Rodrigo Carrillo | Arcoíris / ENTRE EL CIELO Y EL SUELO
De sobra decir que el sexo no es solomanente para la procreación. Solo pocas personas práctican el sexo con camisón con hoyo. Por eso los moteles y pensiones son negocios que nuncan pierden clientes, y en las quincenas llenan su capacidad de encamamiento. Los preservativos también son buen negocio, igual que los anticonceptivos. El sexo es placer que, salvo los planificadores, tiene como consecuencia la concepción.
En eso del amor y el sexo, en el caso de las parejas heterosexuales, la fecundación es una posibilidad en cada coito, como consecuencia del intercambio de fluidos (planificado o sorpresivo) y por ello la responsabilidad de prevenir el embarazo o no es de los dos, es como para bailar tango: se necesitan dos.
En algunos casos se logra la concepción y el embarazo es compartido entre hombre y mujer. Los planes de vida son de dos y las visitas al médico las hacen juntos para escuchar los latidos intrauterinos, y saber si es niño o niña.
En otros casos el embarazo es solo de ella (aunque la concepción es de dos). Los planes de vida los hace solo ella. Solo ella va al médico a escuchar los latidos de la niña o el niño, porque el hombre no aparece o ha anunciado su desaparición.
Desaparece porque es casado y no puede con eso de tener hijos fuera de matrimonio. Desaparece porque es muy joven y le asusta el compromiso. Desaparece porque es mucha la responsabilidad. Desaparece porque no es su clavo. Por 10 razones más el hombre puede desaparecer en estos casos (amor, tengo dos meses de retraso).
Algunos aparecen con recetas que pueden resolver el problema (le llaman problema). Unos sugieren el aborto, otros lo exigen y algunos hasta lo pagan. Pero si ella no acepta la propuesta, también desaparecen. Después de gritarle o golpearla por no acceder.
Ahora que se debate sobre la vida y la muerte. Sobre el derecho de las mujeres y el derecho de los nonatos. Ahora que unos hablan vestidos de santidad y los otros son vistos como demonios. Ahora hay un par de cosas claras sobre el tema: el aborto es un asunto de salud pública que debe ser atendido. La abstinencia no es la solución.
Con marchas en contra, con leyes adversas, con malas miradas, con señalamientos inquisidores, el aborto siempre se va a dar. No hay manera de evitarlo, aun prometiendo cárcel para las mujeres que lo hagan. Siendo así, no es mejor discutir cómo se atiende el aborto; en qué condiciones, con qué métodos y con qué personas. Es decir, que el aborto sea seguro.
Rodrigo Carrillo

Escritor, periodista, dramaturgo y director de teatro guatemalteco. Maestro en Historia del Arte por la Universidad de San Carlos de Guatemala. Creador de poemarios, libros de cuentos y obras de teatro. Ha estrenado obras de su autoría y clásicas de Hugo Carrillo. Es caminante impertinente de ciudades donde atrapa personajes y lenguajes.
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