Susan Aragón Ruckwardt | Para no extinguirnos / CAMBIO DE HÁBITOS
El embarazo es el período que transcurre desde la concepción hasta el nacimiento. Este abarca aproximadamente 9 meses, durante el cual la mujer presenta cambios fisiológicos, metabólicos y emocionales, como náuseas, vómitos, cansancio, sueño, retención de líquidos, sensibilidad y tamaño de los pechos, aumento de apetito, aparición de estrías, entre otros.
Una adecuada alimentación durante la preconcepción, o el embarazo, contribuirá a prevenir complicaciones, entre ellas bajo peso, anemia, parto prematuro, defectos del tubo neural (espina bífida, anencefalia, encefalocele), así como la pronta recuperación de la madre después del parto. El propósito principal es proteger el estado de salud y nutrición de la madre, y aumentar las posibilidades de una mejor calidad de vida para el recién nacido.
Todos los nutrientes son imprescindibles durante el embarazo, pero el ácido fólico, hierro, calcio y ácidos grasos esenciales juegan un papel importante para formar un recién nacido saludable. El cuadro siguiente presenta un resumen de los aspectos más importantes a considerar.
Imagen principal tomada de Webconsultas.
Susan Aragón Ruckwardt

Nutricionista, dispuesta a apoyar a las personas a mejorar su salud a través de la alimentación. Aprecio disfrutar de un plato de comida hecho con esmero y cariño. Amante de los postres y del mar, agradecida por toda oportunidad de superación, y en busca de ser mejor cada día, como profesional y como ser humano. Tengo el propósito de compartir lo aprendido y brindar recomendaciones que ayuden a las personas a informarse sobre alimentación y a exhortarlas a atreverse a realizar cambios positivos y cotidianos que contribuyan a su bienestar.
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