Jimmy, con inmunidad pero sin impunidad

-Ricardo Barrientos / MANIFIESTO

Jimmy Morales cree que al mantener su inmunidad ha logrado impunidad. Una victoria pírrica que no tardará en volverse derrota: su inmunidad no es para siempre.

Elementos fundamentales de la gobernabilidad son niveles mínimos de credibilidad del Gobierno y de confianza de la ciudadanía en los gobernantes. Desde esta perspectiva, el gobierno de Jimmy Morales es un fracaso estrepitoso, porque fue electo gozando un nivel alto de confianza ciudadana, personificó la esperanza de derrotar a la vieja política. Una expectativa ciudadana muy alta que desde el inicio se proyectó como una amenaza: ante expectativas e ilusiones tan altas, en caso de fracaso, se anticipaban enojo y frustración ciudadanas también altas.

Por desgracia, Jimmy Morales lo único que ha sabido hacer es fracasar y demostrarse con mucha claridad como un denodado defensor de la corrupción, con lo cual ha logrado dilapidar su enorme capital político en tiempo récord. Sus torpezas y desatinos se han acumulado desde la victoria electoral, pero sin duda, la cúspide de su incansable esfuerzo por fracasar como gobernante fue el intento de declarar no grato y expulsar al comisionado Iván Velásquez. Otra intentona torpe y fracasada.

Para algunos, que no se hayan logrado los 105 votos para retirarle el antejuicio a Jimmy Morales es una victoria. Quizá, pero muy de corto plazo y pírrica. ¿Quiénes se hicieron con esa victoria? Bueno, el presidente y su gavilla de corruptos y exmilitares rancios, y un grupo de diputados, que tampoco fueron 105 como para votar explícitamente en contra de retirarle la inmunidad al presidente.

Para los diputados que votaron en contra de retirar la inmunidad, solo confirmaron una percepción muy bien arraigada en la ciudadanía: que son lacra y lastre de la clase política, personificando lo más detestable de Guatemala. Son, sin duda, los rostros que se evocan cuando se plantea la depuración del Congreso, y con ello, se confirmaron como los enemigos del esfuerzo anticorrupción, de la ciudadanía honesta y activa, y de Guatemala en general.

Para Jimmy Morales, una vez logre pasar la horrenda resaca de su embriaguez por una victoria pírrica, será cuestión de muy poco tiempo que tome conciencia que lo único que ha ganado es un «gobierno zombi», atontado, que se ve obligado a funcionar como un autómata. Un gobierno carente de legitimidad y que, en vez de gozar confianza y crédito de la ciudadanía, recibe rechazo y enojo por la frustración de haber sido un candidato presidencial mentiroso, otro más que se suma a una lista ya demasiado larga.

Un gobierno cuyo rostro para la posteridad son las 41 niñas quemadas en marzo pasado; el intento de deshacerse del comisionado Velásquez; el embuste de «ni corrupto ni ladrón»; privilegios fiscales injustificados; las estafas a los migrantes; las reuniones secretas y a puerta cerrada; una peligrosa –y estúpida- visión mesiánica, a la que cada vez el presidente y sus allegados recuren para justificarse; los casos de corrupción en contra del presidente y sus allegados; la compra de diputados tránsfugas; dormirse durante la explicación del presupuesto, etcétera.

Si quiere, Jimmy Morales puede celebrar que conserva su inmunidad. Es una victoria de corto plazo y pírrica, además, de forma inexorable perderá su tan preciada inmunidad. Su premio es un gobierno zombi y la desconfianza ciudadana. Puede celebrar hoy inmunidad, pero no siempre celebrará impunidad.

Así que, tarde o temprano, ¡Jimmy Morales a los tribunales!

Ricardo Barrientos

Especialista en temas de política fiscal. Fungió como viceministro de Finanzas Públicas de Guatemala en 2009-2010. Durante el período 1994-2005 se desempeñó como director y asesor técnico en la Dirección de Análisis y Evaluación Fiscal de ese mismo ministerio. Como consultor independiente ha realizando trabajos de investigación sobre política fiscal, así como sobre evaluación y seguimiento de políticas públicas. Ha publicado trabajos sobre política tributaria y análisis de la evasión tributaria en Guatemala. Fue consultor independiente para el Grupo Promotor del Diálogo para el Pacto Fiscal, responsable de cubrir el área de tributación indirecta. Realizó estudios de doctorado en Matemática en la Universidad de Barcelona, España, (2005-2006). Tiene un certificado en Tributación Internacional de la Universidad de Harvard, Estados Unidos (2000). Es matemático en el grado de licenciado por la Universidad del Valle de Guatemala (1995).

Manifiesto

Un Commentario

Beatriz García Granados 15/09/2017

Ya deberían eliminar eso de la inmunidad , es darles luz verde a los corruptos? Sé que en algún momento, así me han explicado era para proteger , que han hecho los malos políticos? Aprovecharse y cometer ilícitos

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