Siendo un autor, compositor, director y músico ampliamente reconocido, ¿cuáles consideras que son las dificultades con las que los artistas -músicos en particular- se enfrentan en Guatemala para formarse y desarrollarse profesionalmente como tales?
Acerca del apoyo a la formación y desarrollo del arte en Guatemala, conviene previamente dividir la respuesta en dos ámbitos: sector público y sector privado.
Sector público:
El apoyo decidido al arte en Guatemala se manifiesta de la mejor manera a partir de la creación de la extinta Dirección General de Cultura y Bellas Artes, producto de la Primavera Democrática de nuestro país, durante el período del presidente Dr. Juan José Arévalo Bermejo. Me incorporé a dicha dependencia a partir del 1 de mayo de 1979, al haber fundado la Marimba de Concierto de dicha Dirección General de Cultura y Bellas Artes (luego de 4 años de gestión).
Observamos con otros colegas, Delia Quiñónez (Depto. de Letras), Joaquín Orellana (Depto. de Música), Víctor Vásquez Kestler (Depto. de Artes Plásticas), Otto Samayoa Girón (Depto. de Relaciones Públicas de Bellas Artes), Dagoberto Vásquez (Depto. de Folklore), Sonia Villalta (Depto. de Danza), arquitecta Julia Vela (directora del Ballet Moderno y Folklórico), maestros Jorge Sarmientos, Ricardo del Carmen y Oscar Barrientos (directores de la Orquesta Sinfónica Nacional), maestro Felipe de Jesús Ortega (director del Coro Nacional), maestra Sonia Juárez (directora del Ballet Guatemala), y este servidor Lester Godínez (director fundador de la Marimba de Concierto de Bellas Artes), así como miembros del Instituto de Antropología e Historia (entidad hermana de Bellas Artes), con cuyos representantes en ese entonces, licenciada Edna Núñez de Rodas, el doctor antropólogo Flavio Rojas Lima, los arqueólogos Liz y Miguel Valencia (quienes afrontaban problemas similares), observamos, repito, que el llamado subsector de Cultura del Ministerio de Educación, no recibía la atención administrativa y presupuestaria que merecía, por parte del Estado, por ende, los programas propios para el apoyo a la formación, fomento, difusión y desarrollo del arte no recibían los recursos necesarios, y peor, sus presupuestos eran constantemente objeto de recortes.
Ello condujo a tales personas a cuestionar la pertenencia del subsector Cultura al Ministerio de Educación, por lo que una comisión integrada por la licenciada Delia Quiñonez, arquitecta Julia Vela, licenciado Lisandro de Jesús Godínez (asesor jurídico) y maestro Lester Homero Godínez, inició gestiones para que fuese redactado un capítulo específico para la cultura (separado de Educación), en la nueva Constitución (1984-1985), resultando aprobados los artículos del 57 al 65 de la Constitución vigente, de los cuales este último establece la creación de un «órgano específico con presupuesto propio», el cual derivó en la inclusión del Ministerio de Cultura y Deportes en el Decreto Ley 25-86 del 10 de enero de 1986, «Modificaciones a la “Ley del Organismo Ejecutivo”, Decreto número 93 del Congreso de la República» en el que se incluye dicho ministerio.
El mundo del arte y la cultura lamenta que la creación del Ministerio de Cultura y Deportes, llamado a liderar programas tendientes al apoyo al arte y al resguardo y protección del patrimonio cultural, por ejemplo, haya sido tomado para pagos de compromisos políticos, al cual cada ministro le impone su propia agenda, y para hacer más crítica la situación, le fue agregado «el deporte no federado», con lo cual, los escasos recursos presupuestarios han sido reducidos en 50 %.
Existe, por ejemplo, la entidad Aporte para la Descentralización Cultural -ADESCA-, que constituye un fondo de aproximadamente Q 5 millones, que se distribuye de manera colegiada para financiar proyectos culturales y artísticos en toda la república, con un porcentaje de 80 % para proyectos del interior y 20 % para proyectos de la zona central.
