La cosa pública

-Luz Lescure / LUCES

¿Será que estamos acostumbrados a la sociedad tal como es? ¿Será que no aspiramos a más?

No sé la respuesta, pero sí sé que el fin de los gobiernos es el bien común de la sociedad y estamos muy lejos de llenar ese objetivo. Leí un artículo de mi amigo Richard Morales en el que habla de «la incapacidad de las instituciones públicas para afrontar los retos colectivos que tenemos como sociedad» Y es cierto, nuestras instituciones, creadas para el bienestar de la comunidad y para resolver los retos colectivos, lejos de ser eso, se han convertido en empresas al servicio del capital de quienes nos gobiernan, son un lucrativo negocio. La famosa vaca que da leche.

Los salarios de los funcionarios son altísimos y puestos a discreción de quien gobierne, las asambleas nacionales se han convertido en lugares de vacacionar para la mayoría de nuestros representantes… y ni se diga del servicio exterior, ese secreto bien guardado en donde se envían a pasear y a estudiar a los hijos, sobrinos y amigos de las clases gobernantes.

¿Se nos ha olvidado que estos señores son servidores públicos? ¿Que les pagamos con el sudor de nuestras frentes para que estén en esas posiciones? ¿Que sus salarios provienen de nuestros impuestos?

Las empresas dizque cumplen con la legislación de ir a concurso público, pero son beneficiadas aquellas cuyos dueños son amigos o copartidarios de la clase gobernante. Las medicinas deberían de ser gratis para quienes pagaron impuestos toda su vida y los hospitales de seguros sociales deberían trabajar mejor que los hospitales privados.

Pero eso está lejos de ser así. ¿Será que no nos interesa el bien común? ¿El bienestar y desarrollo de nuestra especie? ¿Se nos olvida que crecemos juntos y que poseemos una sola alma universal?

Con lo que entra a nuestras instituciones, al menos a las panameñas, no deberíamos de ser un país pobre. Nos merecemos mejor suerte. Podríamos ser un país de primer mundo, pero seguimos enlodados en la corrupción gubernamental.

Tenemos mucho por hacer. Lo primordial es cambiar nuestra mentalidad con respecto a la cosa pública y recordar que esos señores, los de la clase política, son elegidos por nosotros para que respondan a nuestros intereses y a nuestro bienestar común.

Luz Lescure

Poeta, escritora y académica panameña. Licenciada en Relaciones Internacionales de la Universidad de Panamá, estudios de post-grado en la Universidad de Oxford, Inglaterra. Ha publicado los poemarios Volvería ser mujer, El árbol de las mil raíces, Añoranza animal, La quinta soledad y El mundo es un silencio. También los libros de relatos El obelisco de mi abuelo y La sonrisa de la primavera. Publicó La práctica diplomática, libro académico utilizado en universidades centroamericanas.

Luces

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