-Claudia Navas Dangel / ORDINARIA LOCURA–
Empieza el año y con él se posiciona el tema de educación en los medios de comunicación. Esto abarca no solo cuestionamientos por la decisión ministerial de eliminar ciertos cursos, de pronto lamentable por el hecho de privar de un acercamiento (porque apenas eso era) a niños y niñas al arte, de pronto una decisión lógica, si se toma en cuenta la calidad o la ausencia de la misma en este tipo de cursos en la mayoría de establecimientos. Este es un tema que da para mucho y no ahondaré en él, solo puedo decir que personalmente agradezco el hecho de que estos cursos existieran en mi infancia. Tuve la suerte de contar con maestros maravillosos que despertaron en mí el amor por la literatura, la música y el arte en general, pero sé también que en muchos lados estos cursos son impartidos cuando bien les va a los niños o son usados como períodos de relax para el docente, si puede llamársele así, y por ende tiempo perdido para los niños.
Volviendo al tema de moda, están también las denuncias por los exagerados precios de matrículas, por el abuso que implican las listas de útiles escolares, las ofertas, si es que se puede considerar “oferta” lo que se anuncia, y lo positivo, el Registro Nacional de Agresores Sexuales, RENAS. Y digo positivo, aunque es lamentable que apenas unos días después de que inicie el año, más de 30 personas que laboran como maestros en el sector público cuentan con antecedentes de agresión sexual a menores de edad, porque es una forma de librar a niñez de abusadores y quizá de lo poco plausible que hizo el Congreso el año pasado.
Por supuesto habrá cientos de personas que laboran con niños y adolescentes que se han librado de ser denunciados, ojalá que el que exista esta ley permita que las personas hablen y señalen a quienes abusan de sus puestos de trabajo, que en el tema educativo les concede además poder y violentan a la niñez.
Pero falta hablar de la infraestructura de los establecimientos educativos, de la distribución de bolsas escolares, las cuales siempre llegan tarde, igual que la refacción que se brinda o debe darse en establecimientos educativos. Hablar de la supervisión de docentes, de la revisión de planes educativos, de la descentralización, de las telesecundarias en el olvido y sobre todo recordar que la educación es, según la Constitución Política de la República, un derecho, igual lo indica la Convención sobre los Derechos del Niño, de la cual somos signatarios, y la Ley de Protección Integral de la Niñez y la Adolescencia. Y debemos recordarlo cada vez que veamos a un niño limpiando ventanas en lugar de estar en la escuela, cada vez que veamos a una niña haciendo tortillas en horario escolar, cada vez que veamos cómo es nota roja la muerte de un niño, de un jovencito, y que lo vinculen a una pandilla.
Claudia Navas Dangel

Periodista, mamá, catedrática de periodismo y literatura. Lectora y redactora nocturna de algo parecido a los cuentos, gestora cultural, comunicadora y gatera.
Un Commentario
Excelente texto sobre tema muy relevante.
Dejar un comentario