La CC en la encrucijada

Ricardo Barrientos | Política y sociedad / MANIFIESTO

La Corte de Constitucionalidad (CC) vuelve a erigirse hoy como bastión de la decencia y la legalidad en Guatemala. Tan es así, que le están lloviendo ataques y presiones.

Los magistrados titulares de la CC Gloria Porras, Bonerje Mejía y Francisco de Mata Vela se han constituido en actores a favor de la dignidad y la legalidad. Por un lado lo han demostrado con su actuación valiente en las sentencias y resoluciones recientes, pero por otro, por los ataques del presidente Jimmy Morales, seguido de todo el Pacto de Corruptos, con distinción especial del diputado Fernando Linares Beltranena y su propuesta de manosear la Ley en Materia de Antejuicio, quien los ha llamado la «trinca infernal».

La Fundación Contra el Terrorismo de Ricardo Méndez Ruiz no se queda atrás, pese a que muchos de sus ataques legales han fracasado. La lista de ataques en contra de estos magistrados incluye a Marcelo Sarti, abogado que defendió al hijo y al hermano de Jimmy Morales, y a un grupito de columnistas y los netcenters que defienden a Jimmy Morales y sirven al Pacto de Corruptos.

En contraste, los otros dos magistrados titulares, Dina Ochoa, actual presidenta de la CC, y Neftalí Aldana, se perfilan como afines a Jimmy Morales, y en varias ocasiones han votado en la dirección opuesta a Porras, Mejía y De Mata Vela. A Ochoa se le señala de no convocar al pleno de la CC con la intención de retardar maliciosamente la decisión sobre las ampliaciones y aclaraciones del amparo provisional que permite el reingreso a Guatemala del comisionado Velásquez.

Y es que el Pacto de Corruptos y Jimmy Morales tienen aliados en contra de los magistrados Porras, Mejía y De Mata Vela. La minera San Rafael fue derrotada en su afán de menosprecio por las consultas populares, precisamente por una sentencia de la CC en la que Ochoa estuvo ausente, esto pese a enormes presiones por parte de la mina y del sector de empresarios que resienten haber perdido el control sobre la CC. La sentencia de la CC en el caso de la mina San Rafael tiene en extremo molestos a esos empresarios, por lo que algunos de ellos han desarrollado el irracional deseo de vengarse, por lo que han decidido aliarse al Pacto de Corruptos y apoyar al presidente Jimmy Morales. Así de barata ese grupo de empresarios ha vendido su conciencia, demostrando la falsedad de toda su parafernalia nacionalista y de amor por Guatemala.

Pero, afortunadamente, Guatemala aún tiene reservas morales y decentes. Hasta ahora tres de los cinco magistrados suplentes de la CC siguen honrando su juramento de lealtad a la Constitución, y se mantienen firmes en sus decisiones. No todos los empresarios quieren atacar a la CC para vengar a la minera San Rafael, y estoy convencido que, de hecho, es la gran mayoría de empresarios, los de verdad, quienes rechazan al Pacto de Corruptos, apoyan a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y a su comisionado, Iván Velásquez. La gran mayoría de cristianos, de cualquier denominación, saben que Dios no puso a Jimmy Morales en la Presidencia, y no se dejan manipular por su discurso plagado de mentiras, que abusa de temas como la familia y la vida, ni tampoco creen en la hipocresía de cuando habla de Dios y reparte bendiciones.

Hoy la CC está en la encrucijada y bajo ataque. Manifestemos nuestro apoyo a las y los magistrados que quieran escribir sus nombres en la historia, con honor por su integridad, por no ceder a presiones y emitir sentencias justas y apegadas a derecho.


Ricardo Barrientos

Especialista en temas de política fiscal. Fungió como viceministro de Finanzas Públicas de Guatemala en 2009-2010. Consultor independiente sobre política fiscal, evaluación y seguimiento de políticas públicas. Ha publicado trabajos sobre política tributaria y análisis de la evasión tributaria en Guatemala.

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