Lo más preciado de la vida: el agua

-Roberto Ganddini / ESPIRAL

El ser humano viene del agua, aseguran muchos, y si vamos a su composición corporal el agua representa el 60 %. Por lo tanto, las células que poseemos siempre tienen un gran porcentaje de agua. Si nos acordamos de Oparin, los primeros coacervados que existieron se formaron en ese líquido tan importante que es el agua.

La constitución indica que el agua es un bien del Estado y me percato que es un tema demasiado grande que merece ser analizado con sumo cuidado, ya que es lo más importante para la vida, como nos enseñaron en la primara: el agua es fuente de la vida.

Tenemos teóricamente mucha disponibilidad de agua, la cual se encuentra en cuerpos de agua (lagos, ríos, etcétera), en los mantos freáticos y otros. Pero no tenemos la capacidad para gestionarla y colocarla para los usos necesarios, especialmente el agua para uso humano (potable).

Existe una propuesta de ley de aguas que ya fue presentada anteriormente, y desde 1996 han ingresado 13 iniciativas de ley al Congreso que buscan crear la ley de agua, pero ni siquiera han llegado a discusión del pleno del Congreso. Ni siquiera fueron dictaminadas.

El uso del agua tiene que estar legislado y tiene que priorizarse en el consumo humano, domiciliar, comunitario, agrícola y subsistencia, ante otros como generación de energía, industria, turismo, agroindustria y minería. Debe prevalecer el sentido social más que otro. No puede ser posible que un pueblo se muera por enfermedades ocasionadas por la falta de higiene de la población y esto se enmarca en que no se cuenta con el agua necesaria para el uso personal, lo cual incluye necesidades biológicas, aseo y limpieza, que va contribuir para la disminución de las enfermedades que se pueden erradicar.

En la metrópoli guatemalteca, vemos comúnmente camiones que venden agua para uso doméstico, sabemos que con el aumento de la población, aumenta el consumo y también el desperdicio del agua, lo que obliga a invertir recursos en distintas fuentes de captación, en reservorios o presas en áreas con posibilidades, a fin de conservar e incrementar con el agua de lluvias los caudales disponibles.

Es importante empezar con educación ambiental sobre el uso y manejo del agua en la población. Sabemos que hay muchos hogares donde el chorro de agua queda abierto como si fuera un recurso que nunca se acaba, pero como decíamos, hay muchos hogares (la mayoría) que no cuentan con agua potable para el uso diario, lo cual los obliga a comprarla.

La pregunta es ¿por qué tenemos que comprar el agua a personas o sectores privados? esto lo dejo en el ambiente, pero desde ya digo que no estoy de acuerdo con esta práctica, pues el agua es un recurso natural que debe ser administrado eficientemente y no fuente de enriquecimiento de algunos pocos.

Los objetivos fundamentales de toda administración de aguas deben ser:

  1. Proteger los cuerpos receptores de agua de los impactos provenientes de la actividad humana.

  2. Recuperar los cuerpos receptores de agua en proceso de eutrofización.

  3. Promover el desarrollo del recurso hídrico con visión de gestión integrada.

El agua es fuente de vida, ningún organismo viviente podría vivir sin agua, por lo que lo hace indispensable, vemos actualmente que las autoridades municipales de muchos municipios de nuestro país no se preocupan por un manejo integral que permita la conservación de los afluentes de agua (en otro capítulo hablaremos sobre aguas servidas), ni de la calidad que esta tenga para uso en el hogar. Para poner un ejemplo: en Suecia tuve la oportunidad de ver como todas las municipalidades del país compiten por tener la mejor calidad de agua potable.

Lo ideal sería que volviéramos a la época donde crecimos, que únicamente abríamos el grifo y tomábamos agua directamente de allí. Era un agua que no estaba contaminada, actualmente la falta de plantas de tratamiento de aguas servidas hace impensable en esta práctica. Las municipalidades tienen que poner atención a las aguas servidas, a las fábricas y toda actividad humana que se desarrolle en el municipio y que propicie el consumo de agua. NO se puede otorgar licencias de construcción sin su respectiva planta de tratamiento.

El manejo del agua debe estar integrado al manejo de la cuenca hidrográfica, presentándola como modelo de desarrollo sostenible, la cual permite un planteamiento mucho más general y a largo plazo que el uso sectorial del agua.

Debemos de enfocar nuestro criterio para que se establezcan las disposiciones que rigen la gestión integral de las aguas como elemento indispensable para la vida, el bienestar humano y el desarrollo sustentable del país, muchos dicen que las guerras futuras no van a ser por el oro sino por el agua, debido a que su mala utilización de esta nos llevará al caos y a la falta de esta.

No podemos seguir utilizando el agua como mercancía, que el que pague puede usarla y el que no se queda sin ella, y se usa hasta desviando ríos para riegos agroindustriales debido a que por uso indebido se agotaron los mantos freáticos (principalmente en la costa sur).

Conservando el agua, conservamos la vida.


Fotografía tomada de Prensa hispana.

Roberto Ganddini

Actualmente trabajo en la Universidad de San Carlos donde soy el Director Administrativo del Centro Universitario Metropolitano (CUM). De formación Agrónomo y con estudios en administración y Economía. Así como un diplomado de Desarrollo sostenible y prevención de desastres (FLACSO). Dentro de los diversas actividades escribo para el periódico de la Universidad de San Carlos especialmente sobre problemas de medio ambiente. Pero también de carácter social y coyuntura actual. Así como problemática interna de la USAC.

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