Hablando de sistematización

Enrique Castellanos | Política y sociedad / ENTRE LETRAS

En un taller sobre metodología de sistematización de experiencias compartido con la “Red Alforja” [1], discutíamos una noche después de la jornada del día, cómo hacer para que el enfoque y la metodología de la sistematización que se ejercita en los procesos sociales aplicada a proyectos y experiencias colectivas del desarrollo, pudiera llegar a las personas en lo individual. Dada la importancia que reviste el extraer lecciones de experiencias vividas y, que posteriormente llegan a enriquecer a esas mismas experiencias y procesos, orientando una mejor práctica y por tanto obteniendo mejores resultados en los temas de que se trate. Una conclusión fue que de alguna manera es útil a las personas en lo individual, cuando se llega a conocer y dominar bien la metodología y de alguna forma la aplican a su vida diaria.

Otro punto de conclusión fue que, por lo dinámico del método, éste puede ser aplicable a ámbitos familiares o personales constituyéndose en una herramienta que puede mejorar la vida de las personas incluyendo la vida de pareja y la relación con hijas e hijos, etcétera.

Surgieron, también, otros puntos sobre los cuales pudiera profundizarse más. Por ejemplo, la dificultad que representa a cada persona, ser sujeto de análisis de su propia experiencia, si no hay algo que lo motive profundamente a extraer aprendizajes que le sirvan para sí. O, que el ser humano en tanto imperfecto se acostumbra a que solo en momentos de crisis o crisis extremas, acude a mecanismos de ayuda o metodologías de “autoayuda” para enfrentar contradicciones y/o solventar vicisitudes y optar a mejores escenarios.

No obstante, es pertinente tener algunas ideas claras sobre lo que es y no, la sistematización de experiencias. Para empezar, no se trata solo de sistematizar información. No es archivar documentos de manera ordenada y lógica. No es hacer base de datos y disponer de ellos cuando se necesiten. No es llevar un control de actividades ordenadas administrativamente. La sistematización de experiencias es, más una vivencia, un ejercicio teórico y práctico para extraer aprendizajes de una experiencia determinada en un contexto delimitado sobre un tema o eje específico de esa experiencia. Es una mirada crítica y autocrítica al camino andado.

A la vez, no existe una sola propuesta metodológica para hacerla. En los últimos tiempos se ha ido ampliando las prácticas sobre sistematización y abarcando nuevos ámbitos y sectores y, estas nuevas apuestas han enriquecido y complementado las visiones y prácticas que se han tenido en el campo en mención. La adecuación de prácticas de sistematización al ámbito político, especialmente desde partidos políticos y el impulso y adecuación de la sistematización a prácticas educativas en ámbitos universitarios, así como a procesos productivos múltiples, ha venido sostenidamente a mostrar otra realidad de su aplicación práctica, metodológica y a evidenciar la coherencia de su esencia epistemológica en el sentido de generar aportes a la transformación social desde la realidad objetiva, subjetiva y cambiante.

En tanto sistematización de experiencias, su punto de partida es la experiencia de las personas. Esas dimensiones que muchas veces se pierden, o no se aprovechan en el sentido de aprender de ellas para mejorar procesos.

La sistematización propone entrar a procesos de reflexión sobre la experiencia acumulada, sean procesos cortos o largos sobre un eje específico para aprovechar su potencial. Propone que sean procesos colectivos, participativos.

Dependiendo de los ejes de sistematización, muchas veces la construcción teórica irá surgiendo de las reflexiones en todas las etapas del proceso y por tanto es importante poner mucha atención a identificarlos para sumarlos a los productos finales.

Muy importante es tener claro que para cualquier proceso de sistematización que quiera emprenderse, debe haber condiciones básicas para hacerlo. Debe tenerse muy claro cuál es la concepción de sistematización que se quiere hacer. Debe aclararse para qué se quiere sistematizar una experiencia determinada. A quien o quienes les va a servir esa experiencia, quienes llevarán adelante el proceso, de qué tiempo se dispone para hacerlo y especialmente que parte o eje de la experiencia se quiere sistematizar.

Sin pretender ver a la sistematización de experiencias como teoría de aprendizaje, lo cierto es que efectivamente, la “SdE”, en tanto metodología asentada en un enfoque epistemológico integral que parte de analizar reflexivamente la experiencia desarrollada en un tiempo determinado, en un contexto delimitado y sobre ejes temáticos específicos, proporciona la posibilidad de objetivizar muchas veces lo que no se ve, o no se entiende por sí solo. Y cuando llega a descubrirse la o las lógicas encerradas en los procesos, entonces se extraen las lecciones de aprendizajes sobre las formas, motivaciones, razones y objetivos que permitieron llegar ahí. Es decir a alcanzar esos resultados.

El objeto de conocimiento en la sistematización es la práctica misma de las personas. Es aquí donde particularmente pienso que radica la esencia y la enorme importancia que la sistematización tiene desde el punto de vista de mejorar como humanos. Para obtener nuevos conocimientos o aprendizajes, debe hacer la sistematización quienes hayan vivido la experiencia o, estar muy cerca de las prácticas que se quieran sistematizar. Tomar distancia de su propia experiencia y objetivizarla, es decir, intentar, verla desde lejos. “Muy cerca en la vivencia, pero lejos en los juicios” esto, con el ánimo de que los aprendizajes fluyan de manera natural.


Fotografía principal tomada por Enrique Castellanos.

[1] Red Alforja: Red centroamericana (1981) desarrolla procesos de formación política, comunicación popular y sistematización de experiencias, desde la concepción metodológica de la educación popular.

Enrique Castellanos

Estudios de Historia, educador popular, promotor del desarrollo. Voluntario de cambios estructurales y utopías.

Entre letras

2 Commentarios

Ghizell 25/06/2018

Gracias por tan valioso aporte a la construcción del conocimiento. Leer este artículo me hizo ver la sistematización de las experiencias desde otra perspectiva, así como recuperar la importancia de los procesos que ahora llevo a cabo. Saludos.

Doriss 23/06/2018

Definitivamente, sólo si nosotros mismos conocemos de raíz y procedencia nuestras propias experiencias podemos someternos a un auto análisis y sabremos como formar una Sistematización de Experiencias con la certeza que será se beneficio a otro ser humano e incluso a nosotros mismos pero de una forma clara y sencilla para poner en práctica.
Gracias Luisen, incrementa mi conocimiento todo lo que usted escribe.

Dejar un comentario