Jimmy, ¿un cadáver político a oxigenar mediante el «diálogo»?

-Ricardo Barrientos / MANIFIESTO

Hoy, un cadáver político ocupa la Presidencia de la República. Un mero formalismo que carece de legitimidad y no representa la unidad nacional: políticamente está muerto.

Al demostrarse mentiroso, corrupto y ladrón, Jimmy Morales traicionó a sus electores, hirió a quienes con su voto confiaron en él con la esperanza de un cambio. Necio y enquistado en el cargo, aferrado a su inmunidad como recurso para evadir las investigaciones y huir de los tribunales de justicia, se ha demostrado igual o aún peor que sus antecesores, un cliente más de las pútridas redes de la impunidad en Guatemala.

Por si la acumulación de pruebas de financiamiento electoral ilícito del oficialista FCN-Nación no fuese suficiente, la escandalosa revelación de los bonos ilegales e ilegítimos que el Ministerio de la Defensa Nacional pagó, ratifica la bajeza y calidad de ratero presidencial que Jimmy Morales realmente es.

En un país con las condiciones de pobreza como las de Guatemala, ¿habrá alguien que todavía defienda la legitimidad de los cheques de Q 50 mil mensuales que Jimmy Morales cobró sin ningún escrúpulo? ¿Pensaría acaso el flamante «presidente» en lo que le estaba robando a toda nuestra niñez desnutrida? ¿Habrá alguien que todavía lo reconozca y respete como representante de la unidad nacional?

Desde la crisis que desató en su gobierno el 27 de agosto pasado al intentar expulsar a Iván Velásquez, comisionado internacional contra la impunidad en Guatemala, los miembros de su gabinete de gobierno que apostaban por intentar hacer algún trabajo y honesto no dudaron en presentar su renuncia. Ha quedado demostrado también que solo fueron los primeros, siguiéndoles cada vez más funcionarios en cargos medios y altos, incluyendo las autoridades superiores de las carteras de Trabajo, Gobernación y Finanzas Públicas.

Sin ministro de Finanzas competente, ¿quién del Ejecutivo impulsará y defenderá en el Congreso la propuesta para el presupuesto para 2018? ¿Garantizarán las autoridades nuevas de Gobernación que las fuerzas de seguridad continuarán actuando apegados al respeto de los derechos humanos y se abstendrán de reprimir violentamente las protestas ciudadanas? ¿Estarán asegurados los avances que se lograron en el modelo incluyente de salud y su continuidad? Estas y muchas otras preguntas revelan la irreversible precariedad a la que ya está condenado el «gobierno» de Morales.

Entonces, ¿por qué mantener a Jimmy Morales en la presidencia? ¿Por qué aceptar espacios de «diálogo» para oxigenar un cadáver político? ¿Por qué no ejercer ciudadanía y continuar presionando para que renuncie o sea removido del cargo por los crímenes que ha cometido? La poderosa acción ciudadana del miércoles 20 de septiembre demostró claridad al demandar explícita y directamente la renuncia de Jimmy Morales, la depuración del Congreso y la reforma al sistema electoral y de partidos políticos, empezando por la reforma a la ley que lo regula.

Así que, en mi opinión, la prioridad debe ser lograr extirpar a Jimmy Morales de la presidencia, dando paso a la urgente y necesaria reestructuración del Gobierno. Una vez logrado ese objetivo, proceder a la reforma estructural del sistema electoral y de partidos políticos y la depuración del Congreso.

Así que, ciudadanía guatemalteca, como se ha dicho con claridad, esto es solo el comienzo. Hay mucho por hacer, y ¡adelante a la juventud de la Plaza que ha resucitado con energía y fuerza para continuar avanzando en la derrota de la corrupción y la impunidad!

Ricardo Barrientos

Especialista en temas de política fiscal. Fungió como viceministro de Finanzas Públicas de Guatemala en 2009-2010. Durante el período 1994-2005 se desempeñó como director y asesor técnico en la Dirección de Análisis y Evaluación Fiscal de ese mismo ministerio. Como consultor independiente ha realizando trabajos de investigación sobre política fiscal, así como sobre evaluación y seguimiento de políticas públicas. Ha publicado trabajos sobre política tributaria y análisis de la evasión tributaria en Guatemala. Fue consultor independiente para el Grupo Promotor del Diálogo para el Pacto Fiscal, responsable de cubrir el área de tributación indirecta. Realizó estudios de doctorado en Matemática en la Universidad de Barcelona, España, (2005-2006). Tiene un certificado en Tributación Internacional de la Universidad de Harvard, Estados Unidos (2000). Es matemático en el grado de licenciado por la Universidad del Valle de Guatemala (1995).

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