Meme Barrientos | Literatura/cultura / APRENDIZ DE ALERO
En los medios de comunicación de los últimos días, existe un tema que se ha vuelto muy recurrente en el hemisferio occidental de nuestro planeta: la inmigración. Durante mi estadía en Europa las semanas últimas, me pude dar cuenta de que es un tema muy complejo. La intolerancia está alcanzando niveles que difícilmente se vieron con anterioridad. Los grupos de extrema derecha están tomando posturas radicales, incentivados muchas veces por consignas de supremacía racial.
La falta de conciencia y de conocimiento de la historia hace que la población con poca formación académica sea manipulada por campañas de desinformación y por partidos políticos que fomentan ideas deshumanizadas y violentas. Los países en donde surgen este tipo de pensamientos fueron durante siglos países que invadían, que conquistaban y que imponían sistemas que al final, cuando se desligan de sus oprimidos los habitantes infectados por el ”Síndrome de Estocolmo”, buscan la forma de no romper ese vínculo con su opresor y emigran en busca de sueños y oportunidades.
Existe otro caso, dondelos gobernantes de estas pequeñas fincas y aldeas (que fueron parte de las grandes potencias colonizadoras), cooptadas por incipientes y arcaicos señores feudales, se encargan únicamente de colocar títeres al frente de sus estados y seguir manteniendo al pueblo ignorante y conformista con lo que estos señores les ofrecen, mientras sus arcas y botines personales siguen creciendo día a día. En la pequeña finca no hay oportunidades, en la pequeña finca no hay seguridad, en la pequeña finca no interesa el arte y la cultura en la pequeña finca no existe el fomento a la ciencia, en la pequeña finca no se construye una historia, en la pequeña finca no hay lugar para la investigación científica, en la pequeña finca el que piensa diferente al señor feudal se muere, en la pequeña finca el miedo está a la orden del día, en la pequeña finca, el transporte público no sirve, en la pequeña finca las calles colapsan con una lluvia, en la pequeña finca el sistema educativo estatal es nefasto, en la pequeña finca te matan por un teléfono celular, en la pequeña finca tus impuestos se desvanecen y las carreteras siguen estando en mal estado, en la pequeña finca se ofenden porque el estado tiene que resarcir a las victimas de sus desleales actuaciones del pasado, en la pequeña finca no existe la cultura vial, en la pequeña finca Jehová Dios de Israel nos va a salvar, en la pequeña finca no se puede vivir sino sobrevivir.
Conozco y me ha tocado vivir casos cercanos y de personas que son y han sido parte fundamental de mi vida y que han tenido que abandonar la finca porque aquí no existe espacio para que ellos se hayan desarrollado en sus áreas profesionales. Con ellos una parte de mí se fue, y como mi caso existen millones de familias y amigos que sufren la separación de un familiar, de un amigo, del amor. Solo queda tener fe y esperanza en que un día seremos liberados de este incipiente sistema que durante muchos años nos ha tenido sometidos y en el que para mejorar la calidad de vida hay que buscarla fuera, muchas veces en lugares en donde no va a existir un buen trato, en la lejanía donde hay que sobrevivir al trauma de no contar con la familia, con los amigos, con tu cultura, con tus costumbres.
Meme Barrientos

Licenciado en Arte y restaurador de bienes muebles, carrera que amo y me quita el sueño. Apasionado de la historia del arte guatemalteco, admirador y fanático de la arquitectura. Acumulador compulsivo de historias de antes y de objetos de otras épocas. Un alma vieja pérdida en este trajeteado siglo.
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