El terror de Estado

Héctor Herrera | Política y sociedad / PEDAGOGÍA DE LA PREGUNTA

Cueste lo que cueste, pase lo que pase,
yo intentaré sacar de la miseria a mi pueblo
y darles a todos el mayor bienestar posible,
basándome en los modernos cánones de la democracia
Jacobo Arbenz Guzmán

Aún existe, aún está presente, aún es parte de la cotidianidad, es parte de las estructuras estatales, el terror como instrumento para silenciar, para detener la organización popular, uno de los mejores mecanismos para permitir el avance de las huestes al servicio de quienes viven del terror, del saqueo y la explotación.

Guatemala vive hoy en día uno de los peores episodios de su historia, con dirigentes campesinos asesinados o torturados; con líderes comunitarios judicializados y presos políticos en los cuatro puntos cardinales del país.

Mientras unos se preparan para seguir manteniendo la política de terror y continuar ejerciendo el poder para someter a quienes han denominado «el enemigo interno», otros viven con menos de un dólar al día y otros sobreviven entre las sobras de comida que regala el basurero de la zona 3 o de las monedas que recolectan en cada semáforo. Mientras unos son blanco perfecto de las estructuras de poder al servicio de militares, empresarios y políticos, hijos e hijas de la impunidad, miles de niños mueren por desnutrición, otros tantos por falta de acceso a la salud, otros más emigran hacia el norte para buscar oportunidades de empleo.

Muchos aún se cuestionan y dicen «Guatemala ya cambió, Guatemala es un país para vivir». Sin embargo, las preguntas obligadas son ¿si Guatemala ya cambió, por qué la pobreza y pobreza extrema superan más de 50 %? ¿Por qué se sigue avalando prácticas que marcaron más de treinta y seis años de guerra? ¿Por qué la niñez y juventud no tiene acceso a la educación? ¿Quiénes son responsables de la política de terror? ¿Cómo cambiamos esta situación?

Hoy en día las organizaciones campesinas son las más golpeadas, el Comité Campesino del Altiplano –CCDA– y el Comité de Desarrollo Campesino –Codeca– son quienes ponen los muertos y son quienes han construido poder comunitario. ¿Quién está dispuesto a detener a sangre y fuego a estas organizaciones? ¿Por qué no existen investigaciones alrededor de estos asesinatos políticos?

Definir una política de terror es fundamental para reconocer quienes son nuestros enemigos de clase, quienes avalan estas prácticas y buscan desconocer el movimiento campesino que se perfila a tener su propio instrumento político, un instrumento al servicio de aquellos que han sido excluidos y olvidados por un Estado racista y patriarcal.

Por ello, el llamado es a unir esfuerzos por todos los que han dado la vida por un proyecto al servicio de los excluidos y olvidados, unificar criterios, por los presos políticos víctimas del capital transnacional, abrir espacios de diálogo y discusión que permitan consolidar un proyecto donde la liberación de los Pueblos construya movimiento entre el campo y la ciudad, entre el conocimiento de los Pueblos que cohabitan y avanzan en la construcción de una Guatemala sin terror, sin miedo, donde los niños y niñas que hoy nacen y crecen puedan encontrar un país en la pedagogía de la ternura.

Si los espacios de la democracia se cierran, nos tocará abrir espacios amplios para recuperar el país, eso implica compromiso, disciplina y un amor profundo como el de Arbenz o Manuel Tot, sin olvidar a la juventud del 2 de agosto de 1954, ya que sin duda necesitamos cadetes con la trayectoria de Enrique Wer, quien es parte de la memoria negada para la mayoría de guatemaltecos y guatemaltecas.

¿Qué nos queda si el terror de Estado nos cierra la vía democrática?


Héctor Herrera

Ha cursado estudios en la Facultad de Humanidades (USAC), docente en el nivel primario, dirigente magisterial y estudiantil. Ha participado y desarrollado actividades académicas en distintos puntos del país y ha colaborado con otros docentes que trabajan diariamente en la construcción de una sociedad dispuesta al pleno ejercicio de la equidad, desde las aulas y las ideas de las nuevas generaciones. Es, en suma, un hombre comprometido con los grandes procesos y desafíos interculturales en el país.

Pedagogía de la pregunta

2 Commentarios

Gladis Irene Cac Pacay 04/08/2018

Es trite y lamentable que aun en pleno siglo 21 aun exista este tipo de crimenes que quedan impunes solo por el unico hecho de pelear por nuestras tierras Guatemala llora sangre viendo como nuestros defensores son presos politicos .ya basta de tanta impunidad.lideres como usted Hector Herrera necesita nuestra Guatemala empobresida

    Héctor Herrera 05/08/2018

    Saludos compañera, debemos seguir construyendo un país donde todos y todas podamos ser humanos, donde la ternura sea un pilar elemental para avanzar y construir Patria. Un gusto poder aportar desde este espacio.

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