La forja de un campéon: segunda parte

-Edgar Barillas / RE-CONTRACAMPO

Si el cine propició a Jorge Ubico un pequeño empuje para crear su imagen de candidato en 1931, más amplia sería su contribución para elevarlo a la categoría de héroe nacional. Es más, en esa dirección, esta versión tropical del «hombre providencial» no tiene nada que envidiar al prototipo germano de los años treintas. Pareciera que lo que escribió Adolfo Hitler para los alemanes, fue tomado a pie juntitas al norte de la América Central:

(…) hay que concentrar la atención sobre algunos de nuestros héroes eminentes, y saber pasar por encima de una presentación objetiva, tener como finalidad inflamar el orgullo nacional. Un inventor no debe ser glorificado por ser inventor, sino a través de su comunidad nacional (…). Hay que saber elegir a los más grandes de nuestros héroes para presentarlos a la juventud en una forma tan penetrante que los convierta en pilares de un sentimiento nacional inquebrantable. (Marc Ferro, Cómo se cuenta la historia a los niños en el mundo entero)

A imagen del líder europeo, Ubico se constituyó en héroe vivo de la patria. Los camarógrafos de la Tipografía Nacional lo acompañaron en «ese dolor». La Cinemateca Universitaria «Enrique Torres» tiene en sus depósitos la toma de posesión de Jorge Ubico en febrero de 1931. Los planos que inician la cinta son de diversos personajes de la política nacional en el Congreso de la República. Llega Ubico y se instala con la Junta Directiva del Organismo Legislativo. La banda simbólica de presidente de la República le es impuesta. Discursos. Se firma el acta de toma de posesión. (Rollo 49 de las películas de la Tipografía Nacional).

Pero eso ocurría dentro del hemiciclo parlamentario. En las calles el equipo cinematográfico de la imprenta nacional registraba también el júbilo que habrá de suponerse desbordante: desfilan los Boy Scouts, automovilistas, la caballería, bandas marciales, compañías de infantería, la artillería ligera, escolares, deportistas. Hay prácticas de tiro, maniobras militares, prácticas de esgrima y box, sin faltar la exhibición de gimnasia rítmica. (Rollo 48).

Ese fue el primer día de Ubico en su calidad de presidente y el primer discurso en el Legislativo. De ahí en adelante, cada año, cada discurso, los objetivos de las cámaras se dirigían a Don Jorge (como dicen algunos historiadores), buscando el mejor encuadre, mejor si con el escudo de armas al fondo, la Bandera Nacional al lado y la Junta Directiva del Congreso presente pero «sin robar cámara». Cualquier año puede ejemplificar:

1932, marzo. Rollo 123. Tema: inauguración (de sesiones) de la Asamblea Nacional Legislativa. Civiles y militares salen de la Casa Presidencial y abordan un auto. Llega el auto presidencial al Congreso. Ubico baja. La caballería acompaña al carro presidencial. Pasa la infantería. (Los camarógrafos hacen paseos y se esmeran en variar los ángulos). Desfile de bicicletas, lujo de jinetes en sus corceles. El público expectante.


Edgar Barillas

Guatemalteco, historiador del cine en Guatemala, investigador de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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