Héctor Herrera | Política y sociedad / PEDAGOGÍA DE LA PREGUNTA
La manera cómo se presentan las cosas no es la manera como son; si las cosas fueran como se presentan la ciencia entera sobraría.
Karl Marx
1. La Reforma Educativa actual está en los Acuerdos de Paz: la Reforma Educativa refleja el sentir de los Empresarios por la Educación, con ello vulnera las garantías laborales del magisterio nacional, violenta la educación bilingüe intercultural y el proceso para que miles de jóvenes puedan acceder a tener los beneficios del Decreto 1485, ya que desde que se implementó el Bachillerato con Orientación en Educación, los nuevos «profesores en Educación Primaria» deben regirse bajo la propuesta de ley de carrera docente que implementa la meritocracia, obviando totalmente el tiempo de servicio y así vulnerando el escalafón magisterial. El acuerdo socioeconómico y de reforma agraria que contienen los Acuerdos de Paz, plantea cobertura y alfabetización en todos los idiomas mayas
2. Thelma Aldana es de izquierda: eso solo pasa en los sueños de quienes desean seguir engañando a la población como lo hicieron con Jimmy Morales, vendiéndolo como una persona que era el «rostro de la nueva política» bajo el eslógan de «ni corrupto ni ladrón». Es importante evidenciar que Aldana ha tenido un protagonismo de la lucha anticorrupción y que durante su mandato como fiscal general, muchos defensores del territorio fueron encarcelados de manera injusta. Ella viene haciendo campaña desde el 2015 con la revolución de colores diseñada y auspiciada por la embajada de EE. UU.
3. Los sindicalistas son timadores y vendepatrias: Los medios de comunicación masiva en Guatemala se han encargado de vender una imagen del movimiento sindical, el cual es patronal, al servicio de los gobiernos de turno, con intereses que benefician a la cúpula empresarial y militar. Actualmente existen sindicalistas procesados por el tema del «pacto colectivo», lo cual da la imagen de que el sindicato solo sirve para aumentos salariales y sin mejoras en salud o educación. Esta imagen ha sido evidenciada por los gobiernos promilitares y proempresariales para que el pueblo en general aborrezca al sindicato y no se organice para defender las conquistas históricas de la Revolución de Octubre y las pocas garantías que permitieron los Acuerdos de Paz.
4. En Venezuela se vive una dictadura: en el imaginario social, los medios de comunicación han evidenciado su complacencia para repetir el discurso de odio hacia la Revolución bolivariana, reiterando que existe dictadura porque desde que llegó Hugo Chávez al poder, la burguesía venezolana ha dejado de ser la dueña del petróleo y con eso se ha permitido el acceso a la salud, educación y vivienda al pueblo venezolano. Maduro ganó en las urnas con más del 65 % de los votos y el pueblo decidió que siguiera gobernando por 6 años más. Avalar una intervención militar en Venezuela es avalar un golpe de Estado que a todas luces vulnera los principios fundamentales de la soberanía venezolana. Seguir repitiendo el discurso de los gringos es seguir asumiendo una postura al servicio de los que han tenido en la miseria a Guatemala desde 1954 hasta hoy.
5. Si gana la izquierda en Guatemala seremos otra Venezuela: jamás podemos ser otra Venezuela, primero porque no contamos con los recursos naturales de los países del sur, y segundo porque en Guatemala la izquierda electoral no ha dejado los caciquismos y sigue desarrollando mesianismo, sin entender que para tener el poder se debe avanzar en los procesos de formación ideológica y política para la organización popular.
6. La hija del general no tiene quien la inscriba: una buena campaña para seguir evidenciando que los militares siguen accediendo al poder y hacen cualquier show mediático para posicionarse en el imaginario social. En el 2015 participó y no sacó ni un 7 % de los votos, pero hoy tiene la bendición de los mismos grupos que apoyaron a Jimmy y juegan a seguir manteniendo el Poder Ejecutivo, desarrollando procesos para desarticular al movimiento social. Se necesita «Valor» para presentarse a las elecciones presidenciales, negando el genocidio y llamando a la reconciliación nacional, apelando a la familia y a Dios para ganar adeptos. La hija del general seguirá teniendo quien le escriba, porque los medios de comunicación siguen desarrollando una agenda para posicionarla en las elecciones 2018, de usted depende que vuelva la violencia sistemática con rostro genocida al poder en Guatemala.
7. Hable de corrupción: la agenda de la revolución de colores evidencia solamente los efectos del sistema capitalista, con ello se olvida que en Guatemala los empresarios evaden millones de quetzales al año y financian ilícitamente a los partidos políticos, pero se resuelve con una simple disculpa. Cuando alguien se atreve a cuestionar a las transnacionales, como el caso de Bernardo Caal, entonces se le acusa de cualquier cosa para seguir criminalizando la lucha en defensa del territorio. Mientras, el pueblo Q’eqchi’ sigue denunciando a los que destruyen la madre naturaleza, pero ninguna denuncia llega a buenos términos, por ello debemos cuestionar la exclusión, el saqueo, la explotación y la violencia económica que generan aquellos y aquellas que solo repiten «el problema es la corrupción» sin encontrar las causas de la desigualdad en Guatemala.
8. La derecha está fragmentada: la derecha en Guatemala puede tener 10 o más instrumentos políticos pero al momento de defender sus intereses tienen desarrollada su conciencia de clase, eso les permite agruparse para golpear a sus enemigos y con ello seguir dejando toda posibilidad para hacer cambios estructurales como un proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional. La derecha reconoce a su enemigo de clase ¿Por qué en la izquierda no existe esa conciencia de clase?
9. Vote nulo porque ninguno sirve: esto lo vemos recurrente en los netcenters instalados en las redes sociales, llamar al voto nulo es seguir dejándole a la derecha todo el poder y permitir que siga teniendo acceso a los organismos del Estado. Es un problema llamar al voto nulo, porque eso permite que el voto duro de la derecha siga sumando, con ello permitir que tanto los designados por la embajada de EE. UU., Cacif y militares sigan decidiendo la política nacional e internacional en detrimento de todo un pueblo que muere de hambre.
10. Ni izquierda ni derecha: recurrente en los medios de comunicación y en reuniones de análisis de coyuntura, esta es una frase acuñada para permitir que la derecha siga diciendo que la lucha de clases es parte del pasado, siga repitiendo «Aquí se acabaron las ideologías». Aquellos y aquellas que caen en este ejercicio olvidan que quienes repiten constantemente esa frase tienen claridad ideológica al servicio de quienes ostentan el poder y les conviene plantear que la economía política es una ciencia sin fundamento, porque ahora lo que importa es pensar que burgueses y trabajadores podemos llegar a acuerdos, sin necesidad de entender que somos antagónicos históricamente.
¿Quiénes son responsables de que una mentira repetida tantas veces la consideren verdad?
¿Existe lucha de clases?
¿Qué papel juegan los medios de comunicación en este ejercicio político?
No existe nada más liberador que la pregunta.
Fotografía tomada de JIRA, la Juventud Independentista Revolucionaria Andaluza.
Héctor Herrera

Ha cursado estudios en la Facultad de Humanidades (USAC), docente en el nivel primario, dirigente magisterial y estudiantil. Ha participado y desarrollado actividades académicas en distintos puntos del país y ha colaborado con otros docentes que trabajan diariamente en la construcción de una sociedad dispuesta al pleno ejercicio de la equidad, desde las aulas y las ideas de las nuevas generaciones. Es, en suma, un hombre comprometido con los grandes procesos y desafíos interculturales en el país.
0 Commentarios
Dejar un comentario