Sector privado:
El sector privado guatemalteco no tiene una responsabilidad legal ni constitucional para el apoyo al arte -como sí lo tiene el Gobierno por medio del Organismo Ejecutivo-, tomando en cuenta que sus objetivos privilegian el beneficio propio y el desarrollo empresarial con fines de lucro. Sin embargo, debe reconocerse que algunas empresas, por su propia cuenta, llevan a cabo actividades de carácter cultural y apoyo al arte, en algunos de los casos muy selectivo, como Fundación Paiz, Fundación para las Artes Francisco Marroquín, Fundación Castillo Córdova, Fundación G&T, Fundación Carlos F. Novella, entre otras, por poner algunos ejemplos.
El apoyo tanto público como privado es tan exiguo que deja a los artistas independientes (músicos, balletistas, artistas visuales y de teatro) completamente en desamparo.
¿Cuáles crees que son los aspectos en los que los artistas guatemaltecos han conseguido construir un lenguaje y una propuesta estética propia, y hasta donde esta se ha desarrollado? O, por el contrario, dadas las limitaciones institucionales y comerciales no hay tendencias artísticas específicas y se vive en la repetición de formas y maneras de hacer música que provienen de otros países y regiones.
Los artistas guatemaltecos han logrado construir un lenguaje y una propuesta estética propia -en las distintas ramas del arte- que ha impactado en eventos de gran relevancia mundial. En la plástica, debemos recordar a figuras que han impactado en el ámbito internacional, como Carlos Mérida, miembro del muralismo mexicano, aunque en planteamiento abstracto; Luis Díaz marcó tendencia cuando ganó el Premio Latinoamericano de la Bienal de Sao Paulo en 1971, con la obra Gucumatz en persona; Elmar Rojas, quien fuera invitado para pintar un mural en la sede de la OEA, en Washington, para mencionar solo tres. En música, Joaquín Orellana se ha anotado un hito histórico con el estreno mundial en Atenas, Grecia, de su Sinfonía desde el Tercer Mundo, en julio de 2017; Ricardo del Carmen tenía 29 años cuando ganó el Concurso Internacional para Directores de Orquesta Dimitri Mitropolus, en Nueva York. El maestro Jorge Sarmientos compuso, entre otras, el Concierto para marimba y orquesta, el cual sigue siendo interpretado por los más famosos marimbistas solistas. En la dramaturgia y teatro, Miguel Ángel Asturias gana el Premio Nobel de Literatura en 1967 y en literatura, Tito Monterroso, el escritor breve y agudo, gana el Premio Príncipe de Asturias en el 2000.
En fin, creo, sin embargo, que en la actualidad tenemos escasez de «productos» artísticos que provoquen una tendencia o marquen nuevos derroteros, por lo que se lamenta la repetición de planteamientos y propuestas de origen externo.
3. Hablando de tu instrumento favorito, la marimba, ¿consideras que ha habido una evolución amplia y consolidada en la composición y ejecución de obras escritas o arregladas para el instrumento o, por el contrario, existe un cierto atraso y estancamiento en la forma y contenido de las obras?
Nuevamente separo la marimba en su proyección popular y en el ámbito académico. En el ámbito popular, ciertamente no encontramos nada digno de mención que plantee una propuesta innovadora, más allá de la guarimba que nos dejó Wotzbelí Aguilar, y los extraordinarios compositores como Mardoqueo Girón, Rocaél, Gabriel, David, Adalberto, Manuel y Alfonso Hurtado, Domingo Bethancourt, Mariano Valverde Higinio Ovalle, Cupertino Soberanis y otros, grandes como Luis Delfino Bethancourt y Jesús Castillo, quien sin escribir directamente para la marimba, los marimbistas guatemaltecos se encargaron de transcribir su música, non resultados sorprendentes.
En el ámbito académico, ya mencioné al maestro Joaquín Orellana, cuya propuesta innovadora en al ámbito de la música contemporánea académica, se basa en un enunciado estético «Hacia un Lenguaje propio de Latinoamérica en música actual». Jorge Sarmientos, fuertemente influenciado por la música indígena, compone extraordinarias obras con un sabor profundamente latinoamericano.
