! Aquí este país ya no tiene derechas ni izquierdas simplemente tiene ineptos que quieren darles sus irresponsabilidades a otros y ni siquiera SERES HUMANOS SON, SE COMPORTAN COMO ANIMALES , AHORA QUE NO TIENEN PROSTÍBULOS SEGUROS SIN SIDA ENTONCES USAN A MUJERES , INFANTES, PARA SACIAR SUS INSTINTOS. PERO QUE NO VENGAN A PRETENDER PENSAR POR UN PAÍS SUPERADO. PUES NUNCA HAN HECHO NADA MEJOR QUE LO QUE HACEN CON SUS HIJAS.E HIJOS QUE NO QUIEREN ENVIAR NI A UNA ESCUELA. ESTO NO ES CULPA DE DERECHAS NI IZQUIERDAS, ESTO ES LA PURA PODREDUMBRE DE SERES QUE TRAEN MÁS HIJOS Y ENGENDRAN MÁS POBREZA AL PAÍS, PUES NI LOS HACEN SUPERARSE Y LUEGO VIENEN CERRANDO CARRETERAS ALUDIENDO ESTUPIDECES Y EN SUS CASAS ACASO TIENEN RESPONSABILIDADES JURÍDICAS Y SOCIALES?????.
Interesante y oportuno punto de vista sobre las derechas en Guatemala. La pregunta que nos corresponde intentar responder es: ¿Y qué, en concreto, podemos hacer desde las izquierdas para terminar con dicho poder???
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