-Carlos Palacios | PUERTAS ABIERTAS–
La migración masiva de guatemaltecos azotados por el hambre hacia Estados Unidos, ya constituye un éxodo que tiene que afrontar mil peripecias para sobrevivir el acoso nacional de miseria, violencia y hasta la venta de sus pocos bienes para poder realizar con su familia un peligroso viaje al «sueño americano» que escasas posibilidades de éxito conlleva, pero sí garantiza una pesadilla de por vida.
Las cifras que se refieren a guatemaltecos que ingresan o pretenden ingresar a Estados Unidos son verdaderamente preocupantes: 20,701 niños guatemaltecos fueron detenidos en la frontera sur de Estados Unidos en un año, comprendido de octubre de 2017 a agosto de 2018, según informe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos -CBP-.
A esto agreguemos las cifras de «Crecer sano» del Banco Mundial». Totonicapán tiene en el 2008/2014 el porcentaje más alto de desnutrición del país, el 82 %, y el informe de -CIPRODENI, quien dice que el primer lugar en desnutrición lo ocupa Escuintla con el 89.7 % en niños de 0 a 4 años.
La desnutrición es hambre crónica que está padeciendo casi la mitad de nuestros niños, cuya tasa de desnutrición entre 2014-2015 es del 46.5 %. Es una verdadera infamia del gobierno de Jimmy Morales y secuaces, que ante la gravedad latente de la hambruna, la miseria, la crueldad y la migración, no han tenido los suficientes cojones de proponer y realizar programas de «emergencia nacional» y tratar de involucrar a todas las instancias del Estado en semejante drama.
Igual o peor condena se merecen los parásitos corruptos de diputados del Congreso de la República, quienes tienen desde el año 2016, engavetado el Proyecto del Banco Mundial «Crecer sano: nutrición y salud» que es un préstamo de USD 100 millones de dólares al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, para la prevención de la desnutrición crónica 2016/2020. Los padrotes de la patria, solo han tenido tiempo para la primera lectura de 3 que requiere su aprobación. Han dedicado su estéril tiempo a reformar y pretender crear leyes para proteger la corrupción y salvaguardarse de no ir al bote, que es el lugar que justamente les corresponde. Considero que estas graves omisiones dan derecho a los guatemaltecos honrados, a exigir la disolución del Congreso y reemplazarlo por personas realmente idóneas, por períodos no superiores a 2 años, sin derecho a reelección.
A esta deshumanizada parsimonia de Jimmy Morales y el Congreso de la República debe agregarse la crueldad manifiesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien desde su gobierno troglodita advierte de una nueva posible «separación de las familias inmigrantes» que se internen en su territorio. Miles de niños han sido separados de sus padres, con esta inhumana y cruel medida se pretende detener la migración de seres humanos, de familias que literalmente mueren de hambre en su país de origen, cualquier posibilidad de superar esa terrible situación, es emprendida aun a costa de sus vidas, ya que los gobiernos y la sociedad de su país no les ofrece ninguna alternativa como guatemaltecos que son.
Nos toca, pues, a los chapines que deseamos una patria digna, exigir un cambio de gobierno y renovar las instituciones con personas decentes, que sinceramente no mientan y no roben.
Cabe finalmente resaltar que este infortunado éxodo es impelido por la corrupción y otros factores, los cuales abordaremos en otra oportunidad.
Carlos Palacios

Nació en la ciudad de Guatemala en 1943. Estudió en la Universidad de San Carlos, Economía, Auditoría y Ciencias Políticas, INODEP -Instituto Ecuménico para el Desarrollo de los Pueblos- dirigido por Paulo Freire (Q. E. P. D.) en París, Francia. Estudió en el College Cooperative de París.Fundador y Director por 5 años del programa radial Destellos de América, difundido por Radio Universidad de Waterloo, Ontario.
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