La revista FEM y Alaíde Foppa

-Jaime Barrios Carrillo / SIGNOS

Si hay una heroína romántica de América Latina en el siglo XX es Alaíde Foppa.
Elena Poniatowska

Desde su creación, la revista mexicana FEM fue más allá de la academia, aunque entre sus fundadoras hubiese perfiles de connotadas investigadoras. Se integraron textos de creación literaria, así como documentos históricos e historias de vida de mujeres. La revista surgió bajo el lema de feminismo, cultura y política, en el entendido de que el movimiento feminista y los valores que lo impulsan no son solamente «de y para las mujeres», sino le competen a toda la sociedad. La meta de alcanzar una sociedad igualitaria sin discriminación, coincide con la lucha general contra la injusticia y la exclusión.

FEM es una publicación pionera del movimiento feminista en América Latina y un referente continental de la lucha por la igualdad de género. La revista vio la luz en octubre de 1976 con textos de Alaíde Foppa, Elena Poniatowska, Elena Urrutia, Margo Glantz y dos entrevistas: una de Simone de Beauvoir a Jean Paul Sartre y la otra de Carmen Lugo a la psicoanalista Marie Langer.

Acorde a Alejandra Toledo, la revista fue concebida en 1975 por Alaíde Foppa y Margarita García Flores en un viaje que ambas realizaron a la ciudad de Morelia, Michoacán, donde darían una conferencia. En esa actividad se llegó a la conclusión de que había una gran carencia de espacios para la escritura de mujeres y sobre mujeres, y se pensó en la creación de un medio independiente que se ocupara de estas cuestiones.

Tengo la fortuna de poseer algunos viejos ejemplares de FEM , sobre todo el volumen quinto y su número 17, que abarca febrero y marzo de 1981. La portada es de un verde claro con un círculo negro en medio donde está la sigla FEM en letras muy grandes y la palabra feminismo en toda la carátula.

Revista FEM.

Dos meses antes, en la ciudad de Guatemala, había sido secuestrada Alaíde Foppa por fuerzas de seguridad del brutal Gobierno del general Romeo Lucas García. Alaíde había llegado a su país con el objeto de visitar a su anciana madre que se encontraba muy enferma y pasar las fiestas de fin de año con ella. De inmediato la noticia le dio la vuelta al mundo, produciendo una enorme indignación por lo execrable del crimen y las circunstancias aprovechadas por los perpetradores. Se trataba no solo de una académica notable y escritora famosa, sino una de las pioneras el feminismo en América Latina. En el editorial del número mencionado leemos:

A dos meses del secuestro en Guatemala de nuestra compañera Alaíde Foppa, y al cierre de este número, no ha habido ninguna respuesta del Gobierno guatemalteco a las reclamaciones de cientos de personas y organizaciones que le han dirigido telegramas, cartas y llamados para que informe acerca de la suerte corrida por la escritora y por Leocadio Actún Chiroy, el chofer que la acompañaba (…) ambas víctimas fueron secuestradas en una calle de la ciudad de Guatemala, atribuyéndose a un sector de las fuerzas armadas de ese país, el siniestro G-2 del Ejército, la autoría del crimen.

Se incluyó en este número, como adenda, el texto de Alaíde Foppa El feminismo y la izquierda, en el que la desaparecida autora guatemalteca expresaba sus puntos de vista sobre la situación subordinada de la mujer en la sociedad, de manera general y estructural, pero también dentro del mismo sector de la llamada izquierda política e ideológica. Escribe Alaíde:

La discriminación y opresión de la mujer, que se verifica particularmente y casi sin excepción en lo doméstico, o que parte de los doméstico, se da también en el seno de familias que podíamos llamar de izquierda y las mujeres en el interior mismo de los partidos de izquierda se han sentido relegadas o desplazadas por el solo hecho de ser mujeres.

