Marco Vinicio Mejía | Arte/cultura / TRINCHERA DE FLORES
Durante mi niñez fue engendrado
un amor tierno, y de mi sentimiento
brotó el anhelo de mi crecimiento,
como el de un vástago acendrado.
No hubo quien me haya estragado
de este inevitable pensamiento:
que con áspero rigor y gran tormento
mis primeros deleites no han trocado.
Quiero ser el nieto que sabe ser padre,
como usted era mi abuelo, ¿por qué crecí
tan agradecido de quien he surgido?
¡Oh, serena confianza! ¿a quién me parezco?
¡que la indiferencia, ese ajeno y feroz cauce,
se asombre en ver este camino expandido!
José Esteban Mejía Sánchez. Mi abuelo me enseñó a trabajar desde niño. Está presente en lo mejor de mis recuerdos. A los cuatro años me llevó consigo a Mazatenango. Es uno de mis héroes por su nobleza, energía incombustible y sus pasiones.
Imagen principal, retrato de José Esteban Mejía, por Marco Vinicio Mejía Dávila, pintado con acrílicos (2020).
Marco Vinicio Mejía
Profesor universitario en doctorados y maestrías; amante de la filosofía, aspirante a jurista; sobreviviente del grupo literario La rial academia; lo mejor, padre de familia.
Correo: tzolkin1984@gmail.com
3 Commentarios
Tus palabras pintando tu infancia con mi padre son un recuerdo de tiempos compartidos con tu abuelo. Hombre amoroso que dió todo a su familia sin pedir nada a cambio.
Gracias por este homenaje a un hombre que lo merece.
Felicidades me siento feliz de las palabras tan especiales q has escrito con mucho amor, para el mejor ser humano.
El detalle de pintarlo y el arte q desarrollas es hermoso y con mucha dedicación y cariño.
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