Elecciones 2019

Ernesto Guadalupe Pos Sacalxot | Política y sociedad / EL DIOS CAPITAL

El próximo 16 de junio, Guatemala estará eligiendo a sus nuevas autoridades para el Ejecutivo, Legislativo y corporaciones municipales en todo el país. Más de 20 partidos políticos compiten en esta contienda electoral, la mayoría de estos pertenece a una élite económica, muy pocos vienen de las bases sociales y populares. Edelberto Torres Rivas señalaba, en anteriores comicios, que «el 5 % de guatemaltecos se consideran de izquierda, 27 % se ubican en el centro y el resto hacia la derecha». En la población considerada de derecha o de izquierda figuran mestizos, mayas, ricos y pobres, católicos y evangélicos, hombres y mujeres, etcétera, por lo tanto, habrá que comprobar si verdaderamente estas personas tienen principios, formación e ideología de derecha o de izquierda.

Los resultados de las elecciones anteriores han sido con base en la saturación de imágenes de los candidatos en panfletos, vallas, banderas y exceso de propagandas que los medios de comunicación favorecen a determinados grupos.

Las dirigencias derechistas cuentan con ventajas, una de ellas es el poderío económico, que determina a la política, y este, a su vez, determina a la sociedad, por eso, las leyes de los partidos políticos, la Constitución y otras, danzan a su favor. Mientras que la izquierda, una agrupación reducida, debilitada y dividida, se ve cuesta arriba para lograr el poder con una población engañada y conservadora.

Hay una diversidad de planes de gobierno que los candidatos están presentando, muchos irreales, simplistas, reformistas o funcionalistas, que lo único que hacen es mantener el mismo sistema. Pocos son los planes ambiciosos que ofrecen resolver problemas históricos, además, dar respuestas de algunos indicadores que persisten desde hace 20 años que no han disminuido nada, al contrario, tienen una tendencia al aumento, como los siguientes: en 2009 más de 2 460 extorsiones, un tercio de alcaldes han cometido delitos, una mayoría de diputados cambian de partidos y están involucrados en actos de corrupción; a cada 12 horas se roban un promedio de 30 autos; en 2010 el Estado otorgó más licencias de explotación minera motivo actual de mucho descontento social; en 2015 un promedio de 15 muertes diarias, más de 441 conflictos por la tierra, la pobreza alcanza más del 60 % de la población y un 23 % se encuentra en condiciones de miseria; el narcotráfico está incrustado en las instituciones del Estado, corrupción institucionalizada, un Ejército al servicio de la oligarquía, una Policía Nacional Civil sin equipo y cooptada por la delincuencia, la educación en vías de privatizarse por completo, la salud y otros servicios públicos se convirtieron en negocios privados, los mercados financieros son ahora los amos y señores, deterioro del medio ambiente, una deuda externa e interna impagable, gobiernos al servicio de los intereses de las corporaciones transnacionales que están de rodillas, ante estos problemas que valida el dicho popular que «las escopetas se rinden frente a los pájaros».

Las muertes por hambre de forma directa e indirecta recaen en la población pobre, sin embargo, hay una tasa alta de importación de autos BMW, Mercedes Benz y Ferrari, carros blindados, más sucursales de bancos, megaproyectos comerciales, hoteles y restaurantes, los negocios de bienes y raíces florecen. Edelberto Torres Rivas menciona, en el 2010, que un 46 % de la población prefiere gobiernos militares, el ciudadano promedio es machista, racista, religioso, conservador, además, un 1 % de la población que posee en conjunto más de la mitad de la riqueza del país que representa más de 30 mil millardos de los 54 que representan del producto interno bruto nacional. No obstante, ellos pregonan la libertad, afirman que el Estado solo debe centrarse en la protección de los derechos individuales, la seguridad, protección de la propiedad privada y los contratos para facilitar la inversión, según ellos, esto genera empleo, ingresos y luego combate a la pobreza, pero los resultados de este discurso distan remotamente de la realidad.

Estas oligarquías ya tienen a sus candidatos a la Presidencia y demás puestos públicos en esta contienda electoral, porque representan sus intereses y utilizan otras instituciones como el Ejército, que pregona ser una institución en tiempos de paz que vela por el orden social y protección de la soberanía nacional, aunque en la práctica defiende el orden oligárquico.

¿El futuro presidente tendrá las agallas de enfrentar al tío Sam y defender la soberanía del país, que es enfrentar las corporaciones trasnacionales dañinas para los intereses de Estado como las mineras, hidroeléctricas, fincas de palma africana y cobrarles verdaderos impuestos de operación como sucede en Bolivia? ¿Cómo manejarán el tema de los migrantes cuando la política de Estados Unidos endurece al punto de considerarlos criminales o terroristas?

Hay un gran desafío, derrotar esa falsa democracia, porque siguen gobernando los mismos. El ejercicio democrático no solamente es político, es económico y social, es evitar que se repita la misma historia llamando al voto de la población pobre, luego son votados por el sistema creado por esa derecha que ha simulado una democracia bajo una dictadura económica.


Fotografía por Guadalupe Pos.

Ernesto Guadalupe Pos Sacalxot

Licenciado en Psicología General y Msc. en Antropología Social por el Centro Universitario de Occidente de la USAC. Es fundador y director de la Asociación Escuela de la Calle, dedicada a la asistencia de niños y niñas de escasos recursos en el área de Quetzaltenango, principalmente niños trabajadores y abandonados en las calles, con el objeto de restablecer sus relaciones familiares y reincorporarlos en la sociedad con mejores oportunidades a través de la educación.

El dios capital

Correo: edelacxela@gmail.com

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