La «maquila de abogados»

Marco Vinicio Mejía | Política y sociedad / TRAZOS Y RETAZOS

En 2016, cuando se plantearon las reformas constitucionales al sector justicia por el Procurador de los Derechos Humanos, el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad (Cicig), uno de los pilares de los cambios era quitar a la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) el poder político para nombrar jueces y fiscales.

Con la Constitución de 1985 y las reformas constitucionales de 1994, la USAC participa en varias comisiones de postulación para elegir a magistrados de la Corte Suprema de Justicia, Corte de Apelaciones y Corte de Constitucionalidad. Desde el inicio del enfrentamiento armado interno hasta su culminación, la politización en la USAC era distinta. Después de la suscripción de los Acuerdos de Paz, desde 2000, los cursos con contenido humanista fueron suprimidos o reformados, y los profesores críticos fueron desplazados o despedidos.

La situación se degradó desde la prolongada influencia de Carlos Estuardo Gálvez Barrios, tras cuatro años como decano de la Facultad de Derecho (2000-2004) y el primero en ser reelecto de manera consecutiva como rector (2006-2014), conformándose una estructura clientelar expresada, metafóricamente, en una «maquila de abogados». Esta es una de las razones por las que, actualmente, hay más de 30 000 agremiados en el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala. Las últimas planillas apoyadas por Gálvez Barrios, en las elecciones en el CANG, no han triunfado. Es esperanzador constatar que, a pesar de apoyos externos a la Universidad, el respaldo de presidentes de organismos del Estado y de partidos políticos, ha cambiado la correlación de fuerzas, tanto en la USAC como en la Facultad de Derecho.

En el nivel de posgrado, el desprestigio principió cuando la Escuela de Estudios de Postgrado, dirigida por René Villegas Lara, otorgó el grado de doctor en Derecho a Manuel Baldizón por la tesis titulada La aprobación legislativa de los tratados de libre comercio y la consulta popular: el caso del tratado de libre comercio con los Estados Unidos. Esa tesis carece de originalidad en más del 50 por ciento, debido a que contiene publicaciones de distintas fuentes que son copia íntegra de otras que aparecen en internet, sin citar ni mencionar las fuentes.

De igual manera, en 2011 se otorgó el título de doctor en Derecho a quien entonces era rector de la USAC, Carlos Estuardo Gálvez Barrios. Su trabajo de tesis se denomina La participación en el delito. Cuando Gálvez Barrios fue candidato a decano de la Facultad de Derecho, presentó un cuaderno con igual denominación, de 47 páginas, cuyo contenido era producto de un diplomado realizado en 1988 en la Universidad de Costa Rica. Dichos estudios no eran de maestría. Gálvez Barrios fue inscrito en el Departamento de Registro y Estadística de la USAC, sin acreditar su título de maestría, por lo que es otro caso de tráfico de influencias. Las tesis de Manuel Baldizón y de Estuardo Gálvez Barrios no están en la Biblioteca de la Escuela de Estudios de Postgrado, a fin de que no sean investigados estos casos.

Desde 2016 se libra una lucha silenciosa y solitaria para enfrentar a otra institución anegada de corrupción en Guatemala: la única universidad estatal. Ya hubo resultados en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, pero falta mucho para que la Universidad de San Carlos cumpla con la misión de aportar soluciones a problemas nacionales.


Marco Vinicio Mejía

Profesor universitario en doctorados y maestrías; amante de la filosofía, aspirante a jurista; sobreviviente del grupo literario La rial academia; lo mejor, padre de familia.

Trazos y retazos

Correo: tzolkin1984@gmail.com

2 Commentarios

ANA ELLY YOVANY LOPEZ OLIVA 17/07/2020

Indignación total los lideres académicos de la San Carlos. bajeza en su máxima expresión.

Luis Pedro 19/03/2019

Revelaciones importantes con un análisis muy lúcido.

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