Chocante resulta que la dictadura militar de Lucas García haya secuestrado, probablemente torturado, y finalmente «desparecido» a una escritora que en su irrestricto juicio crítico y ético cuestionaba por parejo las situación de subalternabilidad de la mujer y la desigualdad de género. Alaíde Foppa es parte de la trágica lista de los «desparecidos» en Guatemala. Nunca se supo su paradero ni el lugar donde pueda estar su cuerpo. Tampoco el de su chofer, un hombre indígena que dejó a su familia en situación de vulnerabilidad. No cabe duda que la impunidad de este delito de lesa humanidad resulta inaceptable, además es repudiable que cínicamente se sostenga que hay que olvidar porque los desparecidos eran comunistas. En fin, la verborrea sangrienta y cobarde del fascismo guatemalteco, representado hoy por fundaciones que dicen que combaten el terror pero en realidad lo auspician. O por parlamentarios de ultraderecha que en el nivel de lo grotesco tienen hasta los bigotitos a lo Hitler. Estos diputados pretenden ahora legislar una ley de amnistía para este tipo de delitos. También por esos «veteranos» de las fuerzas armadas que cargan la responsabilidad de 200 000 o más muertos y desaparecidos, según datos de Naciones Unidas y otras organizaciones relevantes como Amnistía Internacional, American Watch y otras. Por ejemplo, el prófugo de la justicia coronel Edgar Ovalle fundador del FCN, partido oficial que llevó a Jimmy Morales a la Presidencia. Ovalle es acusado junto a otros exjefes militares por el asesinato de 589 personas en la base militar de Cobán, gran parte mujeres y niños. No son héroes estos cobardes, sino verdaderos asesinos en serie.

Celebrar el 8 de marzo obliga a recordar a Alaíde Foppa, «la heroína romántica», como la llama Elena Poniatowska. Particularmente en su país, Guatemala, donde se han cometido y se siguen cometiendo tantos y horrendos crímenes contra las mujeres. El año pasado, el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, sucedió un femicidio grupal abominable: las 41 niñas muertas en el Hogar Seguro del Estado guatemalteco, caso en que se presume la responsabilidad directa del presidente Jimmy Morales y en el que en todo caso no puede negarse la responsabilidad directa del mismo Estado. Se espera, más bien, se exige que haya pronta justicia.

Coincidentemente, se lleva a cabo ahora el juicio contra un grupo de exjefes militares por el secuestro y desaparición del niño Marco Antonio Molina Theissen, durante el conflicto armado en Guatemala. Hay expectativa de que se rompa el triángulo macabro de lesa humanidad: secuestro, desaparición e impunidad, con la aplicación del debido proceso de la justicia. Como una paradoja de la historia, uno de los acusados es el general Benedicto Lucas García, hermano de Romeo Lucas García, cuyo súper sangriento gobierno cuenta entre sus víctimas a la escritora, poeta y feminista Alaíde Foppa.

Pero la poesía no muere. Alaíde Foppa nos ha dejado una obra poética significativa que sigue siendo reeditada y publicada en diferentes espacios y medios. Para recordarla este 8 de marzo y como homenaje a la mujer reproducimos su poema Ella se siente:

Ella se siente a veces
como cosa olvidada
en el rincón oscuro de la casa
como fruto devorado adentro
por pájaros rapaces,
como sombra sin rostro y sin peso.
Su presencia es apenas
vibración leve
en el aire inmóvil.
Siente que la traspasan las miradas
y que se vuelve niebla
entre los torpes brazos
que intentan circundarla.
Quisiera ser siquiera
una naranja jugosa
en la mano de un niño
-no corteza vacía-
una imagen que brilla en el espejo
-no sombra que se esfuma-
y una voz clara
-no pesado silencio-
alguna vez escuchada.


Todas las fotografias de este texto fueron proporcionadas por Jaime Barrios Carrillo.

Jaime Barrios Carrillo

Columnista, escritor, investigador, periodista nacido en 1954 y residente en Suecia desde 1981, donde trabajó como coordinador de proyectos de Forum Syd y consultor de varias municipalidades. Excatedrático de la Universidad de San Carlos, licenciado en Filosofía y en Antropología de las universidades de Costa Rica y Estocolmo.

Signos


4 Commentarios

Mariana Lojo 16/03/2018

Muchas gracias por este bello homenaje a mi abuela Alaíde que logra transmitir la esencia de su vida y el valor de su ausencia en nuestras vidas. Para mí ella siempre será una fuente de inspiración, orgullo y admiración.

Katy lopez 14/03/2018

Gracias por compartir y vincular tan relevante informacion. Valoro y aplaudo la creacion de este espacio bastante confiable y critico de la realidad nacional. Adelante!

Luis Pedro 09/03/2018

Atinado homenaje.

Consuelo 09/03/2018

Como deudora de sus enseñanzas, ejemplo, e inspiración, agradezco este homenaje al recordar a la grande, visionaria, poeta e inolvidable amiga Alaíde.

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