Hipatía

Consuelo Carrillo | Política y sociedad / ESPIGAS

En un periodo de transición entre la Antigüedad Clásica en decadencia y una Edad Media naciente, vivió y murió Hipatía, la primera científica del mundo occidental, brutalmente asesinada por monjes parabolanos de la Iglesia cristiana, custodios de Cirilo. Este poderoso señor fue obispo de Alejandría y posteriormente canonizado, hoy se le conoce como san Cirilo de Jerusalén. El asesinato de Hipatía coincidió con los últimos años del Imperio romano al que Alejandría estaba sometida. Esta trágica muerte refleja una expresión brutal de comportamiento primitivo e irracional que en su evolución ha recorrido y se recorre caminando aún a tientas en la oscuridad en la violencia de género.

Hipatía fue hija única de Theon, astrónomo, matemático y el último director del famoso Museo de Alejandría. Hombre de ideas muy avanzadas para su época, rompió con los cánones impuestos sobre la mujer y desde niña la introdujo al mundo intelectual al que él pertenecía. Luego la envió a Atenas a completar su formación, donde ella estudió Filosofía, Matemáticas y Astronomía.

En la época de los Tolomeos, Alejandría era la ciudad más importante del mar mediterráneo y su Ágora era el centro urbanístico en el que se encontraban el gimnasio, el teatro, el gobierno, los mercados, los baños y en general era el centro de reunión y de intercambio de los ciudadanos. Este diseño fue planificado por Hipodamo, el padre del urbanismo y su concepto de Ágora se basaba en el lujo, la comodidad y la perfección de un conjunto de edificios de importancia urbana.

Al volver Hipatía de Atenas, según Suidas el enciclopedista, había sido nombrada oficialmente para explicar a Platón y a Aristóteles y para ser cabeza de la Escuela Neoplatónica. Por tal razón, se resistía a las creencias aristotélicas de que la tierra era el centro del universo según Tolomeo. La científica se encontró que la ciudad se había convertido en un hervidero en el que bullían las ideas de buscadores de conocimientos y de estudio, un centro de investigación, de creación y fabricación de instrumentos científicos, un ir y venir de gente de todas partes del mundo y un punto de encuentro de la ciencia y la erudición. No obstante, a la vez, prevalecía un ambiente convulso en materia religiosa de abierta hostilidad cristiana contra los paganos y los judíos. Tan nefastos e inesperados sucesos determinaron su muerte.

Imagen tomada de Estamos rodando.

Había abierto su casa para convertirla en centro intelectual donde se reunían los estudiosos para discutir temas científicos y filosóficos, teniendo entre sus discípulos a personalidades tales como Sinesio de Cirene, con quien mantuvo correspondencia aun cuando él se convirtiera al cristianismo y fuera nombrado obispo de Tolemaida; a Orestes, prefecto romano de Egipto, quien la instaba a convertirse a la nueva religión, pero ella, leal a la ciencia, hizo siempre caso omiso de sus ruegos.

«La más grande», tal es el significado de su nombre, por aquellas circunstancias se vio envuelta en la lucha por salvar la sabiduría del mundo antiguo. Su invaluable aporte científico, su fortaleza espiritual, hidalguía, lealtad a la ciencia y sobre todo su idea heliocentrista determinó una influencia que no podía pasar desapercibida y menos aún al obispo Cirilo. Hipatía, con su fiel discípulo, Sinesio, comprobó el principio de la ley de la gravedad que en el siglo XVII desarrolló el científico Isaac Newton, así como el movimiento de los astros desarrollado y la relativa elepticidad de las órbitas, posteriormente expuestas por el astrónomo Johannes Kepler. Resolvió teoremas, mejoró el astrolabio y construyó instrumentos aplicados a la navegación náutica.

Hipatía fundó la Escuela Neoplatónica de Alejandría y tal relevancia intelectual en una mujer suscitó el celo y el antagonismo de Cirilo, el patriarca, que a la vez se enemistó con Orestes, el prefecto romano de Egipto, por ser discípulo y amigo de la científica. Por eso, indujo a sus custodios, los parabolanos, que eran conocidos por crueles y violentos alborotadores, para que la acecharan, luego, arrastrándola hasta la iglesia de Cesarión, la ultrajaron, desnudaron, acuchillaron y desollaron con trozos de cerámica afilados, finalmente la quemaron y esparcieron sus cenizas en una tierra que evidentemente necesitaba esta clase de abono.

Además de su aporte científico, de su cuestionamiento sobre la teoría geocéntrica y su propuesta de la posibilidad de una teoría heliocéntrica, propugnó ideas integradoras de convivencia pacífica entre culturas y religiones que perduraron a través de diez siglos basados en sus enseñanzas de la filosofía neoplatónica.

Gracias al cineasta Alejandro Amenábar quien llevó a la pantalla grande la película Ágora, estrenada el 9 de octubre de 2009, se actualizó la figura de Hipatía, despertando el interés de la intelectualidad femenina por investigar y difundir la vida y obra de la primera mujer científica del mundo occidental adormitado en la oscuridad.


Imagen principal tomada de Historia y personajes.

Consuelo Carrillo

Trabajadora social y escritora. Feminista preocupada de las dimensiones espirituales de la existencia al mismo tiempo que suscribe su apoyo a la justicia social y la democracia.

Espigas

2 Commentarios

Mildred Bolaños Kemplin 29/09/2018

Excelente aporte literario y científico. Es admirable el reconocimiento a una mujer científica y la evidencia del estigma que ha prevalecido durante muchos años, menor ahora, ante el sexo relacionado con la genialidad.

Luis Melgar Carrillo 27/09/2018

Excelente narración de hechos que evidencian una acusiosa investigación. Felicitaciones. Brillante recopilación de información.

La vida y muerte de esta visionaria de la historia pone de manifiesto el poco desarrollo de muchos de los que han ostentado el poder. Talvez el caso más claro de esta falta de entendimiento lo vivió Galileo Galilei, quien para evitar la cácel de por vida, tuvo que jurar publicamente que sus teorías eran falsas. La «santa inquisición» lo había condenado por afirmar que la tierra giraba alrededor del sol. Antes de Galileo la iglesia católica afirmaba que el sol giraba alrededor de la tierra. Este científico del inicio del renaciomiento mencionó después de su liberación «Eppur si mouve». Sin embago se mueven. Frase célebre demostraba que sus ideas seguian siendo firmes pese a su juramente.

Paulo Freire el famoso creador de las formas modernas de educación afirmó que los grupos de poder, se esfuerzan por que los pueblos permanezcan en la ignorancia, con el propósito de mantener sus privilegios. La humanidad se ha venido moviendo por la inercia mental de quienes se puedan sentir amenazados por el avance de los conocimientos y la tecnología. La poca educación en Guatemala, evidenciada en su grado de analfabetismo, es una muestra de esta reticencia que muestran los grupos de poder.

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