Fernando Zúñiga Umaña | Política y sociedad / EN EL BLANCO
La dignidad de los pueblos latinoamericanos está en juego. Estados Unidos ha puesto a bailar a sus marionetas para usarlas como mampara para promover el golpe de Estado al gobierno de Nicolás Maduro. Dichos golpes son siempre iguales, se promueve la imagen de un supuesto líder, a quien proclaman presidente, pre o posgolpe; en este caso lo hicieron antes, pero sin la debida promoción. La historia no puede desmentir, y solo los más ignorantes o malintencionados políticos e incluso ciudadanos latinoamericanos, deben entender de qué se trata este juego. En 1954, la CIA, en una oscura alianza con el tirano Anastasio Somoza, derrocó al gobierno legítimo de Jacobo Árbenz en Guatemala. En esa época, se aplicaron bombardeos aislados en un avión que salía de Nicaragua, conducido por un agente de la CIA llamado Jerry DeLam. El personaje que servía de sustituto, a la orden del imperio, se llamaba Carlos Castillo Armas, quien de inmediato abolió la reforma agraria propuesta por el presidente Árbenz. Por supuesto no hubo un final feliz, la crisis en la que entró Guatemala a partir de ese momento provocó una enorme cantidad de muertos y muchos años de una sangrienta guerra civil.
Estos acontecimientos se han repetido incontable número de veces. Bahía Cochinos en Cuba, en 1964, el presidente socialista Joao Goulart en Brasil fue derrocado, golpe precedido de importantes medidas socialistas de parte de Goulart, tales como la reforma agraria. En 1965 invaden República Dominicana para anular una rebelión popular, en 1973 dan golpe de Estado al presidente Salvador Allende e instauran la dictadura de Pinochet. Contra el sandinismo, EE. UU., por medio de la CIA, hizo una guerra permanente durante décadas. En 2009 se derrocó al presidente Zelaya de Honduras, al día siguiente se colocaba al presidente de la Cámara de apellido Micheletti. Al presidente Hugo Chávez se le dio un golpe de Estado en el 2002, y ahora EE. UU. tiene un enfrentamiento contra el gobierno de Nicolás Maduro, que en estos momentos se encuentra en un punto crítico, dado que un personaje «montado», que preside la Asamblea Nacional (Juan Guaidó), se autoproclamó presidente de Venezuela y de inmediato recibió la «bendición» de Trump y de los países del Grupo de Lima.
Venezuela tiene grandes atractivos. Es uno de los países más ricos del mundo, como muestra el mapa adjunto, posee fuentes energéticas a lo largo de todo su territorio; gas, petróleo, carbón e hidroelectricidad. El alejamiento del país de las inversiones estadounidenses es lo que molesta profundamente al Gobierno estadounidense y mucho más a Trump, quien ha venido trabajando con el apoyo del secretario general de la OEA, Luis Almagro.
La danza de las marionetas está en escena. Países como Honduras, con unas elecciones totalmente cuestionadas y con largas filas de personas marchando hacia EE. UU,, Guatemala, con un presidente al que se le está pidiendo la renuncia; a estos gobiernos se unen los países del cono sur con gobiernos de derecha y lamentablemente Costa Rica participa en esta danza macabra. No sabemos los motivos del presidente Carlos Alvarado para tomar semejante decisión.
La gran potencia no ha logrado obtener una mayoría en la OEA, donde 16 países, de 35, le dan el apoyo al improvisado presidente, ingeniero de 35 años, poco ávido en asuntos políticos. Lo colocaron en la Presidencia como quien cambia un jugador por otro, acción que al momento no se visualiza como un movimiento inteligente en el ajedrez político. Ahora tendrán que mover otras piezas, probablemente apuesten a provocar o propagar de forma mediática la división de los militares, quienes en estos momentos son el garante del presidente Maduro.
Imagen principal por Fernando Zúñiga Umaña.
Fernando Zúñiga Umaña

Costarricense, estudioso de la realidad económico social y política nacional e internacional. Economista de formación básica, realizó estudios en la Universidad de Costa Rica y en la Flacso México. Durante más de 30 años laboró en la Universidad Nacional de Costa Rica. Actualmente es director del Doctorado en Ciencias de la Administración de la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica. Consultor privado en el campo de la investigación de mercados, estudios socio económicos.
Un Commentario
Tiene mucha razón, pero no me explico porqué no indica que Maduro se reeligió aún sin respetar el mandato de su constitución que se lo prohíbe; a eso se suma que contra todos sus opositores tomó posesión del cargo y juró y ese fue un error político de su parte que sin dudarlo lo asimilaron los opositores y llegaron hasta la situación actual…….. no le parece?………….
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