Mario Polanco | Política y sociedad / NO MÁS IMPUNIDAD
Grande ha sido la satisfacción que los defensores de derechos humanos hemos recibido con el nombramiento de una mujer ejemplar a la cabeza de OACNUDH, siendo chilena, mantenemos la expectativa de que trabaje por Latinoamérica, aunque estamos claros que tiene grandes retos en los cinco continentes, especialmente en algunos países que enfrentan graves condiciones en derechos humanos.
Merecen especial atención aquellos países en que las mujeres o la niñez ocupan un segundo lugar en el orden de prioridades de las políticas estatales o en aquellos lugares en que se produce reclutamiento militar forzado, enfrentando el peligro permanente de sufrir la muerte por el solo hecho de cuestionar alguna decisión de personas o grupos de poder.
Los retos son muchos. Deberá trabajar por los niños que han sido separados de sus padres en la frontera estadounidense, por las miles de personas que desde el sur del mundo buscan llegar al norte rico y desarrollado, arriesgando sus vidas en desiertos y mares buscando un mejor futuro. Además, no deberá obviar temas que inciden directamente en disminuir los derechos humanos como consecuencia de la corrupción y la captura de los Estados por parte de grupos criminales.
Esperamos que ponga atención a lo que ocurre en el Triángulo Norte centroamericano, donde la violencia está causando que anualmente pierdan la vida cerca de 12 mil personas, que además, debido a la pobreza y marginación de la mayoría de los habitantes, se encuentran limitados en sus posibilidades de acceder a los bienes básicos que todo ser humano requiere. Los tres países que ocupan el Triángulo Norte han vivido conflictos armados y actualmente enfrentan en común, además de la violencia, la existencia de gobiernos frágiles que toleran la corrupción y la impunidad.
En general, los grupos vulnerables deberán estar dentro de sus prioridades, entre ellos mujeres marginadas, que no son respetadas por su condición de género, además de niños y niñas, que son sometidos a esclavitud y trabajos forzados muchas veces por sus propios progenitores, sin que los Estados intervengan para garantizar que cesen esos abusos o que se respeten sus derechos.
Son cuatro años en que Michelle Bachelet deberá enfrentar serios obstáculos, desde aquellos que se le presenten en países que rechazan continuar trabajando por los derechos humanos como Estados Unidos, hasta otros en que simplemente los dejan por un lado, aduciendo que existen otras prioridades.
Quienes trabajamos por la defensa de los derechos humanos confiamos en que Michelle trabajará por los grupos más necesitados, por los que no tienen voz, por los que son perseguidos por sus ideas políticas o religiosas; confiamos en que mantendrá el trabajo que OACNUDH ha tenido a partir de 1994, y que además lo fortalecerá y enriquecerá.
Confiamos en que Guatemala sea uno de los países en que se ponga atención, siempre existe el peligro de enfrentar retrocesos que pueden ser aprovechados para promover la impunidad, especialmente en casos de justicia transicional.
Mario Polanco

Graduado en la Universidad de San Carlos de Guatemala de licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, con Maestría en Seguridad y Defensa por la Universidad Mariano Galvez, actualmente director del Grupo de Apoyo Mutuo. Activista de derechos humanos, haciendo esfuerzos para que no haya más impunidad.
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