Guatemala: 7 días en duermevela

María José Schaeffer | Política y sociedad / ETERNA PRIMAVERA ECONÓMICA

Nací con el retorno de la democracia y crecí bajo los principios de amor a la patria, respeto a la diversidad y autonomía sobre mi cuerpo y decisiones. Creo firmemente que la lucha contra la corrupción e impunidad que se emprendió en Guatemala desde 2015 está detonando importantes cambios hacia la construcción de una nueva era democrática y un Estado moderno donde prevalezcan los valores de libertad, justicia y equidad. Cuando pienso en esta duermevela en la que los guatemaltecos nos hemos visto sumergidos durante los últimos 7 días, producto de los intentos desesperados e irracionales de Jimmy Morales y muchos otros por librarse de la justicia, me reconforta encontrarme en respuestas diversas de múltiples compatriotas, donde la constante más sobresaliente es la búsqueda del bien común.

Haciendo un recuento de los hechos, estos días en duermevela se originaron cuando Jimmy Morales, acuerpado por el Ejército y la Policía Nacional Civil, anunció que dentro de un año no se renovará el mandato de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), y cinco días después, desafiando a la Corte de Constitucionalidad (CC), prohibió la entrada del comisionado Velásquez a Guatemala y solicitó al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, que se designe a un sustituto para dirigir la Cicig. No cabe duda de que ambas acciones buscan reestablecer el paraíso de la corrupción en Guatemala, además, envían tres señales sumamente alarmantes que atentan contra la democracia, el Estado de derecho y el respeto de los derechos humanos.

Primero, la presencia y despliegue militar como estrategia para intimidar e infundir miedo en la población y remontarla a días pasados y oscuros. Segundo, la afirmación de que las instituciones de gobierno y sus funcionarios no están obligados a acatar «órdenes ilegales», haciendo referencia al amparo interpuesto hace un año por la CC que dejó sin validez la declaratoria de no grato a Iván Velásquez. Tercero, el discurso conservador del Gobierno que fomenta prácticas discriminatorias y violenta los derechos humanos de la comunidad LGBTI. Además, como si la crisis generada por el Ejecutivo fuera poco, el Legislativo está queriendo tomar ventaja en este río revuelto e introducir reformas que les permitan a los congresistas tener el control de los antejuicios y asegurar sus candidaturas en las próximas elecciones.

Conforme pasan los días, se hace más evidente que el comediante, el gabinete de seguridad y la vieja guardia militar no analizaron bien sus acciones y apostaron por una estrategia obsoleta de los años ochenta que ya no surte efecto en la Guatemala de hoy. No tomaron en cuenta que la nueva ciudadanía cree firmemente en la paz, no tiene miedo y participa activamente en la construcción de esta nueva era democrática, donde los grupos tradicionales ya no tienen cabida. Los políticos corruptos, respaldados por el sector privado organizado, han dejado claro que cuando se trata de mantener viva la corrupción y defender al Estado patrimonial y autoritario que históricamente ha asfixiado a Guatemala, no tienen escrúpulos ni vergüenza. Aquí lo único que queda por decir es que, ante la evidencia acumulada, más temprano que tarde estos grupos tendrán que enfrentar la justicia.

Ahora toca enfocarse en salir rápida y pacíficamente de esta crisis política, minimizando los daños para el país. La CC se encuentra en la mira de la ciudadanía, ya que tiene en sus manos la enorme responsabilidad histórica de salvar la democracia y preservar el Estado de derecho. Por último, no podemos perder de vista que Jimmy Morales nos debe varias explicaciones, o mejor aún, su RENUNCIA.


Fotografía tomada de Prensa Libre.

María José Schaeffer

Economista por pasión. Comprometida con el desarrollo y la equidad desde frentes fiscales y rurales. Disfruta galopar con el viento sobre el infinito espacio rural del continente amado. Cree en la capacidad transformadora de las letras, el conocimiento y el diálogo. Rechaza cualquier forma de injusticia y no pierde la esperanza en un mundo mejor para todas y todos. Se describe curiosa, aprendiz incansable y constructora de libertades. Hija y nieta de mujeres transgresoras. Dicen por ahí que su lucha por la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres le cambió el alma.

Eterna primavera económica

Un Commentario

Maria Herrera 07/09/2018

Un excelente articulo muestra en un articulo el punto de vista de una joven prifesional muy exitosa .
Felicitaciones Maria Jose.

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