El concepto marimba de concierto, creado por este servidor en 1970, y el Instituto Nacional de la Marimba, proyecto también propuesto por este servidor desde 1978, constituyen el medio ideal para devolverle a la marimba esa innovación constante de la que disfrutó en el pasado siglo XX.
En lo que se refiere a la formación y promoción de nuevos artistas, ¿cómo crees que influirán en el futuro próximo de la música nacional las reformas curriculares que limitan el tiempo dedicado a la formación musical? ¿Cuál es tu propuesta al respecto?
Lamentablemente los cambios efectuados por las actuales autoridades del Ministerio de Educación no hacen más que cerrar espacios y oportunidades la juventud y niñez guatemaltecas. Se ha pretendido integrar, forzosamente, cuatro disciplinas artísticas disímiles y con sus características propias. Un «supermaestro», que no sabemos DÓNDE se estaría formando, sería el encargado de impartir en el mismo período de lo que antes era «música», las cuatro disciplinas, para luego promediar la nota final y extraer una sola nota.
Este proceso inició durante la administración de la licenciada Arabella Castro, entonces ministra de Educación (1996-2000), con la triste eliminación de la Dirección General de Educación Estética, la cual hacía maravillas, en cuanto a organizar certámenes, festivales y demás, todo ello en el ámbito escolar. Con la desaparición del magisterio a nivel nacional, desapareció también la carrera de Maestro de Educación Musical, cuyo pénsum estaba diseñado para realizarse en 4 años, sería sustituida por un bachillerato en dos años, para que el futuro maestro curse 3 años complementarios en la Universidad de San Carlos, con un alto porcentaje de deserción, en virtud de que en el interior de la República, las familias aún ven con esperanza, la carrera de magisterio.
En cuanto a mi propuesta, he visto que el estudiante no ve con seriedad los tres años complementarios en la universidad, por lo que existe un alto porcentaje de deserción. Debe revisarse la propuesta a la luz de la realidad nacional, en la que el Mmgisterio conforma momentos de mucho dolor y sacrificio.
Y para finalizar. ¿Cuáles son tus propuestas para lograr la incorporación de nuevos intérpretes y autores al mundo musical guatemalteco y su internacionalización?
Mi propuesta principal constituye la puesta en marcha del Instituto Nacional de la Marimba, propuesta que comencé a concebir desde la creación del concepto marimba de concierto en 1970, sin embargo materialicé un primer proyecto en 1978. Obran documentos en poder del Ministerio de Cultura y Deportes. Como lo he anticipado, en ese proyecto se estarían formando las nuevas generaciones de marimbistas guatemaltecos, completamente profesionales y con altos estudios de técnica marimbística, arreglo y composición.
Una síntesis de tan importante proyecto, a continuación:
El Instituto Nacional De La Marimba (INMA) es una entidad estatal de carácter descentralizado con presupuesto propio, cuyas finalidades contemplan el estudio, la investigación, la promoción, difusión y enaltecimiento de la marimba -instrumento nacional y símbolo patrio de Guatemala-, así mismo la conservación y preservación de su repertorio musical, el fomento del desarrollo de sus técnicas de construcción, así como mantener vigente la memoria de sus grandes compositores, intérpretes, fabricantes y cultores del instrumento, sobre bases de dignificación de la marimba y del marimbista.
La estructura del Instituto Nacional de la Marimba contempla diversas dependencias con funciones específicas cuya finalidad será la de cumplir y hacer que se cumplan los decretos antes mencionados, así como el resguardo del repertorio nacional y la memoria de quienes dedicaron su vida a promover y difundir nuestro instrumento.
Por Virgilio Álvarez Aragón
Lester Homero Godínez Orantes: director actual del Centro Cultural Universitario de la USAC, con estudios de maestría en Administración Pública por el INAP y licenciatura en Música por la USAC. Se ha desempeñado en distintos campos de la cultura y la música, incluyendo investigación, composición, interpretación, docencia, producción, arreglo y dirección musical por más de 40 años.
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