La merodeadora

Marco Vinicio Mejía | Arte/cultura / TRINCHERA DE FLORES

Nocturno el vestido, renegrido el pelo y endrinos los ojos, la joven caminaba con el rostro lívido a pesar del mediodía detenido en su semblante. Un conductor la observó y detuvo el automotor.

–¿A dónde va?
–A la entrada del pueblo –afirmó la caminante.
–Suba.

El carro avanzó a velocidad moderada por el camino serpenteante de la montaña.

–Se lo agradezco –indicó la viajera con un gesto agradable–. ¿No siente miedo de encaramar a una persona desconocida? Pueden asaltarlo en este lugar tan solitario.
–No, no tengo miedo.
–¿Y si lleva a alguien que quiere hacerle daño?
–No siento miedo.
–¿Y si lo encañonan con un arma?
–Tampoco me causaría miedo.
–¿De verdad? Le diré quién soy –asintió la joven, mirándolo fijamente, con sus ojos lóbregos, misteriosos. Esbozó una sonrisa para confesar–. Soy la muerte.

El conductor no se inmutó.
En la siguiente curva, el vehículo se despeñó.
El automovilista quedó muerto entre las piedras.
La pasajera continuó a pie. Al llegar a un árbol centenario, desapareció.


Marco Vinicio Mejía

Profesor universitario en doctorados y maestrías; amante de la filosofía, aspirante a jurista; sobreviviente del grupo literario La rial academia; lo mejor, padre de familia.

Trinchera de flores

Correo: tzolkin1984@gmail.com

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