Meme Barrientos | Literatura/cultura / APRENDIZ DE ALERO
El Imparcial fue uno de los medios de comunicación escrito más importante de una época en Guatemala. Fundado por Alejandro Córdova, David Vela y Porfirio Barba, el diseño y diagramación de este diario tamaño tabloide estuvo a cargo de Carlos Mérida, la edición y sección literaria a cargo de Cesar Brañas. Por sus páginas circuló la tinta de importantes guatemaltecos como Miguel Ángel Asturias, José María Bonilla, Margarita Carrera, Rafael Arévalo Martínez, entre otros. La viñeta del diario estuvo a cargo del ingeniero Alfonso Campins Raymundo, quien creó el famoso «Muñequito del Imparcial».
En sus páginas se narraba la vida del país, a veces sus notas incomodaban a más de alguno, criticó y trató de mantener su imparcialidad sin sesgos políticos hasta su última publicación en 1985. Durante la década de 1950, este medio de comunicación construyó el primer edificio en Guatemala hecho específicamente para un medio de comunicación escrito, con sus bodegas de imprenta y divisiones de secciones con los cubículos para los periodistas. Esta construcción de corriente modernista es un icono para el Centro Histórico de la Nueva Guatemala de la Asunción, se encuentra ubicada en el final del callejón del Fino (10a. avenida A) y 7a. calle, en el barrio de La Merced. En la década de los noventa al encontrarse casi abandonado, el edificio fue adquirido por el Ministerio de Gobernación, de primero funcionó como oficinas de este Ministerio, luego trasladaron la Dirección del Sistema Penitenciario, la que hasta hace pocos días funcionaba en ese inmueble.
Desde que la Dirección del Sistema Penitenciario operaba en ese lugar fue objeto de varios atentados, incluso en ocasiones con granadas de fragmentación, por temor y prevención esta área fue acordonada y existía constante vigilancia en el sector, vigilancia que terminó con la tranquilidad y la paz de los vecinos, varios terminaron por huir del lugar, los negocios desaparecieron debido a que los transeúntes preferían evitar caminar por ese sitio, pocos son los que sobreviven, algunos muy tradicionales como el taller de imaginería de don Julio Dubois, antañón negocio que tuvo su época dorada a principios del siglo XX y que resiste a cambiar de ubicación.
En febrero de este año circuló una noticia en los medios de comunicación que no fue del agrado para los pocos vecinos y dueños de negocios del área: el Sistema Penitenciario iba a trasladar su sede para convertir el edificio en un hospital para reclusos. Es innegable el impacto negativo que esto tendría para el lugar, las consecuencias serían muy graves y negativas para esa «revitalización» del Centro Histórico que la Municipalidad de Guatemala tanto promueve, entonces, ¿por qué lo permite? Vecinos del lugar han empezado a promover un movimiento de oposición para tan mala decisión. Este tipo de nosocomios, por razones lógicas, no debiese de estar en un área en donde transita diariamente un alto número de transeúntes y vehículos. Estos lugares deben instalarse en áreas cercanas a los centros de detención, en donde exista mayor control de parte de las autoridades competentes y no en el Centro Histórico, un lugar trascendental y significativo para los guatemaltecos.
Decisiones como esta reflejan la ineptitud e imbecilidad de nuestras autoridades, dejan en evidencia la tendencia de seguir manteniendo a la población subyugada en una cultura del miedo, lo cual aprovechan para alcanzar intereses oscuros. Desde hace unos años este sector se encuentra atrincherado literalmente, se observan toneles con cemento y garitas improvisadas con costales de arena como si fuera una zona de guerra.
El recuerdo del diario El Imparcial debiese de ser distinto, en ese lugar debería existir un sitio en el que se recuerden los logros del periodismo en Guatemala, de los personajes prominentes de este gremio, una hemeroteca de medios de comunicación o un museo temático sobre los medios informativos. Se debería de aprovechar este tipo de lugares emblemáticos y especialmente el edificio, los habitantes del sector y el inmueble merecen un futuro distinto al que se avizora en los próximos días.
Meme Barrientos

Licenciado en Arte y restaurador de bienes muebles, carrera que amo y me quita el sueño. Apasionado de la historia del arte guatemalteco, admirador y fanático de la arquitectura. Acumulador compulsivo de historias de antes y de objetos de otras épocas. Un alma vieja pérdida en este trajeteado siglo.
Un Commentario
DURANTE LA EPOCA DE UBICO, QUE HE ESTUDIADO Y ESTOY ESTUDIANDO, EL IMPARCIAL FUE UN MEDIO AL SERVICIO DE LA DICTADURA. POR LO DEMAS ME GUSTO EL ARTICULO.
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